DIFERENCIAS - kookv ( COMPLETA )

Cap. 43

— D-dime que hice lo correcto... por favor — pedí entre sollozos — necesito escucharlo de tí — dije mientras me aferraba a sus brazos.

Jeon me miró entristecido al verme llorar por primer vez... pero aquella expresión cambió en cuanto sus ojos se posaron sobre mis labios, sujetó de mi nuca y acerco su rostro al mío. Para finalmente unir nuestros labios en un delicado y profundo beso.

— Lo hiciste increíble, Tesoro — acarició mi mejilla para limpiar los restos de lágrimas y sentí como si me hubiese quitado un peso de encima... — Vamos, te ayudaré con el sangrado en tu hombro... la fiesta puede esperar.

Se inclinó levemente y cargó mi cuerpo entre sus brazos para luego empezar a caminar hacia una habitación para estár alejados de los demás.

— Si te avergüenza, puedes cubrirte con la chaqueta — mencionó con un tono burlón al ver como mis mejillas se enrojecían con cada segundo que pasaba sobre sus brazos.

— No te burles de mí — dije en voz baja y cubrí mi rostro con su chaqueta mientras me acurrucaba en su pecho — imbécil — pegué levemente sobre su hombro y este se quejó con exageración.

— Tratame con cariño, yo también soy sensible — fingió estár triste y no volvió a mirarme a la cara durante el resto del camino.

— Tienes corazón de piedra — dije con intención de molestarlo.

En realidad solo quería ver su sonrisa... aunque no se como hacer para que sonriera.

— Hieres mis sentimientos kim, no te quejes cuando aplique la pared de hielo contigo

Intenté que su mirada se posara sobre la mía, pero este se rehusaba y hacía lo posible por mantener su orgullo de intentar evadirme, lo cual me empezó a molestar de cierta manera.

Jeon evadió mirarme por un largo rato, aunque lo pillé unas cuantas veces mirándome disimuladamente, pero en cuanto se percataba de que lo estaba mirando... volteaba la cara de inmediato.

Parecíamos un par adolescentes.

Una vez que nos adentramos a una de las habitaciones de aquel enorme lugar, jeon dejó reposar mi cuerpo sobre el gran mueble de color negro y avisó que iría al baño a buscar algo con lo que pudiera ayudar en aliviar el dolor en mi marca.

Mientras tanto, me quedé observando la hermosa decoración de la habitación y los colores que se iluminaban en ella debido a las luces neón.

El enorme televisor y lo amplio que era esta habitación... era incluso más amplio que mi antigua casa y para estas personas esta habitación era tan sencilla como cualquier otra.

— Cuando era más pequeño, siempre quise tener una habitación como esta — dije hablándole a la nada.

Justo en este momento jeon salía del baño con un pequeño botiquín de primero auxilios entre sus manos y de sentó justo a un lado de mí para poder limpiarme la herida.

Sacó unas tijeras y empezó a cortar al rededor de mi brazo, para poder sacar la camisa sin lastimarme tanto.

Volteé el rostro hacia otro lado, gracias a que un simple roce sobre mi hombro lograba causar un enorme dolor en todo el brazo. Mis lágrimas corrían nuevamente por mis mejillas e intenté morder mis labios con intención de que mis sollozos disminuyeran un poco.

Dolía, pero Dolía más el hecho de que jeon estuviese fingiendo que no fue el responsable de hacerme aquella marca... o quizás solo se trate de mi propia conciencia queriendo jugar con mis sentimientos.

— Ya casi termino — dijo mientras terminaba de limpiar la sangre con algo húmedo. seguido de esto, colocó un remedio sobre la marca para ayudar a sanarla, para finalmente cubrirla con gaza y colocar una venda sobre ella para que me sujetara el hombro.

Poco a poco el dolor fue disminuyendo y lo último que sentí fueron los labios de jeon sobre mi mejilla derecha.

Volteé lentamente en su dirección sin siquiera limpiar los rastros de lágrimas y este me brindó una corta sonrisa, para luego levantarse del sillón y colocar sus brazos a los costados de los mío.

Ahora mi cuerpo se encontraba en el aire debido a que jeon me había levantado con sus brazos, para luego gárgaras mi cuerpo como y me aferré a sus brazos para evitar caerse.

Tengo en claro que ya dimos "ese" paso en nuestra relación, pero no puedo evitar sentirme como adolescente una enamorada cada que tenemos tales acercamientos.

¡Aún soy nuevo en ésto!

— ¿Estás mejor? — preguntó jeon, mientras acariciaba mi espalda desnuda.

Sentí una especie de corriente recorrerse por todo mi cuerpo, al sentir como sus manos acariciaban mi espalda con tanta delicadeza... ¡pero lo peor es que había olvidado que esta camisa era con la espalda descubierta!

Ni siquiera quería emitir algún sonido, tenía miedo de terminar tartamudeando frente a él y éso sí que sería algo vergonzoso.

Quedaría humillado de por vida.

Asentí lentamente y dejé reposar mi cuerpo sobre su pecho, mientras que sus manos habían sujetado de mi cintura para poder domarme mejor.

— ¿No me agradecerás? — preguntó en voz baja y depositó un corto beso sobre mi cabeza.

— No tengo con qué pagarte, jeon... ahora dependo de tu vida para poder vivir la mía ¿sabías? — comenté irónico.

— Kim... no estoy hablando de dinero — rió — sabes perfectamente a lo que me refiero — paseó uno de sus dedos desde mi nunca hasta mi espalda, provocando que arquera un poco de ella.

— No te voy a chupar el pene, idiota... no me jodas — me levanté de golpe, pero volví a caer sobre él al sentir un fuerte dolor en el hombro.

— Por Dios, si que eres necio taehyung — dijo al ver que me había lastimado por intentar huir — no me refería a que me dieras una mamada, pero no estaría mal la idea de...

Antes de que completará aquella oración, golpeé con fuerza su hombro y este sólo sonreía como un lunático mientras acariciaba la zona un poco adolorido.

— De acuerdo, no te pediré nada si no quieres hacerlo — comentó — pero ahora necesito que te quedes aquí, tengo un asunto pendiente con esos sujetos — dijo mientras se dirigía hacia la salida.

Pero antes de que la puerta puerta abriera me levanté del gran mueble, corrí hacia él y sujeté de su muñeca. No entendía la razón del por qué lo había detenido, pero no quería estar solo en un lugar como éste... mi confianza estaba únicamente sobre jeon, no siquiera puedo pensar en quedarme en este lugar.

— ¿Sucede algo? — preguntó confundido — ¿Necesitas que traiga ropa nueva? Espérame aquí, solo tardaré unos segundos — avisó.

Cuando estaba por darse la vuelta para salir de la habitación, apreté con mayor fuerza el agarre contra su camisa blanca a tal punto de que empezaba a arrugarse... por lo que jeon volteó nuevamente pero esta vez me miraba algo preocupado.

No hubo respuesta de mi parte, pero el agarre de mi muñeca contra su camisa lo decía todo... mi mano se empuñaba contra su ropa, lo cual jeon notó de inmediato y alejó su mano de la perilla de la puerta.

— ¿Quieres que me quede? — preguntó.

Jungkook dió pasos lentos en mi dirección, pero por simple impulso empecé a retroceder.

No entiendo que es lo que quiero realmente, pero odio la idea de estár lejos de tí en estos momentos.

Mientras que mi conciencia se encargaba de nublarme la mente de los recuerdos de aquella noche... jeon seguía acercándose a mí en el mismo ritmo que antes.

No me tocó, no preguntó ni emitió sonido alguno... sólo se quedaba observando fijamente como temblaban mis ojos en busca de alguna salida.

El ambiente se sentía asfixiante y mi respiración empezó a agitarse de la nada.

Cuando menos me lo esperaba, choqué contra la pared y los brazos de jeon se posicionaron justo a los costados de mi cuerpo, mientras se acercaba peligrosamente hacia mí, hasta dejar poco espacio entre ambos.

— Ahora mismo siento como si corazón estuviera a punto de estallar, pero no creo que sea adecuado tocarte estando en estas condiciones...