MASTERMIND [Harry Potter]

Carta

≻───── ⋆✩⋆ ─────≺

❝ Lo que sea que te destroce, no permitas que te rompa el corazón ❞

Rhaella y Draco estaban como dos perros, cada uno acechando al otro, vigilándose mutuamente, tirandose indirectas, más ninguno iba a ceder a hablar.

Una carta de Harry había llegado a la habitación de Rhaella, para sorpresa de la misma, este no le había escrito en todas las vacaciones.

"Draco, perdón por no haberte escrito antes, estar aquí con los Dursleys es un martirio como debes imaginar. Me preguntaba si tú y Rhaella iban a ir al mundial de Quidditch, al parecer yo iré con los Weasley's, y sobre lo que me comentaste en la carta anterior no creo que ella sospeche de algo. No noté nada extraño, debería escribirle antes de que comience a sospechar que algo anda mal. Espero verte pronto.
- Harry."

Pero que novio tan más mentiroso tenía Rhaella. La lechuza se había equivocado al entregar la carta para su suerte, eso o la lechuza le tuvo lastima y decidió que era momento de que supiera la verdad.

Rhaella arreglo la carta dentro del sobre y la enrollo como cuando la lechuza se la entregó, salió de su habitación y se dirigió a la de Draco, entro sin tocar la puerta.

— ¿Porque no tocas la puerta? ¿Que tal y me estaba vistiendo? — preguntó este molestó, Rhaella no podía con el enojo que sentía, pero sabía controlarse.

— Esto llegó a mi habitación — dijo Rhaella con aquella carta en mano — Es dirigida para ti, la lechuza se equivocó.

Draco palideció.

— ¿La leíste? — preguntó este rápidamente.

— No — mintió Rhaella — No soy una entrometida.

— Bien — dijo Draco quitándole la carta de sus manos.

— ¿Quien te escribe, primo?

— No te importa — respondió este — Vete de aquí.

— Estoy comenzando a sospechar que algo anda mal — dijo Rhaella, utilizando aquello que la carta decía pero diciéndolo desde su punto de vista. Draco le miro sin entender — No importa, tal vez sean ideas tontas mías.

— Desde luego lo son — dijo Draco — Ahora vete.

Rhaella sonrió con ironía y salió de aquella habitación. Si ambos querían verle la cara de estúpida no importaba, pero desde luego solo iba a haber un engañado en toda la situación y ella no iba a serlo.

Ese mismo día a eso de las 11 de la noche llego otra lechuza.

— ¿Otra para Draco, Harry? — preguntó Rhaella con sarcasmo mientras desataba la carta de la patita de la lechuza, le dio comida y esta partió rápidamente.

Esta vez la carta si era para ella y no era de Harry.

"Espero que estes bien, Rhae, yo estoy bien, oculto desde luego a la espera que todo se calme. Esto es lo único foto que pude conseguir de tu padre, espero que te sirva.
-SB."