Capítulo 26

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El chico malo también puede ser romántico

[Kelly]

Desde lo sucedido en la fiesta de cumpleaños de Manson, Keith ha estado muy atento conmigo, y no hemos vuelto a hablar sobre el tema, hora siento un alivio al haberle confesado aquella parte de mi vida. Esa noche, cuando Keith vino a mi casa, él me hizo sentir segura y tranquila.

En cuanto a ese maldito hijo de puta, lo último que supe fue que se encontraba en el hospital, todo golpeado con múltiples fracturas, pero nada demasiado grave, mis padres estaban tan furiosos, movieron todos sus contactos para sacarlo de la ciudad o terminaría nuevamente preso.

Pero él se marchó antes de que mis padres pudieran volver a encerrarlo, lo que agradezco infinitamente porque nunca en la vida quiero volver a verlo.

Gracias a Peter conocí una parte de Keith que no me imaginaba, si sé que tiene un carácter de mierda, es frío, controlador, pierde la paciencia y el control fácilmente, pero jamás lo había visto así de agresivo, violento, aquella noche su mirada era diferente completamente oscura y siniestra, como si en verdad fuera a matar a alguien.

Debo admitir que aquello verdaderamente me asusto, porque me hizo revivir todos los traumas que me ocasiono el maldito de Peter hace tres años. Pero sé que Keith es diferente y él jamás me haría daño físicamente.

Keith me ha invitado a salir después de la escuela. Finalmente, es sábado, lo que es maravilloso porque la escuela me tiene realmente estresada, me encuentro algo nerviosa, esta será nuestra primera cita, él vendrá a recogerme a las cinco de la tarde, ni siquiera sé a dónde me llevará porque menciono que sería una sorpresa, aunque algo me dice que terminaremos el día en su club.

Opte por ponerme un pantalón de color gris, un body negro sin mangas descubierto en la espalda, unas botas estilo militar de color negro, un abrigo de color morado, me hice un maquillaje simple. Y deje mi cabello suelo.

Siento que esta vez tarde en vestirme y arreglarme más que otras veces, es decir, no sabía que ponerme, es la primera cita que tendré con un chico en años, porque mi vida amorosa realmente apesta.

Busque mi cartera y comencé a guardar mis cosas, me cerciore de guardar mi celular, mis llaves, algo de dinero, mi carnet y una de mis tarjetas de crédito, y guarde otras cosas dispensables para una chica, me aplique algo de perfume antes de salir de mi habitación.

El clima en Greenwich últimamente es demasiado frío, el partido de la escuela se suspendió por la lluvia, y creo que a la noche o más tarde va a volver a llover.

Llegue rápidamente al final de las escaleras, cuando iba a caminar hacia la entrada de la mansión, la voz de mi madre interrumpió mis pasos.

—¿A dónde vas?—mi madre preguntó saliendo de la cocina.

—Saldré, tengo una cita—respondí seria.

—¿Tú también vas a salir?, tu padre y yo planeamos ir de paseo, tu hermano también acaba de salir, ¿Con quién saldrás?—me interrogo.

—Saldré con Keith, han estado fuera por dos meses por su trabajo, dudo que les afecte no pasar con nosotros otro sábado más, no sé que hora regrese, nos vemos mamá—me despedí cortante antes de caminar hacia la puerta de la mansión. Abrí la puerta rápidamente y salí de la casa, afuera se encontraba Keith esperándome.

Toda la vida ha sido lo mismo con mis padres, siempre sobreponen su trabajo por sobre sus hijos, siempre están fuera por viajes de negocios, prácticamente es mi hermano quien siempre ha cuidado de mí y yo de él, estamos acostumbrados solos. Me acerqué al carro de Keith, y abrí la puerta del asiento a un lado del conductor.

—Hola — saludé sentándome a su lado y abrochó mi cinturón de seguridad.

—Buenos tardes pedacito de cielo—se acercó a mí y beso mis labios—¿Lista para nuestra primera cita juntos?—puso el auto en marcha.

—¿A dónde planeas llevarme?—pregunte curiosa.

—Es una sorpresa—sonrió ladino mientras aceleraba un poco la velocidad y salía de la mansión.

No mencione nada más y me dedique a mirar por la ventanilla del auto. Cuando detuvo el carro en un semáforo Keith aprovecho de tomar mi mano y entrelazar nuestros dedos

—¿Por qué estás tan callada?, ¿Sucede algo?.

—No, solamente estoy molesta con mis padres, han estado dos meses fuera, ya ni siquiera recuerdan que tienen dos hijos, solamente les importa su trabajo y aquello me molesta, porque se han perdido tantos momentos importantes, ahora esperaban que tanto yo como mi hermano estuviéramos en casa y lo pasáramos con ellos, si llego a tener hijos, les brindaré toda mi atención, no quiero que vivan lo que mi hermano y yo hemos pasado durante nuestra vida.

—Al menos tienes unos padres que te quieren, se preocupan por ti y te aman, si trabajan es para darles un mejor futuro a tu hermano y a ti; sin embargo, yo prácticamente soy huérfano, no tengo familia—Keith menciono con seriedad.

—¿Te llevas muy mal con tu padre?—me atreví a preguntar.

—Sí, odio a ese hombre porque fue el causante de llevar a mi madre a la muerte, así que si eso responde a tu pregunta no quiero hablar al respecto, o me pondré de muy mal humor.

—Está bien, no hables de eso si no te sientes cómodo—apoyé mi cabeza en su hombro.

El auto se sumergió en un total silencio, pero era un silencio agradable y cómodo, simplemente disfrutamos de la compañía del otro. Para cuando me di cuenta a donde nos dirigíamos mis ojos brillaron y me emocione.

—¿Un parque de diversiones?, ¿Cómo lo supiste?—mencione con emoción acomodándose en el asiento mirando por la ventana del coche.

Beautiful PainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora