Bendito sea este maravilloso romance carmesí en el momento inoportuno.

T2. CAPITULO 11: Una desgracia tras otra y ni siquiera inician las vacaciones.

Kazuma:.... *Suspiro*.... Vaya día fué ayer.

Kazuto:.... *Sorber*.... Pues por lo que me has comentado, sin duda alguna, no sé porqué, pero parece que naciste para atraer problemas a pesar de que sueles tener buena suerte.

Kazuma: ¿Verdad? Quiero decir, tal parece que tus pruebas son más fáciles que las mías, este apagon de la ciudad que pasó está mañana, y.... Supongo que lo que pasó con Megumin ayer.

Hola que tal. Soy Kazuma de nuevo, y.... Supongo que hace falta algo de historia que contar, ¿Verdad?

Bueno, el día de ayer se supone que tuvimos un día lleno de pruebas antes de salir a las vacaciones de verano. Ese fué un día en el que varios (incluidos mi hermano y Aqua) estuvieron estudiando para ese día.

Y pues así sucedió, un día caluroso, estresante e inquietante de pruebas en donde tenías que tener una calificación moderadamente alta para salir impune de esas infernales vacaciones de verano.

Todo iba normal (dentro de lo que cabe) hasta que recibí una llamada de Lala en el que encontraron a Megumin pálida y desmayada en una de las regaderas de la escuela.

Eso obviamente me preocupo tanto a mí como a Lala, Aqua y Rin quienes estaban presentes en ese momento. Eso hizo que Aqua se hiciera cargo de Megumin llevándola a la enfermería, Rin junto a Lala se encargaron de informarme y llevarse las cosas de Aqua y Megumin a la enfermería.

Basados en las observaciones que dió la enfermera escolar, tal parece que solo tuvo un desmayo por sobre exigir su mente y su cuerpo por tanto estrés. Pero la enfermera también nos contó que esto no era normal ya que la misma enfermera notó el delgado y delicado cuerpo de Megumin, dejándonos la tarea de llevarla a una consulta más especializada en un mejor hospital.

Y entre los 4 nos pusimos de acuerdo, Lala se encargaría de recomendarme un hospital de confianza y de ser posible guardarme una consulta, Aqua se encargaría de informar a Kazuto y a Wiz y de ser posible ayudar en la posada en caso de que haya mucho trabajo, y Rin se encargaría de informar también al resto de su pandilla y mantenerlos lejos de la posada para evitar escándalo en caso de que Megumin requiera reposo.

¿Y yo? Pues básicamente fuí su enfermero y mula de carga cargando mi mochila y la de ella hasta la posada. Tal vez estaba mucho mejor pedir un taxi ya que era más sencillo, pero cargarla era la oportunidad perfecta para sentir de manera sutil sus pechos a través de mi espalda y sentir con mis propias manos sus suaves y carnosos muslos y de vez en cuando su recién formado trasero.

¿Y que gane yo cuando Megumin se despertó? Un escándalo, un tirón de pelos y unas pataletas en mis costillas nada más despertar, aunque supongo que me lo terminé mereciendo.

Una vez llegando a la posada, evité cruzarme con Wiz y me llevé a Megumin a su habitación. Después de atenderla con lo básico de dejarla acostada y sacarle algo de plática, poco después le terminé preparando algo de comer, cosa que Megumin lo aceptó con muchas ganas. Sin duda alguna, es de esas personas que no rechaza ninguna comida aún si no se sentía en su 100%.

Tenía la intención de irme a informarle a Wiz y a mí hermano sobre su situación porque tal parecía que Aqua aún no volvía de esa entrevista, pero Megumin me complicó un poco al hecho de que quería que me quedara con ella un rato mas.

Así pasamos un rato, charlando, jugando videojuegos y viendo cosas de celular, no sé en qué momento me quedé dormido, pero de un momento a otro, me desperté porque sentí un pequeño cosquilleo en la mejilla.

Efectivamente, era de madrugada acostado en la misma cama que Megumin cara a cara con ella, se supone que este tipo de escenas es la que cualquier persona virgen y saludable esperaría soñar. Pero estaba cansado y aturdido mentalmente a través de despertar a una hora que ya no sueño estar despierto que no se me ocurrió ningún pensamiento pervertido al principio.