Amor Inesperado

Capitulo 7

Kagura seguía a su hermano, no lo había visto o sabido de el desde el día que se marcho hace ya varios años. La ultima imagen de el grabada en sus recuerdos era la de un chico de ocho años arrebatándole a su padre uno de sus brazos. Ahora que lo veía de espaldas podía notar lo mucho que había crecido, a pesar de llevar su típica trenza podía distinguir los cambios en el desde el caminar hasta la mirada fría y sedienta de sangre.

-Sougo.-Susurró en un intento por distraerse, se sentía tan extraño mencionar aquel nombre, en su tiempo de conocer al chico jamas había usado su nombre para referirse a el.

-¿Dijiste algo?-Kamui se había detenido, había escuchado como su hermanita repetía el nombre de aquel policía cuyas habilidades despertaron el interés de su sangre yato.

-¿A que viniste?

-Como dije antes, vine a visitar a mi hermanita.

-Han pasado trece años y en todo ese tiempo jamas me buscaste.

-Jamas creí que vivirías tanto, supuse que al ser tan llorona fácilmente te matarían.

Kagura sabía bien a lo que se refería, era débil y llorona algo que no encajaba en un planeta lleno de criminales. Deicidio callar, suponía que al no hablar el se hartaría y terminaría marchándose para así volver a su rutina diaria la cual consiste en holgazanear, realizar uno que otro trabajo en yorozuya, comer sukonbu y pelear con el sadico. Sougo su nombre volvió a colarse en sus pensamientos.

-¿Acaso estás pensando en el policía?-Pregunto Kamui mientras examinaba el rostro de la chica.

-¿Pero que tonterías dices?

-Tu cara esta roja y tienes la expresión de una boba. La misma que hiciste cuando te tomo de la mano.

-Alucinas cosas.-No comprendía a lo que se refería pero lo que no entendía como fue que adivino que pensaba en el castaño.-Mejor dime que demonios quieres, ya me cansé de estar siguiéndote. Y si solo me estas haciendo perder el tiempo mejor me voy.

-Busco a Umibouzu.

-¿A papi?-No esperaba tal respuesta.

-Si, tiene algo que es mío y me gustaría recuperarlo.

-¿Como se que eso es cierto?

-¿Por que mentiría?-Puso aquella sonrisa falsa que siempre lo a caracterizado.

-Porque se que eres de los que no se apega a nada.

-Tienes razón, pero esto es algo importante.

-¿Como supiste que yo estaba aquí?

-Había escuchado historias de que el viejo tenia una hija aquí. Por algún momento dudaba que fueses tu pero parece ser me equivoque. Ademas lo he estado buscando pero a desaparecido de mi radar.

-Así que quieres que te diga donde esta. Siento decepcionarte hermano estupido, no he sabido nada de el en meses.

-Es una pena, pensaba que podrías venir conmigo en caso de que no saber en donde esta.

-Preferiría no hacerlo, estoy muy ocupada como para salir de excursión.

-En ese caso no me queda mas remedio mas que buscarlo por mi cuenta y terminar lo que inicie hace años.

-¿Por que sigues queriendo destruir esta familia?-Kagura recordó a su padre en un charco de sangre.

-El único culpable de destruirla fue él tras abandonar a su esposa enferma y a sus hijos en un planeta lleno de criminales.

-Y tu seguiste su ejemplo, abandonar a tu madre enferma para que tu hermanita se encargue de ella, muy digno de ti.

-Debemos irnos.-No le dio importancia alguna a las palabras de la chica.

-¿Ya?-Kagura no esperaba marcharse en ese momento, y aunque no haya accedido aun sabe que debe ir para evitar que su única familia termine matandose entre si.

-Si. La nave y la tripulación espera.

-No puedo irme así de la nada, primero debo hablar con Gin-chan.

-¿Gin-chan?  ¿Y ese quien es?

-Alguien importante para mí.

-Por eso siempre serás débil por todas esas ataduras a las que te aferras.

-Es mejor que ser un monstruo.

-Ser fiel a mi sangre no es ser un monstruo, es fortaleza para eliminar a mis enemigos. Pero para demostrar que no soy el monstruo que crees que soy te daré de aquí al anochecer para que te despidas. Si para entonces no te veo en la terminal me veré obligado a buscarte.

Dicho esto se marchó dejando a la ojiazul sola.

Todo el camino a la yorozuya pensaba que le diría a Gintoki y Shimpachi, sabia que ambos se opondrían a la situación. Al entrar fue recibida por Sadaharu, abrazo con fuerza al inagumi; por un momento la idea de llevarlo con ella cruzó su mente pero fue descartada, no podía correr el riesgo que algo le pasará.

-¿Gin-chan, Pachie?-No hubo respuesta lo que cual indicaba que no había nadie. Se acerco al escritorio de su tutor y sobre el había una nota:

"Kagura, deja de holgazanear y búscanos en Yoshiwara tenemos trabajo".

Era una nota breve y el hecho de que ambos no estuvieran complicaba todo; ir a Yoshiwara no le daría tiempo de llegar a la estación. Seria imposible despedirse de ellos así que en lugar de quedarse quieta comenzó a empacar algunos cambios de ropa y sus reservas de sukonbu, no sabia por cuanto se ausentaría así que empaco lo esencial. Escribió una nota la cual dejo sobre el escritorio.

-Volveré Sadaharu, así que cuídate y a los demás también.-Decía mientras abrazaba al can quien dio un ligero ladrido. Miró una vez más al interior del que a sido su hogar por varios años y con una sonrisa triste emprendió su camino a la terminal.