This love is killing me [2ª Parte] (Eunhae)

Capítulo 64 "Nuestro hogar" (Eunhyuk)

Nota; ¡Holiiis! Bueno, os recuerdo que paséis a votar por la propuesta que queréis que haga como agradecimiento. El link está en el apartado especial para eso, también lo voy dando por mi twitter ( Eunhae_is_real) y os lo dejo aquí por si os interesa y queréis participar. Un saludo enorme a todos y todas  desde España. 

http://www.survio.com/survey/d/B8B8V7L9V4X9I8D8C?preview=1 

Capítulo 64 "Nuestro hogar " (Eunhyuk)

Un paso, dos pasos, tres pasos. Mis primeros tres pasos sobre aquellas baldosas. Sobre el piso que era desde ese momento, nuestro hogar. El hogar de mi familia. Al fin volvíamos a estar los cuatro juntos, después de todo lo que habíamos vivido, estábamos juntos. Las niñas entraron al comedor, mirando a todos lados, observando tranquilas mientras yo tan solo podía fijarme en Donghae y en ellas. Aún no me creía que me fuera a quedar con ellos allí y que no volvería a separarme jamás de su lado.

Noté la mano de Hae deslizándose por mi brazo y entrelazándose con la mía. Me dedicó una de sus sonrisas aniñadas y me sentí feliz.

-Bienvenido a nuestra nueva vida.- dijo flojito, observándolas también.

Hacía un par de semanas que lo habíamos alquilado pero habíamos estado pintando y comprando muebles. Ahora ya estaba todo, o casi todo. Sentí un vacío en el pecho cuando me fijé en la estancia.

-Eh, ¿qué sucede?-me dio un apretón en la mano.

-Faltan nuestras cosas, nuestra vida...-comenté apesadumbrado.

-No, si está todo en los cuartos. Solo tenemos que colocar la ropa en los armarios.

-No, hablo de todo lo que tenemos en nuestro piso de Seoul. Todas nuestras cosas. ¿Qué tenemos aquí? Yo las pocas cosas que traje conmigo y lo poco que he comprado... ¿Vosotros? Lo que podíais cargar de un lado para otro. ¿Dónde está toda tu ropa? ¿Y la de las niñas? ¿Sus juguetes? ¿Nuestros cuadros? Las fotos Hae... ¿Dónde está Heather? No tenemos nada de ella aquí. No tenemos todos los vídeos que gravó para sus hijas. Este no es el hogar que quiero para nosotros.

Suspiró y asintió, guiándome hasta el sofá. Nos sentamos y me imitó, mirándolo todo para luego hacer una leve mueca.

-Bueno, pues le pondremos remedio.-se encogió de hombros.

-¿Cómo?

-Pediremos que nos manden todas nuestras cosas.

-¿Cómo?

-Hay apartados de correos a los que podemos enviar las cosas sin dar la dirección exacta del piso. Podemos mandar las cosas a otra ciudad e ir a por ellas nosotros.

-Si alguien...-empecé.

-Si alguien estuviera aún interesado en nosotros, sabría que estamos en España. Pero no dónde. De todos modos, dudo que nos sigan hasta aquí. Lo que pasó fue algún loco cerrado de mente de Corea. Aquí es distinto, tú me lo has enseñado. Y ellos no vendrán hasta aquí. Ahora somos libres, tenemos que pensar que somos libres Hyuk, porque ya vamos a renunciar a nuestras vidas, a nuestros sueños, para tener una vida con nuestras hijas, sin miedos. Si pese a lo que vamos a renunciar seguimos con el mismo miedo, ¿de qué nos sirve?

Él tenía razón, el miedo me había calado hasta los huesos y ahora sacarlo era complicado. Me habían arrebatado a mi hija una vez, para luego tener que renunciar a ambas y al amor de mi vida. Eso me había introducido ese miedo irracional en el cuerpo, ese miedo que afloraba con cualquier tontería. Ir al parque con las niñas era no ser capaz de despegarme más de un palmo de sus pasos.