Capitulo 40

135 7 1
                                    

Ya a pasado una semana desde que su hermano Kamui había llegado a causar estragos en su vida cotidiana. La sensación de lejanía y miedo a que estuviese cercas no le agradaba, y aunque a sido una semana muy movida desde que llegó por alguna razón el verlo junto a Soyo la hacía sentir que aun había esperanza para el.

Tras buscar respuestas al bloqueo mental que aquel grupo de cinco tenía, decidieron dar por sentado todo, incluso fueron a hablar con Matsudaira para ver si podría indicarles como revertir los efectos, desafortunadamente no había retorno, los recuerdos que se generaron aquella noche nunca podrían recuperarse.

A pesar de tal noticia no sintieron mucha decepción al respecto ya que cualquier cosa pudo pasar ya sea buena o mala y aunque no logren recordarlo al menos si recordarán todo lo que vivieron al tratar de descubrir lo que había ocurrido.

-Solo quiero creer que fue divertido.-Comento Soyo mientras caminaban por el parque.

-Apuesto a que si lo fue señorita.

-Soyo-sama esta anocheciendo es hora de volver.

-Tienes razón Nobume-chan, debo cuidar de mi hermano, que bueno que lo encontraron, quien sabe que hubiese pasado si se quedaba en el sótano herido.

-Si que suerte la del shogun.-Comento Sougo.

-Somos sus héroes.-Agrego de manera engreída Kagura; tanto ella como el castaño acordaron no decir una palabra de lo ocurrido, solo dirían que así lo encontraron y que no sabían que le había ocurrido.

-Eso ni tu te lo crees.-Le dijo Kamui viendo a través de su mentira.

-Kamui-san me alegro mucho conocerlo.-Comenzó a decir Soyo.-Usted es muy divertido y amable, respondiendo a su pregunta claro que me gustaría.

Todos escuchaban atentamente sus palabras Kamui solo sonreía para la chica, y Kagura no pudo evitar pensar que era eso que le gustaría que causo por un segundo una sonrisa real en aquel chico.

-Andando Soyo-sama.-Nobume no dijo nada solo hizo una extraña señal de paz y comenzó a marcharse.

-Espero verte pronto Kagura-chan.-La chica hizo una reverencia en señal de despedida hacia los otros dos y se marcho junto a la peli azul dejando a aquel trio a solas.

-¿Y ahora que haremos hermanita?-Pregunto con una sonrisa burlona.

-Creo que deberías irte.-Comento el castaño de manera intimidante.

-¿Porque haría eso señor policía?-Cuestiono con una sonrisa falsa.

-Porque tenemos planes.-Dijo tomándola de la mano para jalar a la chica hacia el.

-Espera sádico...

-No me parece que mi hermanita este a solas con un hombre casado con la ley.-Acto seguido tomo la otra mano de la chica para también jalarla. En ese momento un duelo de mirada había comenzado y la que estaba atrapada de por medio era ella.

-Finalmente lo encontré.-Abuto llego para interrumpir aquella rivalidad y así hacer sentir mejor a la bermellón.

-Parece ser que me encontraste.-Se burló.

-Después de desaparecer todo el día de ayer y hoy era mi obligación verificar que aún estuviera vivo. Dígame ¿Que estuvo haciendo esta vez?

-La verdad no tengo idea.-Respondió a la ligera.

-¿Acaso causo problemas?-Esta vez no le pregunto a su capitán si no a Kagura y Sougo.

-¿Y cuando no lo causa?-Contesto la chica.

-Estuvo de acosador.-Respondió el de ojos carmesí.

-Que gran apoyo de su parte.-Se quejo el de trenza.

-Cuando gustes.-Se burló su hermana.-Si nos disculpan tengo mucha hambre y este tonto dijo que me compraría toda la comida que yo quisiera.-Jaló al castaño del brazo.

-Oye no seas mentirosa.

-Solo vámonos chihuahua tonto.-Kagura no le dió oportunidad de resistir y ambos comenzaron a marcharse.

-A mi también me caería bien algo de comer.-Comento el chico con intención de ir tras ellos pero Abuto se lo impidió tomándolo de su trenza.

-Capitán no olvide que tiene una tripulación de la cuál cuidar.

-Lose lose, solo no me vayas a arrancar la trenza.

-Llego información que podría interesarle.-Comento de manera seria el hombre.

-Dímelo después de comer.-El chico pensó que era probable que el Harasume los querría devuelta.

-Es respecto a lo que vino.

-¿Alguna novedad?-Pregunto de manera calmada aunque con algo de curiosidad interna.

-Parece ser que después de todo no debemos ir a ningún lado.

-Vaya quien diría que vendría directo a su tumba.-Sonrió de manera sádica al imaginar el como acabaría con Umibouzo.

-Solo recuerde que no podemos destruir este lugar ya que muchos del Harasume tienen clientes aquí.

-Si, si no me importa lo que pase a este lugar no tiene muchas cosas de valor que digamos.

-¿Y las que si son de valor?-Pregunto Abuto creyendo que su capitán estaba considerando a su propia hermana como algo de valor, pero en la mente de Kamui se coló un par de ojos cafés.

-La comida es una de ellos.-Respondió haciendo de tonto.

-No tiene remedio, regresemos a la nave.-Comento Abuto con resignación y así ambos se marcharon de aquel parque.

Amor Inesperado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora