Cap. 63 +

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☆ CONTINUACIÓN ★


— Jeon... sabes que los chicos duermen a nuestro lado, ¿no crees que sería muy riesgoso? — pregunté algo inseguro.

— Me importa una mierda los demás, yo... — jadeó contra mi oreja, provocando que sintiera una leve corriente por la espalda baja — te quiero... y te voy a follar en el auto justo ahora...

Hasta dejarte en claro a quién carajo estás provocando, Kim taehyung.

Sin siquiera darme tiempo de responder ante lo que jeon había dicho, este me tomó nuevamente y empezó a frotar mi cuerpo contra el suyo... justo como yo lo había hecho hace unos minutos atrás.

Mordí mis labios para evitar que mis jadeos se escucharan y cerré los ojos intentando pensar en otra que no fuera en él penetrandome sin control alguno.

Pero esto no fue de mucha ayuda que digamos, porque mis pensamientos se encargaron de nublarme la mente con todos aquellos momentos íntimos que tuvimos junto al otro... desde el primer encuentro en el yate, hasta el último que tuvimos dentro del phenthouse.

Gracias a esos pensamientos, la excitación que sentía en estos momentos era jodidamente elevada... a tal punto de que ni siquiera me había dado cuenta del momento en el que mis caderas se rozaban contra su regazo por voluntad propia, mientras que mis manos se encontraban rodenando sus hombros en busca de apoyo.

El miedo empezaba a invadir en mi cuerpo, pero a pesar de estár tan nervioso... mi cuerpo se negaba en abandonar aquél vaivén sobre él.

Podía sentir como mi entrada se humedecía al igual que nuestros pantalones y podría jurar que la maldita expresión en su rostro podría causarle diez orgasmos a cualquiera que lo viera.

Su pecho humedecido, su cabello negro pegado a su frente, sus labios entreabiertos, sus ojos cerrados y su cabeza recostada hacia atrás... era digno de una escultura en el museo Louvre.

Una fotografía no sería suficiente para describir lo increíblemente hermoso que era este hombre... ni siquiera mis propias palabras eran suficientes para hacerlo, porque él era mucho más de lo que el universo entero podría describir.

Jeon jungkook era la creación
principal del mismo Dios.

Podía sentir como mi lobo enloquecía ante las feromonas que soltaba el cuerpo de jeon... tanto su aroma como el mío, empezaban a esparcirse dentro del auto y no tardaría mucho para que los demás se dieran cuenta de lo que estábamos por hacer.

Estaba haciendo lo posible para contenerme, pero se me dificultaba controlarme al estár tan excitado... la imagen que tenia al frente no era de mucha ayuda que digamos y aquella sensación ante nuestros roses solo causaba satisfacción y desesperación en mí.

Me gustaba lo que sentía, pero
necesitaba sentirlo un poco más.

Ambos lo disfrutábamos, pero era fastidioso el hecho de que no pudiéramos hacer el mínimo sonido.

Es cierto que temía que los demás se despertaran, pero necesitaba dejar salir todo el placer de alguna manera.

Se sentía ilegal hacer estas cosas.

Jeon alejó sus manos de mí traser por unos segundos, para luego volver a introducirlas por dentro de mi pantalón. Ahora Podía sentir la piel de sus manos sujetar con fuerza de mis glúteos, lo cual solo aumentaba la adrenalina en mi interior.

Lentamente, este fue deslizando de mi jeans junto con mi ropa interior hacia adelante, hasta dejar expuesto la mitad de mi trasero. Sentí una leve brisa en mi entrada y mordí de mis labios para evitar soltar algún gemido.

DIFERENCIAS - kookv  ( COMPLETA )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora