This love is killing me [2ª Parte] (Eunhae)

Capítulo 14 "Una y otra y otra vez" (Eunhyuk)

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Capítulo 14 "Una y otra y otra vez" (Eunhyuk)

Por suerte Nolan y Heather habían hablado y al menos los días que siguieron parecieron estar bastante tranquilos. Pero yo no dejaba de darle vueltas a las palabras del chico y me sentía mal. Así que al final decidí hablar con Donghae para proponerle la idea que se me había ocurrido y estuvo de acuerdo conmigo, así que el viernes, cuando subimos a dejar a las pequeñas con ellos, expusimos nuestra idea.

-Queremos que seas el padrino de las gemelas.-dijo Donghae- La idea ha sido de Eunhyuk y estoy totalmente de acuerdo. Y queremos que cuando... -miró a Heather- Cuando ella falte sigas siendo parte de la familia.

Heather sonrió visiblemente emocionada y él pareció algo descolocado. Sorprendido más bien.

-No... No me voy a quedar aquí.-respondió- Os lo agradezco pero aquí no tendré nada...

-Imaginamos que te irás, pero si aceptas ser el padrino tendrás un motivo para venir a verlas... Para ser parte de sus vidas. Además, hoy en día con Skype la distancia no es tan complicada.-dije yo- Nolan, de verdad queremos que formes parte de sus vidas. Hasta ahora lo estás haciendo tanto como yo. Hoy por hoy las cuidas como si fueras su padre.

-Ya pero...-se puso en pie y empezó a caminar por el comedor- No se acordarán de mí...

-Haremos que sí. Prometemos hacer que te sientan parte de la familia. Para nosotros también lo serás.-añadió Hae.

-Venga, ¿de verdad crees que podrás olvidarte y alejarte sin más de estas dos princesas roba corazones?-inquirí alzando las cejas.

Por fin sonrió ampliamente y negó con la cabeza.

-Ni de broma. Acepto.

-¡Genial! Esto merece un brindis.-aplaudí.

-De eso nada. El brindis tendrá que esperar.-negó Hae.

-¿Por qué?

-Porque tú y yo nos vamos ahora mismo.

-¿A dónde?-me sorprendí.

-Sorpresaaaaaa.-alzó las manos.

Luego se despidió de las niñas mientras yo seguía un tanto estupefacto. También se despidió de Heather y le dijo a Nolan que cualquier cosa que sucediese que nos llamase. Me despedí también y para mi sorpresa, Donghae ya había hecho nuestras maletas y las había metido en el coche. ¿Cuándo narices lo había preparado todo?

Me subí en el automóvil y en cuanto arrancó el motor, la música empezó a sonar a todo volumen. Donghae estaba contento y me contagió su buen humor. Pero cuando llevábamos ya cuatro horas de camino y paró en un área de servicio para repostar, no pude mantener mi curiosidad encerrada durante más rato.

-Oye, ¿dónde estamos yendo? ¿Vamos a salir de Corea? Porque a este paso...-fruncí el ceño mientras él cogía una bolsa de patatas fritas de las estanterías de la tienda de la gasolinera.

-Te he dicho que es una sorpresa.

-Pero... ¿Queda mucho?

-No. Solo unos cuarenta y cinco minutos. Valdrá la pena, ya lo verás.