Beautiful Pain

Capítulo 38

Festival de invierno

[Kelly]

Solamente quedan cinco minutos para que comience el espectáculo, la obra de teatro en la que Keith y yo seremos los protagonistas, una linda obra de teatro musical romántica.

Me encuentro demasiado nerviosa, he estado muchas veces actuando en obras musicales, pero esta vez es un ambiente nuevo para mí, porque no estoy rodeada de mis amigos, ni conocidos, no me encuentro en el escenario con mi grupo de la academia de baile, pero no me iba a perder la oportunidad de molestar un poco a Allison y a su grupo de clones obviamente.

Las luces se pagaron y todos tomamos nuestro puesto. La voz de la directora de la escuela se escuchó por todo el teatro, el público aplaudió y la obra de teatro comenzó, yo me sumergí completamente en mi papel, porque soy yo quien narra esta linda historia.

Peter Pan y Wendy

Con el paso del tiempo me he acostumbrado a fingir que me encuentro bien, tengo muchos recuerdos de mi infancia, ahora a mis veintitrés años de edad ya nada permanece igual en mi vida, mi familia siempre pensó que tengo problemas mentales, algún trastorno que desarrolle durante mi niñez. Pero yo sé que Peter fue real, y no algo producto de mi imaginación, mis padres toda la vida pensaron que tenía un amigo imaginario, gracias a eso, pase gran parte de mi infancia yendo a un psicólogo. Cuando finalmente me dieron el alta, simplemente continué fingiendo que no recordaba nada, pero la verdad es que recuerdo perfectamente bien el país de nunca jamás.

Tengo recuerdos vagos, de los niños, las hadas, la isla, el bosque y especialmente de Peter, y aquella hada llamada Campanita. Ahora, de regreso en la vieja casa de mis padres, todos aquellos recuerdos parecen revivir.

Recuerdo perfectamente la primera palabra que él mencionó cuando nos conocimos.

—¡El país de nunca jamás es un lugar increíble!—él exclamó con entusiasmo—Debes venir conmigo, Wendy, te encantará.

En ese momento campanita se acercó a mí y un brillante polvo mágico me envolvió por completo el cuerpo haciéndome flotar, esa noche conocí un mundo mágico. Nunca, jamás era un lugar hermoso para vivir, era una isla muy grande con mucha vegetación, lástima que no pueda recordar demasiado solamente su voz y aquellas palabras permanecen grabadas en mi memoria hasta el día de hoy.

Tal vez mis padres y las personas a mi alrededor siempre han tenido razón y verdaderamente me encuentro complemente loca.

La lluvia afuera se hizo mucho más intensa, detesto los días de lluvia, me recuerda al día del accidente, siempre me pregunto ¿Por qué no morí junto a mi familia?, ¿Por qué tenía que ser la única en sobrevivir a aquel accidente?. Los extraño demasiado, de nada me sirve tener una gran fortuna y ser la única heredera, si me encuentro completamente sola, en este mundo cruel lleno de hipocresía.

La lluvia se hizo más fuerte y comencé a sentir demasiado frío como para seguir sentada en el sofá junto a la ventana, me levante del asiento y regrese a la cama. Espero no tener pesadillas y pueda dormir con tranquilidad, finalmente pude conciliar el sueño, pero mientras dormía comencé a escuchar voces extrañas en la habitación.

Debo estarme volviendo loca, más de lo que ya estoy supongo.

—Silencio, se puede despertar— una voz extraña se escuchó en la habitación.

¿Quién está en la habitación?, Tengo miedo de abrir los ojos.

—Ella ha crecido, es una adulta, mientras nosotros seguimos siendo unos niños y adolescentes, ella ya no puede volver con nosotros—otra persona habló.

—Lo sé, la única persona que ame, la única persona que me quería sin importar lo que soy, no me recuerda, y ahora regreso convertida en una hermosa mujer, ¿Qué se supone que debo hacer Campanita?—es la voz de un chico.