MASTERMIND [Harry Potter]

History

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❝ Para reconocer el amor mas fiel. Yo necesito de ti como el aire. Nadie te puede querer tanto así ❞

Rhaella había conseguido ese permiso de Quidditch obviamente. Por lo que habría entrenamiento un viernes por la noche, eso si todo salía bien.

— Rhaella — llamó Harry a su lado. Se encontraban en la clase de transformaciones por lo que podrían mantener una conversación sin que alguien escuchara ya que normalmente había demasiado ruido y alboroto.

— ¿Mhmm? ¿Que pasa? — preguntó esta que estaba luchando por no quedarse dormida ahí mismo.

— Quiero preguntarte algo..

— Adelante — le concedió Rhaella.

— Es sobre... Draco — dijo Harry — o algo así, también tiene que ver conmigo.

— Solo dímelo y ya.

— Hable con el y le invite al grupo — comenzó diciendo Harry — y no aceptó.

— oh.

— Si, dijo que Umbridge lo vigilaba por órdenes de Lucius y que no le agradaban mis amigos y ellos a él tampoco — siguió diciendo Harry — y luego hablamos de lo nuestro.

— Continúa..

— Admití que me gusta — confesó Harry enrojeciendo rápidamente y rehuyendo de la mirada de Rhaella — Vamos, búrlate.

— No lo estoy haciendo — señaló la castaña — ¿Y que dijo el?

— Me dijo que lo pensara bien — murmuró Harry frustrado — que no quería que yo estuviera confundido si íbamos a empezar algo y... también que debía estar completamente seguro de mis sentimientos hacia él.

— Tiene razón — señaló Rhaella — Solo ponte en su lugar..

— ¿Como?

— Piensa — exigió Rhaella — Te lo pondré así, eres Draco... toda tu vida has crecido con un padre como es Lucius Malfoy, sigues su ejemplo, eres educado como el quiere, su padre le inculca todo lo que el y crece con esos pensamientos e ideas, ¿hasta ahí me sigues?

— Si.

— Bueno, luego creces y entras al colegio donde el niño más famoso del mundo mágico que ni siquiera el sabe, también entra.. intentas hacerte amigo de este chico pero no cuentas con que te rechazan por la idea que te metió un pelirrojo que recién acabas de conocer... Te golpean en el ego, tu padre se entera y te exige que no fraternices con ese niño y entonces haces de todo para hacerle la vida imposible a este junto con sus amigos. No entendías la razón del porqué te rechazaron a ti, pero a su linda prima no y el hecho de que eran amigos si se suponía que venían de la misma familia...

— Oh — soltó Harry cuando comenzaba a comprender todo.

— Ajá y luego llega tercer año, donde su atención se iba accidentalmente a ese cuatro ojos que le rechazó en primer año, luego de una manera rara ambos deciden terminar con su enemistad y empiezan a llevarse bien. Finalmente son amigos, pero luego el otro año llega y con este los artículos de la revista, todos esos rumores donde lo señalaron como "enfermo" sólo por tener gustos distintos y resulta que no negaste ni aceptaste nada y con el silencio solamente afirmaron todo. Tus padres se enteran pero no dicen nada, el cuatro ojos no habla contigo por estar ocupado en otras cosas y...

— Me estás haciendo sentir terrible — le interrumpió Harry.

— Eso que sientes es nada a comparación del cómo se sintió Draco, ¿puedo continuar?