Beautiful Pain

Capítulo 25

Ella es mi luna

[Keith]

Me dejé llevar por la ira que sentía en el momento, ver al maldito hijo de puta intimidarla y encima atreverse a besarla y tocar con sus asquerosas manos su cuerpo, me hizo perder el control, mi lobo quería sangre.

Ella es mía, nadie puede tocarla, mucho menos acosarla de aquella manera. Ni siquiera me di cuenta en que momento me descontrole tanto, cuando recupere la conciencia y volví a mis sentidos me percate del cuerpo inerte del tipo en el suelo, Arek me sujetaba con fuerza, aún estaba vivo el infeliz, podía escuchar el latir de su corazón estaba débil, recordé que Kelly intento apartarme de él para que no lo golpeara más.

La empuje.

Mierda.

Inmediatamente, la busqué con mi mirada y cuando la vi en el suelo inconsciente mi corazón se aceleró. Me acerqué a ella para tomarla en brazos y llevarla a mi habitación en el club, pero antes de que pudiera dar un paso, fui empujado por Ian, ese maldito humano la levanto del suelo y la cargo en sus brazos, Kelly pareció recuperar la conciencia un momento, porque se aferró a su cuerpo al ver que se trataba de su amigo.

Ver aquello me enfureció aún más, pero me encuentro más preocupado que molesto.

—Me la llevaré a casa, no te preocupes por ella y por favor no te acerques o se pondrá peor, yo me encargo de tranquilizarla—Ian me observo serio.

—No te la vas a llevar, soy su pareja, yo me encargo de ella—gruño

Mi lobo está alterado al verla en aquel estado, y todo en mi grita que tiene que estar a mi lado ahora mismo, no en los brazos de ese maldito humano.

Iba a acercarme y quitarla de sus brazos, pero Arek se interpuso en mi camino.

—Keith, cálmate, ella estará bien, deja que se vaya con Ian, es su mejor amigo y sabe más que tú o cualquiera aquí como manejar la situación, es obvio que no es la primera vez que sucede, ella estará bien, no te preocupes—mi amigo me sujeto con fuerza del brazo.

Seguramente está sintiendo que mi lobo está a punto de tomar el control, gruñí y me quede en mi sitio, él tiene razón, no puedo descontrolarme en frente de todas estas personas, respire hondo e intente calmarme, pero aquella inquietud no desaparece.

Ian me dedico una última mirada antes de comenzar a caminar entre la multitud de personas que se encontraban observando.

Él se apresuró en salir con Kelly inconsciente en sus brazos, se olvidó por completo de las personas a su alrededor, incluso de su novia, mi humana es mucho más importante para él de lo que pensé.

¿De verdad él solamente ve en ella una amiga, una hermana?

Debo averiguarlo, porque si mi sospecha es cierta, arruina por completo mis planes.

Centre mi mirada en el hijo de puta inconsciente en el suelo y mis ganas de matarlo aumentaron.

—Sáquenlo del club, no lo quiero ver— mencioné furioso.

Arek y Jack de inmediato lo sacaron de mi vista, me fui a la barra de tragos y pedí el licor más fuerte.

Necesito calmarme o mi lobo tomará el control de mí.

Una vez que me calme voy a averiguar todo sobre ese imbécil y Kelly me tendrá que contar por qué maldita razón parece tenerle tanto miedo al punto de causarle un ataque de pánico y dependiendo de su historia voy a tomar una decisión si el estúpido vive o muere.

Me voy más por la segunda opción, se atrevió a poner sus malditas manos en ella, la asusto y la hizo llorar, merece morir, y no será una muerte rápida, será una muy dolorosa. Hijo de puta, no permitiré que ni él, ni nadie la lastime, mataré a cualquier bastardo que intente hacerle daño.

Porque ella, es mi pedacito de cielo, la luz más brillante y preciada en mi oscuridad.

Ella es mi pareja destinada.

Ya no tengo dudas, es mi mate, y esta luna roja, voy a marcarla como mía. Nadie me va a impedir estar con ella, no dejaré que me alejen de ella, así deba desatar toda una maldita guerra.

Kelly es la única que puede calmar a mis demonios.