Por primera vez.

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Brayan.

Sentir el roce de sus labios junto a los mios es la mejor sensación del mundo. Nunca imagine que una mujer como Roxana me llegara hacer sentir tantas cosas al mismo tiempo.

Cuando conoci a Amalia, era una chica tan tierna y dulce. Su forma de ser me enamoro a primera vista. Tenía una mirada tierna, pura y una sonrisa cautivadora. Pero al pasar los años a cambiado, y eso me a ido decepcionando poco a poco. La ternura y gentileza que tenía se convirtieron en egoísmo, se volvió una mujer manipuladora y fría. A pesar de todo eso siempre pude ver qué en el fondo de su mirada se escondía una mujer tímida y llena de miedos, y eso me seguía alentando a darme todas las oportunidades del mundo con ella. Pensar que podía cambiar fue lo que me mantuvo firme ante mi decisión de casarme.

El traerla aquí a sido otro error más que debo afrontar. Se que espera con ansias que le ponga fecha a  nuestro matrimonio, y aunque era una posibilidad bastante cerca de nuestro alcance, ahora no se, estoy confundido... y todo por ella.

Si, la chica fuerte e independiente que sabe como enfrentar sus problemas sin ayuda. La niña tonta que tanta riza me daba cuando su mamá la traía a casa de su tío, con sus dos moños a cada lado de su cabeza, con su rostro lleno de pecas y esos ojos saltones queriendo curiosear todo lo que sucedía a su alrededor. Ahora  es toda una mujer;  bella y fuerte, que a vuelto mi mundo de cabezas y no se como lidiar con ello. Nunca imaginé que me volvería a cruzar en su camino, menos que pudiera enamorarme de ella. Al principio pensé que era como las demás mujeres de dinero que se creen por encima de las personas, que son las dueñas y señoras de todo y pueden pisotear a quien se les cruce en el camino. Estaba equivocado, si ella fuese así tendría por seguro que mi madre jamás hubiera aceptado unirse a ella y menos llegar hacer las grandes amigas que son.
¡ Joder!. Es que he perdido la cabeza por esta mujer. Mis días y noches solo giran a su alrededor. Debo romper mi compromiso con Amalia, sé que va a sufrir pero es lo mejor. No puedo seguir engañándola, no es correcto. Me estoy comportando como un gilipollas, y me merezco todo lo que le venga en ganas decirme. Solo espero que me entienda.

— Eres sumamente impredecible— me dice Roxana dándome un beso en los labios, después de haber tenido el mejor sexo de mi vida.

— Tú tampoco te quedas atrás, toda una diosa. Te follaría una y mil veces y no me cansaría — acercó mis labios a su cuello provocándole una electricidad en su cuerpo.

Ella sonríe y se levanta del sofá , vistiéndose nuevamente. Su cuerpo es perfecto y no lo digo solo por halago, tiene unas hermosas curvas que mataría por tener de nuevo debajo de mi cuerpo. Sus pechos  redondos y bien formados  hacen que cada pieza de ropa luzca única en ella, y sus ojos, esos ojos  negro azabache tan transparentes  y llenos de vida, unos ojos que hablan cuando los mirás, son  los más hermosos que he visto.

Me pongo a su lado y con mi mano acaricio su cintura.

— Puedo hacerte una pregunta sin sonar indiscreto— le digo besando su hombro desnudo.

Ella me mira intrigada y afirma con la cabeza.

Aprieto mis labios y paso mi lengua por ellos, se que no le va a gustar nada, pero es algo que tengo atragantado y no lo puedo evitar.

— ¿ Por qué volviste con Camilo?.

Ella me mira sorprendida  ante mi pregunta.

— A que se debe tú curiosidad.

— No lo entiendo, si tú lo odiabas por todo lo que te hizo pasar; ¿ qué te hizo cambiar de opinión?— la giró, quiero ver la expresión en su rostro cuando me diga la respuesta. Algo no cuadra en esta historia.

Mujer De fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora