Roxana.
Bajó a toda prisa las escaleras, no puedo creer todo lo que me hace sentir Brayan en solo instantes a su lado. Todavía el calor recorre mi cuerpo y las ganas de estar en sus brazos son insoportables, no sabe lo mucho que tengo que resistirme para no caer en la tentación y sucumbir a sus encantados. La locura que hizo anoche me demuestra que todavía me ama y eso, me da un poco de esperanza.
—¿ Cómo se encuentra?— me pregunta mi tío sentado en la mesa listo para desayunar.
— Con resaca, pero casi no se nota— de solo acordarme todo lo que hizo anoche mi rostro se sonroja.
— Disculpen las molestias que le haya podido ocasionar— Brayan, llega al comedor, sus ojos me miran y me hacen una seña a la cual no respondo, es más lo ignoró.
— Tranquilo hijo, mi sobrina hizo lo correcto, no se como hubiera reaccionado Paola si te encuentra en esas fachas — hace un gesto de desaprobación.
— Yo, si. Infarta. Ella odia cuando me pasó de copas— comenta.
— Pues no lo hagas más, al final no logras nada con ello — respondo de metiche.
—¿ Eso piensas? — enarca una ceja.
Lo miró algo molesta, esa actitud prepotente no me gusta un poquito
— Sabes, haz lo que te venga en gana.
Lo ignoró por completo y sigo disfrutando de mi taza de café.
— Es hora de marcharme, gracias de nuevo.
— Hija — me mira me tío.
— Él sabe el camino a la salida— respondo.
Pero como no es suficiente antes de irse me vuelve a dirigir la palabra.
— Pasó por ti a las nueve.
Giró mi rostro y lo miro confundida.
— Yo no te he dicho que valla contigo algún lado— le digo para que tenga claro que esto no es un juego y yo todavía no lo he perdonado.
— Solo es una cena de agradecimiento.
— No gracias, además tengo mucho trabajo, por cierto, ¡ no te ibas!.
Brayan, aprieta sus labios, se despide una vez más de mi tío y se marcha. Esta vez las cosas serán distintas, le va a costar mucho volver a recuperarme, si de verdad me ama me lo demostrará, sino, es mejor que siga su camino y me dejé a mi seguir el mío.
— Te felicitó, haces bien dándote tú lugar— me dice mi tío —. Nunca seas una mujer fácil, eso nos aburre, en cambió lo difícil y hasta imposible atrae. Pero también después de todo lo que pasaste, tú tiempo contigo misma es muy importante, te ayuda a reflexionar y tomar mejores decisiones.
— Lo se, además también esta Camilo— le recuerdo, aunque no quiera él sigue presente.
— Ese... no entiendo que haces con él cuando ...
— Es hora de contarte la verdad, así me liberó de este peso que llevo encima y no me deja vivir. Además estoy a tú lado y juntos hemos superado tantas cosas, está no será diferente.
Empiezo desde el inició, le cuento con lujos y detalles el chantaje de Camilo, como ha hecho miserable mi vida y como yo se lo he permitido. Él escucha sin interrumpir, es más fuerte de lo que pensé y yo una idiota por no confiar y contarle a tiempo todo esté enredo que solo me a traído desgracias y desavenencias.
Mi tío se levanta y se pone detrás de mi, posa sus manos en mis hombros y besa mi cabeza.
— Haz sido muy valiente mi niña. Haz enfrentado tú sola a ese monstruo que llegó a nuestras vidas, pero eso ya no es necesario, de ahora en adelante quiero que me cuentes todo, confia en mi, mi corazón no es tan débil como parece. Juntos podemos vencer cualquier obstáculo. No dejes que nada ni nadie tomé las riendas de tú vida, tú y solo tú eres la única que puede decidir sobre ella.

ESTÁS LEYENDO
Mujer De fuego
RomanceA veces la vida juega a nuestro favor, y otras en contra. O simplemente debemos aprender a jugar su juego. Un juego que nos puede hundir, o tal vez ayudarnos a salir a flote sin llegar ahogarnos. Roxana aprendió a jugar y no habló del basquetbol o d...