This love is killing me [2ª Parte] (Eunhae)

Capítulo 42 "Sonrisa aniñada" (Eunhyuk)

Capítulo 42 "Sonrisa aniñada" (Eunhyuk)

Donghae iba a partirme en dos de las embestidas tan brutas que me estaba propinando, aunque yo tampoco es que hubiera sido dócil cuando había sido mi turno. De todos modos no me quejaría porque sería ser falso ya que me encantaba. Estaba disfrutando como nunca del sexo. Jamás nos habíamos desatado tanto ninguno de los dos y mucho menos yo. Realmente no estaba nada mal eso de centrarnos en el placer físico y dejar volar la imaginación sin pensar primero en los sentimientos. Es decir, ambos sabíamos que nos amábamos, no estábamos haciendo aquellas cosas con cualquiera, pero estaba bien no pensar, solo actuar de vez en cuando.

Así que a decir verdad, aquello estaba siendo todo un descubrimiento para los dos. Un gran y placentero descubrimiento.

Había empezado penetrándome en el sofá pero en ese momento nos encontrábamos en la mesa, o mejor dicho, yo estaba tumbado sobre la mesa mientras él me penetraba y masturbaba al mismo tiempo.

-Espérame... No te ablandes.-dijo serio y jadeante, saliendo de dentro de mí y desapareciendo por el pasillo.

¿Qué? ¿Dónde iba? ¿Por qué paraba ahora? Me incorporé un poco para observar por donde se había ido y al momento ya estaba de vuelta. No me hizo falta preguntar. Elevó la mano y me mostró un vibrador y un bote de lubricante, dedicándome una sonrisa llena de excitación.

-¿Desde cuándo tienes eso?-inquirí.

-¿Importa?

-No pero... ¿Desde cuándo?

-Unos días. Creí que ya era hora de añadirle sustancia a nuestra vida sexual. ¿Te parece bien?

Miré bien el juguete y luego a él.

-Me parece bien pero... Es más grande que nuestros...-miré mi pene y miré el suyo.

No es que fueran minúsculos pero el aparato que tenía en la mano era un tamaño más... ¿Europeo? ¿Occidental? Vamos, no era un tamaño asiático medio. Y yo tan solo había estado con Donghae.

-Creo que esto nos va grande... O mejor dicho... Nos quedamos pequeños para algo así de grande.

-Tú puedes con esto.-respondió con cara de total perversión.

-Hae...

-Yo te ayudaré. Te va a encantar... Vibra y se mueve. Me costó caro y he leído maravillas de él.

De pronto lo tenía lamiéndome el pene y eso como que me nubló los pensamientos. El cabrón sabía bien usar sus cartas. Me distraía para que no me echara atrás... Y lo consiguió, el placer volvió a dispersarse por mi cuerpo, sabía chuparla como nadie. Era muy bueno y cuando me quise dar cuenta noté sus dedos impregnados con el lubricante entrando por mi trasero. Supe que estaba preparando el camino para el juguete pero como me estaba dando tanto placer, no me quejé. Por intentarlo no perdería nada.

Me dejé hacer, disfrutando de la fricción de su cálida lengua contra mi sexo y cuando empezó a introducir el vibrador, aunque me tensé un poco al principio, me obligué a relajarme y dejarlo entrar. No voy a negar que al principio costó, no era lo mismo su pene que aquello, pero no me dolió, tan solo fue una sensación extraña.

Cuando lo encendió y empezó a vibrar y moverse dentro de mi culo grité. No porque me doliese si no más bien por la sensación tan extraña. Era la primera vez y me pillaba todo de nuevas.