This love is killing me [2ª Parte] (Eunhae)

Capítulo 49 "El lado positivo" (Eunhyuk)

[Nota; Buen fin de semana a todo el mundo. ¡Descansad! Saludos desde España. <3 Aunque no responda todos los comentarios, me los leo todos y me encanta, de verdad. Mil gracias  por leerme y por tomaros el tiempo de escribirme. Hoy me he sorprendido al pasar de los 900 seguidores aquí jejeje  Cuando llegue a los 1000 quiero hacer algo para celebrarlo con vosotros/as y como agradecimiento. ¿Alguna sugerencia? ¿Os gustaría algo concreto? No digo que vaya a hacer todo jaja pero si alguna de las propuestas me gusta, la haré. ^^ Id pensando que dentro de unos días abriré un archivo para que me dejéis las sugerencias. ¿Os parece bien? ]

Capítulo 49 "El lado positivo" (Eunhyuk)

La llamada de la madre de Donghae me había preocupado muchísimo y me había vestido corriendo y había vestido a las niñas para salir en su busca hasta que me di cuenta que no sabía dónde ir a buscarlo, así que confié en que viniese a nosotros. Cuando lo vi al abrir la puerta sentí mucho alivio, aunque el hecho que me dijese que estaba bien me angustió más, hasta que rompió a llorar al ver a las niñas. Supongo que ellas fueron el "click" que necesitaba mi marido para conectar con la realidad. Con la dolorosa realidad.

Las niñas se asustaron con su reacción, pero no podía dejar a su padre allí en el rellano de la escalera para consolarlas, así que simplemente las hice entrar dentro y luego ayudé a Hae a levantarse del suelo y a pasar hacia dentro del piso, donde lo tumbé en el sofá. Me senté a su lado y apoyó su cabeza sobre mis piernas.

Las pequeñas se acercaron cautelosas a nosotros y yo les dediqué una sonrisa y les hice un gesto para que se acercasen más.

-Papá no se encuentra bien, está un poco malito. Por eso llora.-les expliqué.

-¿Mama?-inquirió Hope.

Cada vez que la nombraban se me creaba un nudo en el pecho, pero esta vez se refería a que si estaba "malito" como su madre. Heather siempre les había dicho que estaba malita, y que un día tendría que irse pero que se quedaría en sus corazones, con ellas. Siempre les tocaba el pecho y ellas sonreían. Pero claro, la realidad distaba mucho a que comprendiesen lo que les decía. Con apenas año y medio no comprendían el significado de aquellas palabras, ni entendían la muerte. Para ellas era duro no ver a su madre, preguntaban cien veces al día por ella y nunca aparecía. Antes de su muerte, cuando se ponían muy nerviosas y la buscaban, los días que estaban con nosotros dos, terminábamos llevándoselas. Supongo que ahora no comprendían por qué eso no sucedía.

-No, no como mamá. Papá no se va a ir... Papá se va a quedar con nosotros para siempre.-expliqué acariciando el pelo de mi marido, que seguía llorando angustiado.

No me gustaba que Faith y Hope presenciasen aquello pero tampoco quería que Donghae se lo guardase para él. Prefería que lo sacase todo fuera para afrontarlo después más sereno.

Las niñas lo miraron tristes y se abrazaron a él, provocando que llorase todavía más. Suspiré y decidí reconducir la situación.

-Cariño, ahora vuelvo... ¿Vale?-dije levantándome.

Él me miró y asintió. Aquel simple gesto me reconfortó, estaba conmigo, no se había vuelto a "marchar".

-Princesas, ¿vamos a jugar a la habitación?-les di las manitas- Venga.

No se opusieron y cuando las dejé en su cuarto, les saqué algunos juguetes para luego dejar conectado el aparato con micro y cámara que habíamos comprado cuando eran bebés para vigilarlas. Así, pude volver al comedor a consolar a Donghae y vigilar al mismo tiempo que no les pasara nada.