Cap. 35 +

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[ J.K ]

Al momento de escuchar como taehyung pronunciaba mi nombre entre gemidos, sentí una como una ola de placer me atrapaba por completo.

Abrí un poco la boca y la correa que sujetaba de su cuello calló sobre su cuerpo. los movimientos de mis manos fueron cesando hasta que finalmente no hubo movimiento.

Y fue como si perdiera total conocimiento sobre lo que me rodeaba, porque ahora mis manos se encontraban sobre sus caderas y sin siquiera tener tiempo de pensar en si estaba bien o no... empecé a embestirlo sin piedad alguna.

Su melena rubia se menaba al lado opuesto de mis movimientos, sus nalgas rebotaban contra mis piernas y sus gemidos solo me daban motivos para empestirlo cada vez más fuerte.

Dejé caer mi cabeza hacia atrás y mordí mis labios al sentir como aquél cosquilleo se aproximaba. Kim inclinó poco a poco su cuerpo sobre la cama, hasta que su rostro se encontraba metido entre las almohadas, otorgándome un mejor ángulo de su cuerpo.

Gruñi inconsciente al ver como taehyung masturbaba su miembro por voluntad propia, mientras pronunciaba mi nombre sin vergüenza alguna.

— Oh, carajo... — balbucee entre gemidos. golpeé dos veces sus nalgas y sonreí al escuchar aquella risilla nerviosa de kim — eso sí que te gusta, ¿no es así? — pregunté entre gemidos y no pude evitar sonreír al escuchar una afirmación de su parte — maldito masoquista.

El sudor empapaba nuestros cuerpos y yo no podía estár más que satisfecho al saber que él realmente lo estaba disfrutando tanto como yo.

— Dios mío, me estoy... — balbuceó — ¡Siento que me voy a orinar! — gritó desesperado.

No pude evitar reír ante su comentario. Había olvidado que era su primera vez en esto, lo peor es que me dejé llevar demasiado y lo más probable es que taehyung tenga problemas para poder levantarse más tarde... pero éso no quitaba el hecho de que fuera un maldito demonio oculto en ese rostro de Dios griego.

Era un masoquista a todo su esplendor.

— No... no te vas a orinar, estás a punto de... — ni siquiera pude terminar aquella oración, cuando sentí un cosquilleo inmenso en mi entrepierna y lo penetree con fuerza hasta que escuché sus gemidos desesperados... — Estás por... correrte — un gemido ahogado fue la señal de que kim había llegado a su punto y acelere mis estocadas contra sus nalgas.

Sabía que el placer que sentía kim, iría disminuyendo según pasaran los segundos. por lo que me apresuré a dar unas últimas estocadas y finalmente sentí como expulsaba todo aquél semen en el interior de taehyung.

Perdí las fuerzas de las piernas, por lo que caí sobre taehyung pero antes de que lo aplastara, coloqué ambos brazos a cada extremo de la cama y suspiraba agitado en busca de oxígeno.

Sentía como mi pene se hinchaba con cada segundo que pasaba, por lo que decidí apoyarme un poco sobre él para no perder la poca fuerza que abordaba sobre mí.

Dentro de aquellas cuatro paredes solo se podían escuchar nuestras respiración, una que otra risilla y los pequeños besos que dejaba sobre su marca.

Luego de unos minutos, la hinchazón se detuvo y mi miembro volvió a su tamaño original, por lo que procedí a sacarlo lentamente de su cuerpo... pero el mínimo roce provocó que ambos gimieramos del placer que nos dió.

— Tonto — dijo kim entre risas.

En cuanto salí de su interior, me dejé caer a un lado de la cama y arrope el cuerpo de ambos para luego atraer el cuerpo de taehyung hacia mí.

— Es lo mejor que he experimentado en mi vida entera... — dije mientras acariciaba su cabeza.

— Yo igual, aunque no haya sido con algún otro alfa... creo que ninguno se igualaría a ésto — colocó su rostro entre mi pecho y enrolló una de sus piernas sobre las mías.

— Sabes que como yo no hay dos, es imposible que sientas lo mismo con otro idiota... — bufé molesto.

Taehyung sonrió, se arrastró hasta las almohadas como una oruga hasta que dar a la altura de mi rostro.

— Eres un celoso.

— Lo soy con lo que me pertenece — tomé el mechón que colgaba en su rostro y lo coloqué detrás de su oreja para poder verle mejor a la cara.

— ¿Enconces te pertenezco...? — preguntó entre risas.

— Acabas de afirmarlo, eres mío.

— ¿Sólo éso? ¿Qué hay de tí? — preguntó curioso.

— Yo te pertenezco y tú me perteneces... yo soy tuyo y tu eres mío. nadie tiene derecho alguno a querer juzgarnos, mi querido muerde almohadas.

Dicho ésto, me acerqué hasta su rostro y deposité un corto beso sobre sus labios. recibí un pequeño golpe en el pecho por ello y sonreí inconscientemente.

— Eres un diota.

— Cuando se trata de tí.

— ¡Delincuente!

— Que haría todo por tí.

— Gordo...

— Me lo pones.

Taehyung abrió su boca sorprendido, fingió estár ofendido y levantó una de sus manos para pegarme en el pecho... pero antes de que eso pasara sujeté de sus muñecas, me coloqué encima de él y acerqué mi rostro a pocos centímetros de sus labios.

— No entiendo que obsesión tienes con estarme tocando las tetas, ¿pero que tal si vamos por una segunda ronda...?

— Me gusta la oferta... pero no gracias, yo si aprecio mis hermosas piernas — reprochó y volteó el rostro para evadir mi mirada.

— Tienes razón, podremos continuar nuestro juego de envenenamiento más tarde.

besé su frente y me dejé caer en el mismo lado de antes. me quedé observando sus largas pestañas y la forma de sus labios, su cabello, su sonrisa... ese omega es simplemente hermoso.

Me acerqué hasta su rostro, deposité un último beso sobre sus labios y sonreí al ver que se había sonrojado nuevamente.

— Será mejor que vayamos a dormir... — abracé su cuerpo para acercarlo un poco más a mí —  prepara tu hermoso trasero para mañana — le dí una nalgada y este no dejaba de sonreír ante mis ocurrencias.

descansa, amor mío.

Y así, ambos quedamos exsausto sobre aquella cama... cansados, agotados y con el sudor en nuestros cuerpos intactos.

Pero aquél momento tan íntimo, había quedado grabado en sus mentes y tanto el uno como el otro... estaban seguros de una cosa.

Que junto a el otro, podrían darle una oportunidad al pequeño amor que florecía en sus débiles corazones.

DIFERENCIAS - kookv  ( COMPLETA )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora