Beautiful Pain

Capítulo 3

Una casualidad

[ Kelly ]

Comencé a deambular por toda la villa, una pequeña plaza con una variedad de juegos para niños llamo mi atención creo que recuerdo este sitio mi hermano solía traerme aquí a jugar cuando era una niña, mi vista se dirigió a un pequeño camino de tierra al parecer daba hacia el bosque, porque se perdía entre medio de los árboles.

Sin pensarlo mucho comencé a caminar por el sendero, me adentré en lo profundo del bosque, extrañamente comencé a tener una sensación de familiaridad con aquel lugar, camine durante varios minutos ya ni siquiera podía ver el camino por el que había ingresado desde donde me encontraba, detuve mis pasos cuando llegue a un lugar donde había una hermosa cascada, mire a mi alrededor me encontraba completamente sola, así que cogí una piedra pequeña del suelo, me acerque a la orilla del lago y arroje la piedra con toda mi fuerza.

En ese momento decidí aprovechar el silencio que me otorgaba el bosque para desahogar todas mis frustraciones, después de todo nadie iba a escucharme o verme aquí. Solo quiero deshacerme de aquellos pensamientos y emociones negativas que habitan en mi interior.

—¡Estúpido Ian!, ¡Tú y esa chica se pueden ir al diablo!—grité con todas mis fuerzas.

—¡Eres un maldito idiota!, ¡Voy a dejar de quererte!, ¡Estúpido ciego!, ¡Eres un imbécil!

Lágrimas traicioneras comenzaron a deslizarse por mis mejillas, no puedo seguir así, debo controlar mis emociones y dejar de sentirme una tonta, insegura de mí misma, y especialmente debo aceptar que simplemente somos amigos y eso jamás va a cambiar.

¿Pero como le hago entender eso a mi corazón?.

El maldito traidor se emociona cada vez que tengo a Ian cerca, se acelera tanto que pienso que me va a dar un infarto.

La adolescencia apesta, mucho más cuando no controlas nada de lo que sucede en tu vida y tus emociones en sí son una mierda.

Mi vida ya era difícil tratando de superar estos tontos sentimientos que tengo por mi mejor amigo, cumplir con las expectativas de mis padres, tener buenas calificaciones para poder ingresar a la universidad, y mis padres le sumaron más problemas a la ecuación con su grandiosa idea de mudarnos a otra ciudad.

—Soy una tonta, no debería sentirme de este modo—emití un sollozo, realmente me sentía patética, me encontraba sola llorando en aquel lugar, lloraba por un estúpido amor que jamás será correspondido.

—No deberías derramar lágrimas por él, ninguna mujer debería llorar por un hombre—una voz ronca y varonil se escucha de la nada, el bosque permanencia en silencio, un escalofrío me recorre todo el cuerpo.

Según yo me encontraba completamente sola en aquel sitio, se me hizo inevitable no pensar en todas aquellas películas que he visto de asesinos en serie, que matan y cazan a sus víctimas en un bosque, la chica rubia siempre es la primera en morir.

Mierda.

Me giré de inmediato y miré en su dirección no sé si sentirme avergonzada porque alguien me haya visto en aquel estado, o sentirme afortunada de encontrarme en este lugar.

A solo unos pasos de mí se encontraba un chico muy guapo, el tipo era realmente alto, comenzó a acercarse y mi corazón se saltó varios latidos en aquel momento, cuando estaba mucho más cerca pude percatarme de que su cabello era de color negro, corto a los lados y largo en la parte de arriba, llevaba el pelo desordenado como si no se hubiera peinado, solo pude pensar en cuatro palabras al verlo: