Mujer De fuego

Malas decisiones

Mi tío abandona el comedor sin mirarme a los ojos. No entiende lo que estoy haciendo, se que lo he decepcionado pero  no me queda de otra, estoy entre la espada y la pared. Me quedó a solas con Camilo, suelto mi mano de su atadura y me apoyo en una silla, respiro profundo y lo miro.

— Ya estás feliz — le digo mientras me desmoronó por dentro .

Él camina  poniéndose a mi lado y con su mirada me observa de arriba a bajo, esboza una amplia sonrisa, me toma por el brazo con impetuosidad  pegando me a su abdomen, entrelazando sus manos en mi cintura. Ejerciendo tanta presión  que por un segundo me falta el aire. Giró mi rostro hacia la derecha, lo detesto, lo aborrezco con todo mi ser. Roza su mano en mi mejilla y le espetó:

—¿ Qué haces?— protesto, forcejeando.

— Demostrando lo feliz que estoy— se acerca a mi oido y me susurra—. Actúa como la novia enamorada que eres, o habrá problemas, tú tío puede aparecer en cualquier momento.

Giro mi rostro nuevamente y cierro  mis ojos, relajo mi cuerpo, apoyo mi cabeza a su hombro y paso mis manos por su cuello.

— Al final siempre te sales con la tuya, pero esto no va hacer para siempre— murmuró con un nudo en la garganta, de esos que te dan ganas de gritar pero simplemente la voz desaparece al salir.

— Ajá— responde con sorna—, mientras  tanto  lo voy a disfrutar al máximo — continúa y me da un  beso en la mejilla.— Además, eres estupenda actriz.

— Te odio— le digo borrando  el beso con la mano.

— No me importa, pronto me volverás amar.

— En tus sueños— balbuceó.

     ... Eso no pasará.

Después de lograr su objetivo se retira a su casa y yo a mi habitación. El infierno acabó. No. Estoy equivocada, a empezado de nuevo y no sé cómo lograr quitarme lo de arriba. Me miro en el espejo y me doy asco, lástima. Este hombre se a convertido en todo un chantajista. Conoce mi punto débil y se aprovecha de ello. Cómo he llegado hasta aquí,  una mujer fuerte e independiente acorralada por un imbécil.

Pero en esta vida nada es para siempre, y aunque piense que me tiene en sus manos encontraré la manera de escapar de él. Lucharé hasta el cansancio aunque la vida se me valla en ello.

Paola me llama al móvil, necesita de mi ayuda, respiro al escuchar sus palabras. El trabajo es algo que me relaja, así que no lo pienso dos veces y me marcho hacia la empresa. Es un poco tarde, pero, total, he perdido por completo el sueño, y lo que menos quiero es ocupar mi mente con el idiota de Camilo( estoy arta de él).

Al llegar al edificio el portero me saluda amablemente . A esta hora es algo difícil que quede personal, pero cuando se trata de Paola, todo es posible.

Ella es ese tipo de mujer que no descansa hasta que no obtiene lo que quiere,  es decidida, fuerte y muy inteligente, tan inteligente que los hombres le temen cuando tiene una de sus grandes ideas, sus diseños siempre son lo mejor de lo mejor. Además de encontrarse entre una de las mujeres más reconocidas en el ámbito del negocio. Aunque no lo crean estás empresas de modelaje y diseño necesitan una mente abierta y brillante para las mejores y locas ideas, además de tener buenas estrategias para no caer en la banca rota, y así expandirse a otros lugares, y porqué no, continentes.

— Paola ... Estás aquí — la busco por las oficinas y no la encuentro.

Me siento algo nerviosa, no hay nadie trabajando y ya es bastante tarde.
Sigo caminando, hasta que veo el reflejo de una luz detrás de una puerta al final del pasillo.