Camisa de once balas I

44

Ysy

Esa chica me caía mal. Pero me gustaba mucho molestarla, era divertido. En verdad me empezaba a cansar la marihuana, pero era lo único que hacía que no me comiera la cabeza. Fui al jardín a dar un paseo porque me aburría y estaba ahí Abril. Solo pensé en lo que la molestaría un buen susto ahora, así que ahí fui.

–PELOTUDA.

–¡TU PUTA MADRE, IMBÉCIL! –no pude evitar reírme a carcajadas.

–¡Debiste ver la cara que pusiste!

–Dios, que insoportable –me encantaba ser su insoportable. Pareciera que la vida me había asignado el cargo de tocarle las narices, y me encantaba–. ¡Reacciona! Te estoy hablando.

–¿Hm?

–¿Qué, qué quieres?

–Romper las bolas un rato.

–Pues hazte una paja y déjame.

–Bah, no me apetece.

–Buf. Vete.

–Justo cuando empezaba a agarrarte cariño…

–Me importa un carajooo.

–A mí dos, no te jode.

–Que sii…

–¿Qué leías? –miré el libro que tenía entre las manos. Me fijé también en ese precioso escote abierto que llevaba, pero tuve que disimular. Pero joder…

–50 sombras de Grey.

–Sexo, básicamente.

–Exactamente.

–Y tenías cara de inocente –¿Inocente? La vi disparar con cara de sicaria, inocente mi verga.

–Ya, porque no me conoces –me guiña un ojo. ¿Ha sido amable? Vaya, vaya…

–No me dejas conocerte.

–Que pena, ¿no?

–Una muy grande, como esta –me agarré el pantalón.

–Vale. Deja de mirarme las tetas.

–No puedo –y es cierto, no podía. Eran perfectas. Solo podía pensar en lo que sería una cubana con esas tetas.

–Bueno –se encoge de hombros, centra su atención al libro y se cruza de piernas. Estaba en una de esas escenas. Me puse detrás de ella y lo leí también. Podré parecer un drogadicto inculto, pero inculto no soy. Drogadicto puede. Pero inculto no. Y vaya escenas, dios… creo que me puse cachomdo incluso yo.

–Dios.

–¿Qué?

–Vaya explicitud.

–Nah… no es tanta.

–"En primer lugar yo no hago el amor. Yo follo… duro". "Quiero que, cada vez que te muevas mañana recuerdes que he estado dentro de ti. Solo yo, eres mía".

–Ya, ya.

–No es tanta, nooo…

–Que va.

–¿Acaso te dijeron algo parecido para que creas que eso es normal?

–Cosas peores –yo soy aún peor que eso, lo admito.

–Ah.

–Jejeje.

–¿Por ejemplo?

–"Montame" "Déjame follarte hasta que te quedes sin voz de lo que vas a gritar"