This love is killing me [2ª Parte] (Eunhae)

Capítulo 34 "Egoísmo sexual" (Eunhyuk)

Capítulo 34 "Egoísmo sexual" (Eunhyuk)

¿Qué narices pasaba por la cabeza de Donghae? En serio, ¿Estaba loco? No podía creer escuchar lo que había escuchado y casi me atraganto al escuchar su disparate. Y me enfadó, la verdad. Me molestó que pensara solo en sus necesidades físicas sin tener en cuenta todo lo que podía acarrear un riesgo semejante.

-¿Estás hablando en serio?-inquirí incrédulo.

-Sí.-asintió seguro.

-¿Te has vuelto loco? ¿Por qué no piensas en las consecuencias si nos descubren? No solo nos afectaría a nosotros, afectaría a nuestras hijas, a los chicos, a nuestras familias... ¿Por qué no eres un poco menos egoísta?-susurré- Nos quedan menos de dos semanas. No estás pensando con la cabeza, estás pensando con la...-miré hacia su entrepierna.

Tal como dije eso y vi su expresión cambiar inmediatamente, me di cuenta que me había pasado. Quizá no había utilizado las palabras adecuadas y sabía que le había herido. Quise arreglarlo pero no me dio tiempo.

-¿Con la polla?-preguntó totalmente serio- Sí, tienes razón, pero ¿sabes qué? Mi polla reacciona a mi corazón. Reacciona por lo que siento por ti, no por cualquiera. No me empalmo al ver a los demás ducharse o cambiarse, si no por pensar en ti, que ni siquiera te veo.

-Hae...-quise arreglar la situación pero llegaron algunos compañeros y se sentaron a nuestro lado y frente a nosotros mientras charlaban animadamente.

Él se levantó y yo sujeté su manga.

-Vas a ser tú el que venga a mí.-dijo sin cortarse- Ya lo verás. Te vas a arrepentir de tus palabras. Van a ser dos semanas muy largas para ti.

Mierda... La había cagado a lo grande. Lo conocía lo suficiente como para saber que no me lo iba a poner fácil, que se iba a vengar de mí de algún modo. La de tiempo que me había costado que me perdonase el "ha estado bien" y sabía que aún a día de hoy tenía la espinita de aquello clavada, que no lo olvidaría nunca. Así que ahora estaba de mierda hasta el cuello con Donghae.

-Hey, ¿qué os pasa chicos?-se interesó uno de nuestros compañeros- ¿Ya te vas Donghae? Si no has tocado la comida.

-Se me ha quitado el apetito.

Y allí me quedé yo, con cara de tonto y sintiendo que me había comportado un poco como un idiota. Era cierto que creía que no valía la pena arriesgarnos para el tiempo que nos quedaba pero la forma en que le había respondido no había sido la correcta y para nada pensaba que fuera egoísta. Pero el miedo me había hecho ser poco correcto con mis palabras. Ahora lo tendría cabreado conmigo y allí dentro me costaría ganarme su perdón. ¿Y si me dejaba de hablar? ¿Qué iba a hacer yo? Sin poder ver a las niñas ni saber de ellas y sin las notitas de Hae o los detalles que me daban fuerzas para levantarme cada mañana de la cama se me harían un mundo aquellas escasas dos semanas.

Pasé el día entero nervioso, preocupado y triste de no parar de pensar en ello. Intentaba buscar la manera de pedirle disculpas y que las aceptase pero estaba complicada la cosa. O eso pensé hasta que por la noche, cuando me puse a la cola para la ducha en la segunda tanda como siempre para no coincidir, apareció él y se puso a mi lado con una sonrisa tranquila.

-Hola. ¿Qué tal ha ido el día?-preguntó.

-Ho...Hola. Bien...Bueno, yo...-me puse nervioso al ver que parecía que estuviera normal- ¿Qué haces aquí?

-Esperar para ducharme.-se encogió de hombros.

-Pero... ¿No venías en el primer turno?

-No he podido.-se acercó a mi oído y susurró- He estado ocupándome de mi egoísmo sexual.