El papeleo no dejaba de acumularse para Sougo, por mucho que se enfocara para reducir la cantidad de informes siempre llegaban mas.
Aquella pila de trabajo se debía a Hijikata, quien tras descubrir que el castaño no solo había dejado sus obligaciones el mismo día que había sido levantada su suspensión sino que también fue partícipe de una pelea, se vió en la obligación de tomar medidas disciplinarias; y que mejor que hacerlo sufrir con un montón de informes aburridos.
A pesar de ser presa del vice comandante quien se encontraba vigilándolo desde un rincón sus ojos no podían parar de ver el reloj cada tres minutos.
-Solo saldrás de aquí hasta que termines con todo.-Dijo mientras expulsaba el humo de cigarrillo.
-Muérete Hijikata-san.-Contesto de manera gruñona.
-Mocoso insolente.-Sougo sabía que aquel adicto a la mayonesa no le permitiría salir ni para ir al baño, dado a que toda la semana anterior se metió en muchos problemas.
El reloj no tardaba en indicar las tres de la tarde. En la mente del castaño se marcaron las palabras "Solo dos horas". Tan solo quedaban dos horas mas para la cinco que era cuando la bermellón de ojos azules se marcharía por dos años con su padre.
Sabía que pedir permiso no serviría de nada ya que Hijikata estaba decidido a encadenarlo de ser necesario, las ventajas de ser un excelente capitán, samurai y un gran estratega sin mencionar de ser el rey de los sádicos es que desde el día anterior había creado el plan perfecto para poder escapar.
-Terminarás mas rápido si dejas de ver el reloj.-No hubo respuesta por parte del castaño quien sonrió al ver las manecillas marcando las tres.
Un estruendo proveniente de afuera llamo la atención del vice comandante quién salió corriendo, todos corrían en dirección al jardín lugar de donde provino aquel ruido.
-¿Pero que pasa aquí?-Cuestiono mientras se hacía paso en el mar de miradas que se mostraban preocupadas.
Lo que exploto no fue nada grave, al menos a la vista de todos excepto Hijikata, quien reconocía aquellos envases de tapadera roja, las cuales deberían estar en el almacén y no ahí.
-¿Quien hizo esto?-Pregunto con voz baja.-¡¿Quien se atrevió a destruir mi preciada provisión?!
Los hombres solo veian con desagrado al vice comandante, a pesar de que siempre consuma grandes dosis de mayonesa todos lo consideraban asqueroso ya que este siempre era inoportuno y le pone a los platillos menos apropiados; asi que a la vez era un alivio ver destruido lo que se consideraba tortura.
-No creo que alguien aquí sea capaz de hacer algo así Toshi.-Comento Kondo para calmarlo.
-Kondo-san tiene razón, nadie aquí sería capaz de hacer algo tan bárbaro, Hijikata-san.-Su mirada furiosa busco al que llego, este se había posicionado detrás de Kondo y descaradamente mostró una sonrisa maliciosa.
-¡Fuiste tú!-Salto tratando de atacar a Sougo pero antes de llegar a él fue detenido por Kondo y Yamazaki.-¡Te matare maldito mocoso!
-Toshi cálmate, no hay manera que Sougo hiciera algo así.
-Así es, el capitán Okita lleva desde muy temprano haciendo papeleo bajo su supervisión.-Añadió Yamazaki.
-¿Entonces porque todo este suministro de mayonesa no estaba en el almacén?-Se quejo mientras trataba de liberarse.
-Eso se debe a que una tubería se trono esta mañana, el almacén fue vaciado.-Continuó Yamazaki.
-Eso si que es tener mala suerte.-Agrego Sougo, quien al ver que nadie le prestaba atención mas que Hijikata mostró una expresión sádica y burlona.

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Amor Inesperado
FanficLa semana mas larga de Kagura comienza; tristeza, enojo, descontrol y amor son parte de los problemas a comenzar, el causante principal Okita Sougo; el capitán sádico del Shinsegumi quien no solo se encargara de molestarla si no de protegerla del in...