MASTERMIND [Harry Potter]

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❝ Soy egoísta, lo se, pero no quiero verte nunca con él ❞

— Otra carta, pero para ti — extendió Draco frustrado.

— Gracias — dijo Rhaella tomando la carta y guardándola en su túnica — ¿Que ha pasado?

— No me ha escrito mi padre. No se si eso es bueno o no — respondió Draco — Le he mandado cartas a mi madre y no me las responde. Algo anda mal. Puedo sentirlo.

— Es raro — murmuró Rhaella — ¿estarán planeando algo?

— Lo más seguro — respondió Draco. Se veía tenso y nervioso la mayoría del tiempo — Solo necesito una respuesta.

— ¿y como la llevas con las miradas y murmullos? — preguntó Rhaella.

— No les estoy tomando importancia — respondió Draco — Eso no es lo que me preocupa y lo sabes.

— ¿Has hablado con Harry?

— No.

— ¿Porque?

— Al parecer él no tiene tiempo y le dije algo... que no me hablara hasta que admitiera una cosa.

— Imagino de que va — admitió Rhaella — supongo que Harry debe estar armándose de valor o bueno... de verdad que si a estado ocupado con otras cosas. Te lo aseguro.

— Bueno, ¿y que tanto dicen las cartas que te mandan? — preguntó Draco con desconfianza.

— Nada importante, ya sabes, pregunta como estoy y todo eso — respondió Rhaella más Draco no le creyó.

— Debo irme — informó Draco — mandaré otra carta.

— Suerte.

Rhaella se encaminó a su sala común para irse a su habitación, había discutido la noche anterior con Hermione, Rhaella pensó en ello toda la noche por lo que no durmió nada.

Hermione y sus estúpidos celos que tenían a Rhaella demasiado molesta, estaba comenzando a creer una cosa que no quería admitir.

— me asustaste — comentó Rhaella — ¿que haces?

— Nada — respondió Harry sentado en el sofá de la sala común — pienso.

— Felicidades — dijo Rhae — si hay vida ahí dentro.

— Que graciosa eres — soltó Harry con sarcasmo — ¿Viste a Draco?... ¿te dijo algo? ¿Mencionó algo?

— Si, que estás enamorado de él — respondió Rhaella — o algo así. La verdad tengo otras cosas en mente.

— ¿Que le dijiste?

— Que lo verías hoy donde siempre a las 8 — mintió Rhaella — Bueno, ya sabes, debes hablar con el rubio.

— No — Se negó Harry — ¿Que le voy a decir?

— ¿Lo que sientes por él? — sugirió Rhaella con obviedad. Harry negó con la cabeza. Rhae pensó en mandarle una carta a Draco para que fuera al dichoso lugar a las 8. Lo haría después de dormir.

— No.. yo no...

— Harry no hay que mentirse a uno mismo, ¿quieres? — dijo Rhaella irritada — la verdad no tuve una buena noche y necesito dormir, así que...

— Si, adelante — le concedió Harry nervioso — La verdad es que no se si siento eso.

— Si lo sientes — señaló Rhaella harta — solo basta con ver el como te pones cuando vez a Draco con alguien más. Solo piensa en tus reacciones cuando estas con él o cuando lo ves con alguien que no sea tú. No hay que ser muy inteligente para darse cuenta. Lo qué pasa es que no quieres admitirlo.

Harry se quedo de piedra ahí, Rhaella se fue y lo dejó solo con miles de pensamientos. Lo difícil siempre era admitirlo.

[•••]

— Justo estaba pensando en ti — admitió Cedric cuando Rhaella se sentó a su lado en la mesa de Hufflepuff.

— Espero y cosas lindas — respondió Rhae — ¿Que hiciste toda la mañana?

— Dormir — respondió este encogiéndose de hombros — Es domingo.

— Yo igual, me levante de la cama a las 10 porque no había dormido la noche anterior hice unas cosas y me fui a dormir — explicó Rhae — recién desperté.

— Pero son las 4, ¿dormir 6 horas no es muy poco? — preguntó Cedric, Rhaella se encogió de hombros.

— Yo siento como si hubiera dormido mucho.

— En la noche debo ir al campo de Quidditch, me darán información sobre la última prueba — dijo Cedric sirviéndose una porción de comida en su plato.

— Lo sé — respondió Rhaella, cuando Cedric le miro extrañado, añadió.— Harry me lo dijo.

— Eso explica mucho — confesó Cedric — me preguntó que podría ser.

— Bueno, ya fue un dragón, fue en el lago negro — enumeró Rhaella — La tercera podría ser en el campo de Quidditch o... ¿te imaginas que sean las 2 pruebas juntas?

— Que locura — murmuró Cedric nervioso — No harían algo así, ¿Cierto?..

— Bueno, no lo sé — admitió Rhaella muy concentrada comiendo — Espero no. Eso sería peligroso, más de lo normal.

— ¿Que quieres hacer hoy? — preguntó Cedric tomando una papa y comiéndola — Estaba pensando en practicar Quidditch, ¿que opinas?

— Supongo que está bien — respondió Rhaella — No me falta mucho para ser tan buena como tú y los demás.

— Ya eres buena — asintió Cedric — un poco de práctica más y estarás lista.

[•••]

Rhaella entro cansada a cierta hora de la madrugada, después de que ella y Cedric practicaran Quidditch en la tarde, algo difícil ya que habían cambiado el campo de Quidditch y lo sustituyeron por un laberinto. A cierta hora de la tarde Cedric decidió ya no jugar porque tenía que ir a que le dieran información sobre la última prueba, una vez que eso finalizó ella y Cedric volvieron a jugar, esta vez más tiempo que el anterior.

Rhaella estaba demasiado agotada, su cuerpo dolía y lo único que quería hacer era dormir y dormir.

— Hola — saludó cuando visualizo a Hermione cerca de la chimenea, las cosas seguían tensas entre ambas. Como era costumbre Hermione se quedaba hasta cierta hora de la noche haciendo deberes, leyendo o investigando.

— Hola — le devolvió el saludo Hermione. Se veía cansada pero Rhaella sabía que no se iría a dormir hasta terminar todo — No sabía que estabas fuera.

— Si, estaba con Ced — respondió Rhaella — Bueno, me iré a dormir. Buenas noches.

— No, espera.. — pidió Hermione cuando Rhaella estaba por subir las escaleras — Quería disculparme.

— Está bien.

— De verdad lo lamento — admitió Hermione — No se que es lo que me ocurre. Prometo no hacer un comentario al respecto.

— Yo se que es lo qué pasa — soltó Rhaella sin pensar.

— ¿Y que es?

— Eres inteligente, ¿no? — cuestionó Rhaella haciendo a Hermione fruncir su ceño, luego la ojiazul se encogió de hombros — Descúbrelo.

Finalmente Rhaella se retiró sin decir otra cosa, Hermione no dijo nada y decidió continuar con sus deberes al mismo tiempo que procesaba aquella conversación.