Cualquiera podía darse cuenta de que Enzo estaba esperando una respuesta, me había pedido salir con él y yo no le había podido dar una respuesta porque mi cerebro tardaba bastante en procesar todo. Los chicos esperaban espectantes a qué alguna palabra saliera de mi boca pero simplemente no salían, Enzo tenía un aura de ansiedad al igual que todos en el vestuario, habían frenado sus festejos para ver qué respondía yo a la pregunta de Enzo.
—¿Te la querés jugar conmigo, morocha? —preguntó Enzo y mordí mi labio nerviosa.
Mi vista viajó a Paulo y él solo nos miraba con una sonrisa, intenté buscar su consentimiento porque era capaz de decir que no para no lastimar al cordobés. Paulo me miró y con solo su mirada lo entendí todo, asintió levemente con su cabeza y sentí un enorme alivio, era como si un peso muerto que tuviera sobre mis hombros finalmente cayera.
—Sí Enzo, me la quiero jugar con vos y por vos —respondí sonriente y planté un suave beso en sus labios.
—Quién pudiera ponerse de novio el día que gana la copa del mundo —lloriqueó Julián y todos reímos ante su comentario.
—El Enzurri se fue mundial de verdad —se sumó Paulo a las bromas y me sentí felíz.
—Bienvenido a la familia —Nicolás palmeó el hombro de mi ahora novio y se acercó a él—. Le hacés algo a mi nena y te mato, acordarte que jugamos en el mismo equipo.
—Eh, somos tres —se quejó Leandro abrazando a Paulo por los hombros—. La última vez que la ví así de ilusionada con alguien tenía quince años así que de verdad la cuidas o te matamos.
—Basta chicos —pedí sonrojada y me levanté de los asientos para ir con Julián.
La araña me abrazó por los hombros y pude notar como su camiseta estaba completamente manchada con Fernet, evité reírme para no hacerlo sentir mal porque Julián realmente era sensible cuando tomaba alcohol.
—Enzo es medio boludo pero es buen pibe —dijo arrastrando las palabras—, yo sé que te quiere de verdad. Es mi mejor amigo y no te voy a pedir que no lo lastimes porque conociéndolos, los dos se van a cuidar.
—Te prometo que voy a cuidar a Enzo, Ju.
—¿No tendrás alguna amiga para presentarme? —preguntó riendo y yo me reí con él.
—¿No tenías novia vos? —le cuestione divertida.
—¡Ay, es verdad! —se pegó en la frente y me miró con miedo—. No le cuentes a Mary Jane porfa, se va a enojar.
—Mary Jane no amaba a Peter Parker sino a Spider–man —sonreí triste acariciando el brazo de Juli, no sabía cómo era su relación con Emilia pero por lo poco que la había conocido note que era una persona muy desagradable y parecía más su manager que su pareja—. Gwen Stacy es quien realmente vale la pena, ya vas a encontrar a la tuya Juli. Te lo prometo.
—Enzo es mi Harry Osborn —soltó y lo miré con ternura, en definitiva Julián estaba bastante en pedo.
Un cuarteto sonó por los parlantes y Juli se transformó en un nene chiquito, me empezó a estirar para que yo bailara y reí accediendo a su invitación. Bailamos de una forma bastante torpe, Julián al estar borracho no controlaba sus pasos y varias veces me hizo tropezar, sin contar que se paraba a mitad de la canción para cantar y alentar como si fuera una canción de cancha.
—¿Me devolvés a mi novia, por favor? —pidió Enzo con ironía y Julián le hizo un ademán con sus manos para que se dejara de joder.
—Mañana nos vamos para Buenos Aires y vos ya te quedas ahí, va a ser toda tuya así que no jodas.
Mi novio le pegó a Julián en la nuca y me agarró de la mano llevándome lejos del cordobés. Mi novio que lindo se sentía por fin poder decirlo o presumirlo libremente.
—¿Es verdad que te vas a tatuar el nombre de Leandro? —preguntó Paulo indignado cuando Enzo y yo llegamos.
—Técnicamente él se va a tatuar mi nombre, yo solo me voy a tatuar su apellido y el número cinco —me defendí.
—Y se va a tatuar mi cara en su nalga izquierda —habló el Kun divertido—. Lo que pasa es que en la derecha ya tiene tatuada la de Andrew Garfield.
—Uh, Andrew Garfield mi re amor —me mordí el labio inferior y Enzo me miró indignado.
—Ni una hora de novios llevamos y ya me sos infiel —atacó.
—Pero es Andrew Garfield —contraataqué yo.
—¿Cuántos mundiales ganó Andrew Garfield? —preguntó burlón y todos entonaron un "uhhhh"
—¿Vos saliste con Emma Stone? —alcé una ceja desafiante y Julián me apuntó con su dedo índice para darme la razón.
—No, pero salgo con una mujer todavía más hermosa que Emma Stone —pasó un brazo por mi cintura y me guiñó un ojo, no cambia más.
—Tenemos que tener al menos una semanita de vacaciones todos juntos, si no me dan una semanita de vacaciones yo juro que me retiro del fútbol para siempre —Habló Paulo y Leo le dió la razón.
—Yo digo que llevemos a la mascota con nosotros —sugirió Rodrigo refiriéndose a mi.
—Obvio que vas a ir gatita, nada es lo mismo sin vos —sonreí inocente y tanto Leandro como Enzo me miraron con orgullo.
Mi vista se dirigió al Kun, estaba parado arriba de la mesa saltando como loco y cada vez se acercaba más al borde, Leo sostenía su camiseta para que no se caiga con cara de que en cualquier momento lo iba a matar y el Dibu grababa todo mientras se burlaba de la paciencia que estaba manejando nuestro capitán.
—Che chicos, vamos para Buenos Aires que el avión ya está por salir —nos avisó Scaloni y me di media vuelta para despedirme de Enzo pero el aferró su mano a la mía.
—Vamos todos juntos, mi amor —me sonrió y ahí mismo fallecí, todo en mi se removió con esas dos últimas palabras y asentí como una estúpida.
—¡Dale Kun, vamos! —gritó El Licha mientras todos salíamos de los vestuarios gritando y saltando.
Estábamos llegando a la salida cuando recordé que ni siquiera habíamos hecho las maletas para volver, tal vez podríamos llamar para que nos las manden para Argentina. Seguramente ese pequeño tema se podía resolver.
Sergio se frenó en seco haciéndome chocar con su espada y llevó sus manos hacia su cabeza con una cara de muerto recién momificado.
—¡Ben! —gritó espantado—, ¡Esperen pelotudos, TENGO A MI NENE EN EL HOTEL!
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Rivales ||Enzo Fernández ✓
FanfictionTERMINADA ─Tan linda y tan bostera ─sonrió negando con la cabeza. ─Desearía poder decir lo mismo de vos, pero no sos ni lindo ni bostero ─le dije sin mirarlo. Escuché su risa y de repente sentí un fuerte agarre en mi cintura mientras que con su man...