This love is killing me [2ª Parte] (Eunhae)

Capítulo 4 "Me hizo, me hacía y me haría" (Eunhyuk)

Capítulo 4 "Me hizo, me hacía y me haría" (Eunhyuk)

En cuestión de segundos tuve a Donghae sentado sobre mí y mis manos se perdieron bajo su camiseta al igual que las suyas bajo la mía. No podíamos dejar de besarnos, ninguno de los dos tenía intención de hacerlo, al menos no por el momento. Tan solo separamos nuestros labios lo justo para poder quitarnos la prenda de ropa y luego volvimos a unirlos como si de dos imanes se tratase.

A mi mente acudió el momento en que me había apartado cuando había intentado besarle en el coche, hacía unos meses, y lo mal que me sentí en ese momento, por eso mismo en ese instante en que tenía sus labios sellando los míos, me sentí... Feliz. Feliz porque sabía que ese beso era real, que ese beso significaba amor. Donghae me quería. Eran palabras que aún no me había dicho pero podía sentirlas en cada caricia de su lengua, en cada jadeo entrecortado, en cada roce de su cuerpo contra el mío.

Y lo más importante, había venido a buscarme. Había venido porque quería estar conmigo, pese al cansancio que debía llevar encima, pese al cansancio psicológico de aquella noche anterior, pese a todo, estaba allí, conmigo.

Solo quería estar así, besándole sin tregua por el resto de mis días... Pero llegó un punto en que necesité respirar. Me estaba mareando, sabía que si no paraba un poco terminaría mareándome y estropeando el momento. Así que sujeté su cara entre mis manos y apoyé mi frente contra la suya, intentando recuperar el aliento.

Maldije que la luz estuviera apagada, habría dado cualquier cosa por ver en aquel instante su cara. Por ver sus ojos mirándome como tan solo él sabía mirarme... Sin embargo, no lo necesité. El silencio solo quedaba roto por nuestras respiraciones agitadas. Y entre ese silencio y toda aquella oscuridad, Donghae empezó a mover su cadera, rozándose de ese modo contra mi sexo abultado dentro de los pantalones.

Seguimos con la frene pegada y nuestros alientos chocando entre sí al tiempo que yo posé mis manos en su trasero, apretando más aquel roce... Suavemente, sus jadeos empezaron a aparecer y yo saqué mi lengua en busca de la suya. Volvía a necesitar sus besos... Lamí sus labios y él, usándolos, la atrapó para luego empezar a lamer mi cuello y a acariciar uno de mis pezones.

Cada vez me sentía más excitado y no pensaba ponerle freno. Todo lo contrario, quería llegar hasta el final, quería hacer el amor con Hae, hacerlo de una vez por todas. Así que metí una de mis manos a través de la goma de su pantalón (que por suerte eran pantalones deportivos y facilitaron el trabajo) y de sus boxe, acariciando de ese modo su trasero primero para luego... Llevar mi mano más allá, buscando el orificio por el cual introducir uno de mis dedos.

En cuanto lo hice, el gemido de Donghae me hizo estremecer. Lo saqué y volví a introducirlo y él me mordió en el cuello ahogando otro gemido. No sabía si le estaba gustando o si le estaba haciendo daño.

-¿Paro...o...?-susurré.

-Sigue... Por favor.-gimoteó.

Eso hice, continué al tiempo que él metía una de sus manos entre nuestros cuerpos para acariciar mi entrepierna. A los pocos segundos me hizo retirar la mano, se bajó de encima de mí y escuché el sonido de la ropa al caer al suelo. Se estaba desnudando. Lo imité, me puse de pie y me quité los pantalones y la ropa interior. Escuché también la cama crujir con su peso, se había tumbado y me di cuenta que estaba cansado de tanta oscuridad. Por ello, encendí la luz de la mesita de noche y al fin, pude ver su rostro y... Su cuerpo, ese cuerpo que me volvía loco. Me mordí el labio y me tumbé en la cama, junto a él.