Beautiful Pain

Capítulo 43

Siempre vas a ser tú

[Kelly ]

Los días de vacaciones han sido realmente geniales, pude ver a mis amigos que los extrañaba demasiado y pasar tiempo con ellos. He dedicado tiempo a todos aquellos libros que tenía pendientes en mi estantería, he tenido tiempo para realizar todas aquellas actividades que me gustan. Lástima que hoy sea el último fin de semana de vacaciones, el lunes ya nos reincorporamos a clases nuevamente y mis amigos tienen que regresar a Londres, lo que me deja a Ian y a mí solos nuevamente.

Mientras Ian, Matt y Emily, están pasando un agradable momento en la piscina disfrutando del día soleado, yo me encuentro en mi habitación terminando la canción nueva que estoy escribiendo. La persona que me inspiró para escribir fue Keith, la canción la escribí para él, muy tonto y cursi de mi parte, lo sé, pero no lo puedo evitar.

—¿Qué estás haciendo?.

Una voz ronca se escuchó de pronto en la habitación, me asusté por un momento, pero la única persona que ingresa en mi habitación si usar la puerta es él.

—¿Cuántas veces tengo que decirte, que no entres a mi cuarto por la ventana—me queje arrojando un cojín de mi cama.

Keith lo atrapó rápidamente en el aire y se rio, se ve tan guapo con aquel atuendo, y está usando la chaqueta de cuero que le di para su cumpleaños.

—Lo siento, pero sabes que me gusta sorprenderte—sonrió ladino.

—Asustarme, querrás decir—bufé—Aún no comprendo como es que, esquivas tan fácil la seguridad de la casa y entras por mi ventana cada vez que quieres.

—Soy un hombre lobo, me muevo mucho más rápido que el detector de movimiento de una cámara, además tus guardias son algo estúpidos si me lo preguntas, ¿Qué hacías antes de que llegara?, ¿Por qué no te estás divertimiento con tus amigos en el jardín?—se sentó en mi cama.

—Porque no me gusta el sol, además quería disfrutar de un tiempo a solas—cerré mi libreta.

—¿Qué estás escribiendo?—pregunto curioso.

—Nada que te importe—respondí, sería.

—Déjame ver—él me miró.

—No, no puedes ver que estoy escribiendo.

—¿Por qué no me dejas ver?, ¿Estás escribiendo sobre mí?—sonrió

—Ya quisieras, no te creas tan importante.

—Muéstrame pedacito de cielo, sé que mientes no me puedes engañar.

—Piensa lo que quieras, no vas a leer mi libreta.

Me levanté de mi cama con la libreta en mis manos, la iba a guardar, pero antes de que pudiera dar un paso hacia mi estudio, Keith apareció en mi campo de visión y con su altura me intimido, me arrebato la libreta de las manos con un rápido movimiento.

Yo intenté quitársela dando saltos, pero es tan alto que solo bastó que pusiera sus brazos en alto para poder leer y hacer que no pudiera alcanzar mi libreta. Él Se alejó de mí y comenzó a caminar por la habitación mientras leía, bastó que le diera una simple ojeada a la hoja para luego sonreír.

—Escribiste esto para mí, pedacito de cielo.

—Sí, la escribí pensando en ti, ¿Contento?—me sonroje.

—Es la primera vez que una chica me escribe una canción, ¿Puedes cantarla para mí?—me observo intensamente. Aquella mirada suya que hace que las bragas se me mojen.

—No voy a hacerlo—aproveche que se distrajo y le quite mi libreta de las manos.

—¿Por qué no?—él frunce el ceño.

—Porque no quiero, me da vergüenza.

—Te he visto desnuda y te he escuchado varias veces cantar mientras te das una ducha, ya no deberías sentir vergüenza conmigo nena— Sus palabras hicieron que mi rostro se pusiera rojo de vergüenza.

—Quiero escuchar la canción. Solamente una vez y no molestaré más, por favor.

—Aún no está terminada del todo, y no he pensado en alguna melodía, pero lo haré, para que dejes de molestarme.

Le di la espalda y comencé a caminar hacia mi estudio, deje la libreta sobre mi escritorio y luego me senté frente al piano, Keith se sentó en el sofá que hay junto a mi estantería, en donde tengo mi gran colección de libros. Comencé a tocar una melodía que me gusta mucho, respire hondo y comencé a cantar aquella canción que escribe pensando en él y en todo lo que me hace sentir desde que lo conocí y cambió mi vida por completo.