—¡Che Agus! —gritó Enzo y me di vuelta rápidamente.
Habíamos ido al hotel de los Messi porque Leo quería hacer una cena sin los nenes, así que todos las criaturas pequeñas se habían quedado con Valentina quien se ofreció gustosa a cuidarlos. Y claro, Benjamín no quería pero el Kun lo sobornó diciéndole algo con respecto a su novia.
Me acerqué a Enzo y me hizo señas para que me sentara al lado de él así que lo hice, estaba en el balcón viendo el cielo nocturno. Mañana sería el partido contra Croacia y todos estábamos un poco tensos, pero dentro de todo teníamos muchísima fe depositada en el equipo.
—¿Qué pasó? —pregunté cuando me tendió su vaso de bebida.
—Estaba pensando —dijo un poquito distraído, me miró indeciso y después miró al frente—, ¿Te mudarías a Lisboa? —soltó rápido y reí incrédula.
—¿Qué?
—Sí, sé que ahora estás viviendo con Joaquín en Italia y eso —rascó su nuca, todavía no me miraba—. Pero no creo que sigas viviendo con él después del mundial, ¿No?
—¿Y por qué no? —dije en modo de chiste pero al parecer Enzo no se lo había tomado así, porque claramente no me estaba mirando.
—¿Qué tengo que hacer para que me elijas a mi? —suspiró dirigiéndome la mirada por primera vez y mi corazón se encogió—. Yo sé que sentís algo por mi y por más que sea chiquito, para mi es suficiente. No entiendo por qué proteges tanto al pelotudo de Joaquín.
—Enzo —me lamenté en voz baja, no pensé que me diría eso—. Es complicado, pero no elijo a Joaquín.
—Yo vivo en Lisboa —soltó y me sacó el vaso de las manos para darle un largo trago—. Y por ahí es muy pronto decírtelo ahora pero estuve pensando y me gustaría que vivas conmigo allá, que seas parte de mi vida y la de Oli.
—Yo no vivo con Joaquín en Italia —confesé y me miró extrañado—. Vivo con Paulo y Lean.
—Irte conmigo implicaría alejarte de ellos —susurró comprendiendo.
—Pero también implicaría estar con vos, Oli y mi hermano —sonreí y su carita se iluminó—. Aunque no sé muy bien, tampoco quiero invadir a Valu porque ella es la mamá de Oli y no quiero que se sienta reemplazada.
—Ya hable con Valentina sobre esto, se podría decir que es mi mejor amiga —rió y se encogió de hombros—. Morocha, yo a Valentina le hablo de vos desde el día en el que me mandaste a la mierda cuando estábamos en los vestuarios.
Me sorprendí aunque ciertamente lo presentía en el fondo, estaba por responderle a Enzo cuando la voz de Julián me interrumpió.
—Eh loco, vengan a comer delen —nos llamo riendo y se fue.
Enzo y yo nos levantamos sin decir nada, entramos a la sala y ya estaba todo acomodado ahí. Había una larga mesa y Joaquín estaba ayudando a Antonela para terminar de poner los platos, se acercó a darme un beso en el cachete cuando me vio e intentó saludar a Enzo, pero el chico solamente lo paso de largo como si no existiera y se fue a sentar con Julián.
—¡Comadre! —Leo me abrazó por los hombros y solté una carcajada, solo me llamaba así cuando estaba en pedo.
—¡Compadre! —le seguí la corriente y nos fuimos a sentar.
Me senté entre Enzo y Camila, cuando mi amiga me vio no dudó en darme un abrazo y llenar mi cara de besos.
—No —gritó Lean lamentándose y sirviéndose asado en el plato—. Ya llegó la tortillera esta para robarme a mi mujer.
—¡Leandro! —Lo retó Camila y él solo rió—. Dejá a mi mujer en paz, hace mucho que no la veo.
—A casa Pete —le hice fuck you a mi mejor amigo y me serví un poco de asado en mi plato.
—Por favor busquenle un novio a esta piba —pidió el Papu sirviéndole gaseosa a su mujer—. O cuando termine la comida ya se habrá robado a todas nuestras mujeres.
—Ya lo tiene a Enzo —comentó Rodrigo con gracia mientras abrazaba a Tini, ella no parecía estar tan cómoda—. Enzo, controlá a tu mujer o la cagamos a trompadas.
—A quién vas a cagar a trompadas vos, pollerudo —rió Enzo y lo miro a Julián con gracia—. Tini decile a tu nenita que se quede pilla.
—¿Y si ponen música mejor? —pidió Joaquín un poco incomodo.
Antonela rió con maldad y conectó su teléfono al equipo, no pasó mucho para que empezara a sonar ya no tiene novio de Sebastián Yatra y Leo la saco a bailar, dejando la comida ahí.
Todos nos levantamos a seguir los pasos del capitán y nos pusimos a bailar y a cantar.—Si tu novio, te termina —canté yo bailando con Juli y Paulo.
—Yo te tengo la mejor medicina —canto Julián levantando los brazos como un loco.
Seguimos cantando y saltando como locos los tres, casi todos los demás estaban bailando con sus parejas o haciendo cosas de parejas. Paulo tenía un vaso grande de fernet en la mano que no le quería compartir a Julián y él intentaba sacarme el vaso a mi mientras los tres reíamos.
—¡Y SÉ QUE TENGO LO QUE EL TUCU NO TENÍA! —escuchamos un grito y todos dejamos de cantar para darnos vuelta y encontrarnos a Enzo bailando con Nicolás y Leandro, él había gritado.
Vi a Joaquín tensar su mandíbula y acercarse a Enzo de forma amenazante, no llegó ni a hablarle cuando ya tenía a Enzo encima metiéndole una piña. Nico intentó separarlos o fingió hacerlo, porque no lo logró.
Me desespere e intenté correr hacia ellos y unas manos en mi cintura me lo impidieron, di vuelta mi cabeza para encontrarme con un Paulo divertido.
—Dejalo Agus —se encogió de hombros sin soltarme—. Joaquín se lo merece y si hay alguien acá que le tiene más bronca que Leandro, Nicolás y yo juntos, es Enzo.
Ignoré las advertencias de Paulo y mis ojos se llenaron de lágrimas al ver los nudillos de Enzo manchados con la sangre del tucumano.
—¡Enzo basta! —grité y pareció automático cuando el chico dejó de golpear al Tucu, me miró y levantó ambas manos en señal de inocencia para luego rascar su nariz y salir al balcón.
—Pobre pibe —murmuró Emi riendo.
—Alta nenita —se burló el cuti y me pegó una patadita atrás de las rodillas—. Ni una sola piña le metió.
Me acerqué a la escena, Antonela le estaba poniendo hielo a Joaquín mientras que Leo traía gasas para limpiarlo. Parecían estar completamente preparados para algo así.
—¿Me presentás a Neymar? —le pregunté a Leo un poco distraída y él soltó una carcajada mientras Joaquín se levantaba.
—Enzo me mata si te presento a Neymar —se encogió de hombros inocente—. Pero si se queda entre nosotros dos, hasta gancho te hago.
—¡Leo dejá de decirle esas cosas a mi nena! —lo retó Sergio y corrió para taparme los oídos—. Yo a ese negro desfigurado sucio olor a pis no lo quiero cerca de Agus.
—Kuni, ya hablamos de esto —Di María puso sus manos encima de los hombros de Sergio simulando hacerle masajes—. Además es mi hija, yo le doy permiso.
—Bueno, yo no.
Me escabullí entre lo que parecía ser una pelea de pareja y salí al balcón, Enzo estaba sentado de la misma forma en la que habíamos hablado más temprano. Me senté a su lado y suspiró nervioso.
—Tengo hambre —confesé cuando mi estómago rugió.
—Nico quiere hablar con vos —dijo Enzo pensativo—. Creo que tendrías que hablar con él, está arrepentido.
—Puede ser...
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Rivales ||Enzo Fernández ✓
FanfictionTERMINADA ─Tan linda y tan bostera ─sonrió negando con la cabeza. ─Desearía poder decir lo mismo de vos, pero no sos ni lindo ni bostero ─le dije sin mirarlo. Escuché su risa y de repente sentí un fuerte agarre en mi cintura mientras que con su man...