DIFERENCIAS - kookv ( COMPLETA )

Cap. 80 +

Con el demonio adecuado,
cualquier infierno es perfecto.

En estos momentos me encontraba justo frente a las trabajadas piernas de jungkook, esperando tener el valor suficiente para proseguir con lo que yo mismo había iniciado... pero, después de todo también era "humano"

Nunca en mi vida experimenté este tipo de cosas, pero me estoy tratando de meter en la cabeza que para todo hay una primera vez... y esta era una de ellas.

Nunca le había hecho un oral a mi pareja, era mi primera vez en esto y no es que no sepa como hacerlo... sólo sólo verlo tras una pantalla y hacérselo a alguien más era tontamente diferente.

Solo sentía miedo de cometer un error o terminar lastimandolo, era lo único que temía en estos momentos.

— Amor... — escuché la voz calmada de jeon y no dudé en subir la mirada hacia su rostro — yo voy a guiarte, no te preocupes por éso — dijo seguro de sus palabras.

Si no fuera porque tengo hasta el asterisco caliente, me habría largado a llorar al escuchar esas palabras.

No me quedó de otra más que reír apenado y avergonzado, pero al sentir las manos de jeon sobre las mías... aquella sonrisa despareció y nuevamente nos estabamos mirando el uno al otro.

— Sácate la ropa, haré que sea divertido para ambos.

Dicho esto, jeon se sentó sin moverse de su lugar y se quedó observándome en espera de que desnudara mi cuerpo.

A este punto, ya no sentía tanta vergüenza como aquella vez en la que tuvimos nuestro primer encuentro, pero aún me costaba dejar de ser tímido cuando debía desnudar mi cuerpo para él.

Lentamente, empecé desabrochando los botones de mi pantalon y empecé a sacarlos sin levantarme de la cama.

Sentía que la tensión entre ambos aumentaba con cada segundo que pasaba y eso de cierta manera lograba intimidarme... Pero al sentir las manos de jeon sobre mi cuerpo, me aparté ligeramente y sus manos retrocedieron.

— Lo siento, no quise hacer eso... no fue intencional — dije apenado, pero jeon solo volvió a sonreír y de un momento a otro, ambos nos encontrábamos parados... o mejor dicho, él se encontraba parado mientras que yo estaba siendo cargado por él.

Enrollé ambas piernas sobre sus caderas y sin darme tiempo de reaccionar, sus labios atacaron los míos dando inicio a un fugaz y ardiente beso.

Sus manos acariciaban mi espalda, nuestros alientos se mezclaban con el otro y nuestros jadeos chocaban entre mí causando que ambos empezáramos a sentir desesperación por avanzar. Mis nalgas aún seguían cubiertas por mi bóxer, pero eso no impidió que sintiera como su miembro se rozaba cada tres segundos contra mi cuerpo.

Jeon volvió a caminar hacia la cama sin detener nuestro besos y posó su espalda del colchón mientras que yo me encontraba encima de él. Sus manos se desviaron hasta mis nalgas para empezar a tocarlas y dar una que otra palmada sobre ellas, pero justo cuando tomó la tela del bóxer, se detuvo y le miré confundido.

— ¿Te lo sacas... o te lo rompo? — preguntó con la respiración agitada.

Y sin si quiera detenerme a pensar en lo que estaba por responder... le dije — rompelos.