Beautiful Pain

Capítulo 20

Ella es mía

[Keith]

Despertar en la misma cama con una chica, con la que no tuve relaciones sexuales, fue algo extraño, es decir, nunca antes había dormido al lado de una chica sin tener sexo, incluso después de haber saciado mis necesidades me largo, las dejo solas.

Muy pocas veces puedo dormir sin tener pesadillas, casi nunca puedo conciliar el sueño con tanta rapidez como lo hice la noche anterior. Simplemente, me recosté a su lado, ella no quería soltarme mientras dormía, ella es un desastre cuando bebe.

Pensé que me tomaría más tiempo que ella aceptara, tomando en consideración el maldito carácter que tiene y lo desafiante y caprichosa que puede llegar a ser, tiene una manera de sacarme de quicio tan rápido.

La única mujer con el suficiente coraje y valentía para desafiarme.

Su delicioso aroma a Jazmín es algo que logra aturdirme, mi cuerpo se siente como drogado, su calor corporal, la calidez de su mano aferrándose a mi camiseta, lograron relajarme. Ni siquiera supe en qué maldito momento me dormí, pero por primera vez desde que tengo memoria, pude descasar bien, no desperté producto de mis pesadillas nocturnas, sin embargo, si me desperté cuando ella lanzó agua fría sobre mi rostro.

Maldita chica astuta, no le teme a nada.

Estaba dispuesto a darle una maldita paliza a la persona que había interrumpido mi sueño, pero cuando mi cuerpo comenzó a reaccionar y a despertar, aquel aroma a Jazmín, tan característico en ella, inundó mis fosas nasales de golpe, y entonces recordé en donde me encontraba. Y automáticamente mi instinto de querer golpear algo desapareció, pero mi mal humor seguía intacto, odio que me despierten.

Ella realmente se ve hermosa por las mañanas, así sin una pizca de maquillaje en el rostro, con el cabello alborotado. Soy de los hombres que saben apreciar la belleza natural de una mujer. Su cercanía está comenzando a despertar cosas en mí, algo que nunca antes había sentido con alguien, y aquello no sé si sea bueno o malo para mi.

Puede que me esté acostumbrando al hecho de que ella pase tiempo a mi lado, hasta se me hace mucho más divertido manejar, ella tiene una voz tan angelical, puedo pasar horas escuchando su canto, compartimos el mismo gusto por la música, que irónico, mientras más la conozco más me sorprende, su personalidad y sus gustos.

Cuando llegamos a la escuela ella era como un pequeño gato mojado, su cabello húmedo estaba alborotado, sus mejillas y nariz se encontraban con una leve tonalidad rojiza producto del frío. Esta chica es como una mujer de nieve literalmente, su piel es extremadamente blanca, delicada y suave, sus manos siempre parecen estar heladas.

No quiero que ella pueda enfermar, los humanos son débiles y pueden morir por las cosas más simples e inesperadas, como un pequeño resfriado, las estúpidas políticas y reglas de la escuela impiden a los alumnos usar prendas que no pertenezcan al uniforme. Aunque yo no soy una persona de seguir reglas y me visto como se me pega la gana, después de todo ser el sobrino de la directora a veces tiene sus ventajas, y ella me adora, soy su sobrino consentido.

El delgado chaleco del uniforme escolar no va a abrigarla, yo no siento frío, mi cuerpo es cálido al ser un hombre lobo, mi temperatura corporal siempre es más elevada que la de un humano normal, extraña vez siento frío.

Ella necesita la prenda de vestir más que yo ahora, así también me cercioro que todos se enteren de que ella es mía, todos saben que significa que un chico le dé su casaca del equipo de futbol a una chica, aquello simboliza, que las cosas van en serio y hay un compromiso real.

Kelly será la primera chica en usar mi sudadera del equipo, de hecho ella es la primera novia que he tenido, mi primera relación seria, ella me encanta, su cuerpo me fascina, y muero por tomar su virginidad, pero hay algo más, algo mucho más fuerte que nos atrae a ambos.