Capítulo 30

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Luna roja

[Keith]

Un mes después...

Un mes es más que suficiente para darme cuenta de que no puedo permanecer lejos de ella, ni siquiera puedo dormir bien por las noches, sueño con ella constantemente, y no puedo borrar de mi memoria su mirada dolida y la manera en como sus ojos se aguaron cuando mencione aquellas palabras hirientes.

Al principio me dejé llevar por los celos y la rabia que sentí en el momento en el cual los vi besarse, escuché toda su conversación, pero también me di cuenta de que ella me ama de verdad. Estaba molesto, pero aun así aquello no era razón para haber besado a Hanna, ni haberme acostado con ella.

Pero lo tenía que hacer, porque cuando Hanna llegó y se metió a mi cabaña, supe que era la prueba de mi padre, para asegurarse de que yo siguiera siendo el mismo, para confirmar si en verdad Kelly es solamente un juego para mí, como le he estado haciendo creer.

Me dolió hacerlo, pero era necesario para mantenerla a salvo, Hanna tenía una cámara y un micrófono en su ropa, fue enviada por mi padre, para ponerme aprueba, y esto no iba a arruinar mis planes, debía hacerle creer que seguía siendo el mismo, el lobo sin sentimientos, ni emociones, frío, controlador y manipulador a quien no le importa nada, mucho menos una simple humana.

No tuve otra opción de lo contrario ella hubiera corrido peligro, él es capaz de matarla si se entera de que es mi pareja destinada.

Entonces le di a mi padre justo lo que él quería, una vez más le he hecho caso, e hice algo que él quería que hiciera, le di el gusto de verme humillar a la única persona que me importa en el mundo y me siento un verdadero hijo de puta por eso.

Todo se fue a la mierda, ella no va a perdonarme, y me inquieta demasiado no saber nada de ella, mi padre me encerró en la mansión después del campamento. Me aisló del mundo, porque me quitó absolutamente todo, me mantiene vigilado, no puedo escapar sin que sus hombres me capturen.

Me está comiendo vivo este encierro, porque no puedo dejar de imaginarme a mi pequeña humana con Ian, supe desde el primer momento que ese imbécil sentía algo por ella, ahora que ambos se confesaron, no quiero imaginar que se den una oportunidad, aunque sería lo mejor, porque ella podría llevar una vida normal a su lado.

Kelly no va a perdonarme, al final termine lastimando a la única persona que le da luz a mi vida, todo iba bien entre nosotros, y lo arruine en un segundo, ni siquiera puedo decirle la verdad sin poner en riesgo su vida o la de su familia.

Es tan complicado explicarle la situación, no puedo simplemente decirle, lo que soy, qué cosas hago, y porque ya no puede alejarse de mi lado, por otra parte, si ella sabe la verdad, no podrá vivir tranquila, el consejo de sabios y mi propio padre no la dejarán ir, pero tampoco puedo alejarme de ella y dejar que le hagan daño, ella no puede convertirse en mi punto débil.

Mierda.

Debo actuar rápido y poner en marcha mi plan, que se jodan todos, no me importa el mundo mientras pueda estar con ella y mantenerla a salvo conmigo.

—Joven amo, su padre lo espera en su oficina—menciono uno de los sirvientes de la mansión.

Apareció el fiel sirviente de mi padre, es el más leal del alfa aquí, jamás se atrevería a traicionarlo, será el primer imbécil al cual disfrutaré matar, lo observe con seriedad y pase por su lado al fin puedo salir de esa maldita habitación, me encuentro realmente estresado, mucho más porque sé de los planes que mi padre tiene para la luna roja de hoy, el maldito hijo de puta me quiere obligar a emparejarse con una omega en celo, mataré a la maldita loba antes de que pueda suceder algo.

Se siente bien salir del maldito encierro, camine por los pasillos hasta llegar a la oficina de mi padre, cuanto odio a este hombre, debería morirse de una vez.

Con gusto lo ayudaré a llegar al infierno.

Abrí la puerta e ingrese al cuarto sin siquiera tocar, mi humor no es el mejor en estos momentos, así que o salgo de aquí por las buenas o por las malas.

Beautiful PainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora