This love is killing me [2ª Parte] (Eunhae)

Capítulo 32 "Soñaré contigo" (Eunhyuk)

Capítulo 32 "Soñaré contigo" (Eunhyuk)

De camino a mi litera pasé por al lado de la de Donghae. Hacía una semana ya que estábamos allí dentro, una semana en la que apenas habíamos hablado ni compartido momentos ya que comíamos en distintos turnos, yo evitaba cruzarnos en las duchas por el miedo a tener una erección. Una semana en la que había tenido que aguantar a mis compañeros preguntarme por la mujer de Donghae, ya que todo el mundo creía que seguían casados y para la mayoría de chicos era como un "uaaaau" que se hubiese casado con una americana. Para todos era súper guapa, y la verdad, lo era y yo lo sabía. Y quería mucho a Heather pero que me preguntasen por ella me molestaba. Al final aquel día había terminado siendo borde y había respondido con un "¿Por qué no se lo preguntáis a Donghae?".

Sabía que esos chicos no lo hacían con mala intención y que si me preguntaban a mí era porque estábamos en distintos grupos y no coincidíamos con Hae, muy a mi pesar. Pero estaba harto. En ese instante estaba de muy mal humor y cansado. Lo único que había querido todo el día era que llegase la noche para pasar junto a la litera de mi chico y poder saludarlo. Ese día había decidido pararme a charlar unos minutos con él. Para todo el mundo éramos amigos y no sería tan raro que lo hiciera.

Pero Donghae no estaba en su litera y sentí aún más angustia en mi pecho. ¡Joder! Todo lo que quería era verle y escuchar su voz. Además, aquel día era cuando le tocaba hablar con su ex y con las niñas y quería que me contara de ellas... ¿Por qué no estaba? ¿Dónde estaba?

Me mordí el interior de las mejillas para no llorar. Era un hombre, tenía que ser un hombre y aguantar aquel mes. Nadie podía verme flaquear, ni yo mismo quería verme ser débil. Así que continué caminando y me metí en la cama.

-Eh, Hyuk Jae, aún quedan diez minutos para que apaguen las luces. ¿Ya te duermes?-inquirió mi compañero de al lado.

Ni siquiera le respondí, realmente no me sentía bien y no quería hablar con nadie que no fuera Hae. Así que me di la vuelta, dándole la espalda y cerré los ojos. Tal vez el día siguiente fuera mejor. Pese a la de vueltas que le estaba dando a la cabeza no tardé en dormirme por el cansancio físico que llevaba en el cuerpo pero de pronto, me desperté asustado con alguien tapándome la boca.

-Shhhhh, shhhhh, soy yo, soy Hae.-susurró su voz.

El cuarto estaba completamente a oscuras así que no podía verle pero el olor de su mano sobre mis labios me afirmaba que era él. Nadie en el mundo olía como mi Donghae.

La fue a apartar pero la sujeté contra mi cara y escuché un leve jadeo. Sabía que estaba sonriendo aunque no le viese.

-Sígueme pero no hagas ruido.-dijo muy flojito.

Tuve que soltarle para poderme levantar y odié perder de nuevo la sensación de su piel contra la mía. Pero tenía que hacerlo para poder seguirle.

Una vez en la puerta paró y se pegó mucho a mi oído para hablarme de nuevo, acción que me hizo estremecer.

-Vayamos al baño. Primero iré yo, espera un minuto y ve tú.

Asentí y salió. Claro, era obvio ya que había siempre alguien de guardia en el pasillo. Así que cuando conté hasta sesenta salí y me hice el adormilado caminando hacia el baño. El soldado me saludó y yo moví mi cabeza en respuesta. Entré al baño y miré a mi alrededor.

-Tsss, tsss.-escuché.

Hae estaba al final de la ilera de servicios al lado izquierdo. No había nadie más así que me acerqué pero sin llegar a tocarle, quedándome frente a él a cosa de un metro.