MASTERMIND [Harry Potter]

Medusa

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❝ Mírame hacerlos inclinarse uno por uno ❞

Escucharon un siseo y observaron como unos cuerpos se arrastraban por el suelo. Los mortifagos sabían que a falta de Voldemort, su hija quedaba a cargo, no sabían quien era mas aterrador que el otro.

Voldemort sin duda llevaba ventaja, en cambio Rhaella era mas intimidante y agresiva, lo único bueno era que no tenia un aspecto de serpiente.

Los mortifagos sabían que no podían traicionarlos ni aunque quisieran o lo intentaran, Medusa tenia ojos en todas partes, esas cinco serpientes que siempre la seguían no eran las únicas.

Eran mas pequeñas que Nagini, pero eran letales, se enroscaban por los cuerpos de sus víctimas hasta llegar al cuello de estas y finalmente asfixiarlas o algunas veces clavaban sus colmillos en los cuellos y dejaban que el veneno hiciera efecto.

Eran cinco las que siempre seguían a Medusa, cuando se sentaba en el asiento principal de la larga mesa de la Mansion Malfoy, aquellas serpientes se arrastraban por la silla de Rhaella y asomaban sus cabezas por la de la castaña simulando ser Medusa, irónicamente algunas veces notaban como su patronus flotaba cerca de ella. Su patronus que era una medusa marina, rápidamente se había ganado ese apodo y no parecía disgustarle.

A Rhaella le gustaba el poder que comenzaba a ganar, le daba satisfacción ver como las personas morían gracias a ella, ya no había humanidad en su sistema.

Solo habían tres personas que todos esos años la mantuvieron con los pies en la tierra.

Cedric, Sirius y Hermione. Había perdido a los tres y Rhaella se había perdido a si misma en el proceso.

Había perdido a Cedric gracias a ese estúpido torneo, y Rhaella había tenido en parte la culpa, si tan solo no hubiera sugerido que esa copa fuera un traslador. Cedric estaría con ella y estaría vivo.

Le siguió Sirius, culpa de su madre y de Rhaella también, si tan solo la castaña no hubiera planeado ese escape en Azkaban, su tio estaría vivo de igual forma. Siendo el padre que nunca tuvo.

Finalizando con Hermione, si bien estaba viva, la había perdido a causa de su mismo egoísmo y ambición, gracias a todas las acciones que ella misma había ejecutado, no podia renunciar a lo que años tenia trabajando por Hermione, sin importar lo mucho que la quisiera. Desde luego Hermione no renunciaría a Rhaella por la salvación del mundo mágico, entonces Rhaella tampoco lo iba a hacer.

La amaba pero eso no era suficiente.

— Eres un inútil, Avery — señaló Rhaella clavando sus azules ojos en el hombre —.. tal vez merezcas una lección.