This love is killing me [2ª Parte] (Eunhae)

Capítulo 57 "Toda la vida a la deriva" (Eunhyuk)

Capítulo 57 "Toda la vida a la deriva" (Eunhyuk)

Dos días habían transcurrido ya desde el "me gusta" de twitter de Donghae, dos días que se me habían hecho eternos. Cada hora era un suplicio. Ahora que sabía que había adivinado que era yo el del tweet, porque sabía que así era, me sentía ansioso. Necesitaba verle ya, necesitaba verles a los tres de una vez. Pero la realidad era que no sabía si estaba siguiendo bien mis pistas o si andaba perdido, dando tumbos sin rumbo. Pero yo no podía hacer más, no quería arriesgarme más de lo que ya lo había hecho. Así que solo me quedaba seguir esperando, seguir manteniendo la esperanza.

Cuando terminé de trabajar, salí directo hacia el sitio de siempre, sentándome con una botella de agua en la mano y la mirada puesta en cada persona que por allí pasaba. Tanta gente ajena al drama que tenía por vida... Tanta gente que tenía vidas sencillas, vidas tranquilas y que no sabía apreciarlas realmente.

Cada vez que escuchaba la risa de un niño, mi corazón se aceleraba y buscaba a Faith y Hope, pero siempre eran otros niños, los hijos de otras personas, no mis hijas. Y mi corazón volvía a romperse.

Tras dos horas a pleno sol y bebiendo agua, sentí la necesidad de ir al baño. Odiaba esos momentos porque pensaba que tal vez pasaran justo cuando yo había ido a mear y les perdería. Pero no me quedaba otra, o eso o hacérmelo encima, y como que no daría demasiada buena imagen. Así que me levanté, cogí mi mochila y me dirigí hacia la zona donde estaban los baños públicos, pero algo, no sé qué, me frenó. Sentí que no debía ir, sentí que no era el momento de irme, por muchas ganas que tuviese. ¿Qué hacía? Seguramente no era más que la ansiedad por verles mezclada con la felicidad que había sentido con aquel "me gusta". No tenía poderes ni premoniciones, era una chorrada pensar así.

Di un par de pasos más hacia adelante y volví a frenarme. "Eunhyuk, quieto", me decía a mí mismo una voz en mi interior.

Me llevé las manos a la cabeza, agitado, enfadado por toda la mierda que llevaba en mi interior que me estaba haciendo enloquecer. Cabreado, di media vuelta, de forma brusca, con la intención de volver a sentarme y entonces, me choqué con algo pequeño. O mejor dicho, ese algo pequeño, chocó contra mis piernas.

Al mirar hacia abajo todo mi mundo se detuvo. Creo que no solo me sucedió a mí, ya que ese "algo pequeño" era una niña. Una niña de cabello extremadamente rubio, ojos claros y cara desencajada, que me miró como si viese un fantasma.

Jamás hubiese confundido esa cara, jamás me habría olvidado de ella, pese a hacer un año que no la veía, sabía que ella era mi niña, ella era Faith. Y se quedó tan petrificada como yo. Realmente sentí que el tiempo se había parado, y podía escuchar los latidos de mi corazón en mis oídos, bombeando sangre de forma acelerada.

Entonces, mis ojos se centraron en los pantaloncitos rosa que llevaba, concretamente en la roncha que empezó a crearse entre sus piernecitas, bajando hacia el suelo y terminando en un charco. Se acababa de hacer pis de la impresión y lo que siguió fue un llanto histérico, con la mirada completamente triste y temerosa.

Me agaché en el acto y cogí su barbilla, haciendo que me mirase, pero ella echó las manos a mi cuello, abrazándose con fuerza, sollozando contra mi hombro y con su pequeño cuerpo temblando de forma exagerada. Mis brazos la abrazaron por completo y en cuanto sentí su cuerpo pegado al mío, empecé a llorar de igual modo. Dios, había extrañado tanto su olor, su calor, el tacto de su piel, su precioso pelo, sus ojos... La alcé del suelo, sujetándola bien, sin importarme que se me mojase la ropa con su pipi, y empecé a darle besos por toda la carita, lo cual me dejó un sabor salado en la boca. Era mi hija, al fin tenía a mi hija nuevamente entre mis brazos. Mi Faith.