This love is killing me [2ª Parte] (Eunhae)

Capítulo 15 "Eres mi nueva religión" (Donghae)

Capítulo 15 "Eres mi nueva religión" (Donghae)

Estar de ese modo con Eunhyuk era un sueño. Apenas teníamos tiempo para nosotros desde que habían nacido las niñas, y antes... Antes habíamos sido dos gilipollas que nos habíamos dedicado a herirnos con o sin intención. Así que literalmente era la primera vez en más de un año que teníamos tiempo para nosotros. Me encantaba ver que le había gustado mi sorpresa, íbamos a amortizar el dinero, estaba seguro.

Eunhyuk dejó de besarme en la boca para ir directo a mis pantalones. Los desabrochó, metió la mano y bajando ligeramente mi ropa interior, sacó mi pene el cual no tardó en endurecerse al sentir el contacto de su mano frotándolo de forma insistente. Acto seguido se lo llevó a la boca y empezó a lamerlo con decisión. Jadeé de placer y cerré los ojos, dejándome llevar por esa agradable sensación.

Hacía cosa de dos semanas nos habíamos hecho ambos las pruebas y estábamos sanos, así que no necesitábamos utilizar preservativos. De nuevo la confianza se había instaurado entre nosotros.

Coloqué las manos tras mi cabeza y miré hacia Hyuk. Éste me guiñó un ojo mientras seguía con su tarea y me estremecí por completo. Era una imagen tan sensual... Jadeé sin cortarme manteniendo una sonrisa en mi rostro de pura felicidad hasta que se apartó y se pasó el dorso de la mano por la boca. Luego se quitó los pantalones, los boxe y directamente gateó hasta colocarse con una pierna a cada lado de mi cabeza, dejándome su sexo erecto en la cara, sin tapujos.

Se me escapó una risita por la obviedad del momento y él se mordió el labio con picardía. Coloqué mis manos en sus nalgas y abrí la boca, dejando que él guiase su pene a ella. Lentamente empezó a mover su cadera de adelante hacia atrás. Hablando de forma vulgar se estaba follando mi boca. Y ese pensamiento me puso mucho más cachondo de lo que ya estaba.

Clavé mis dedos en sus glúteos y gimió guturalmente. Poco a poco fui subiendo mis manos, metiéndolas bajo su camiseta y acariciando su espalda para luego bajarlas de nuevo. En aquella posición no es que tuviese precisamente una buena vista de su cara, por lo que no podía saber cuál era su expresión al él tener la cabeza echada hacia detrás, pero por los sonidos que iban saliendo de su boca sabía que se estaba dejando llevar demasiado y si no le frenaba se correría en breve.

Le di un par de cachetes en el culo y luego lo agarré de la cintura, apartándolo y pudiendo volver a respirar por la boca. Tosí un poco y lo eché sobre la cama.

Yo, que aún iba completamente vestido, me empecé a quitar la ropa y él, al verme, se quitó la camiseta, lanzándola a un lado y mirándome fijamente mientras las capas de prendas desaparecían de mi piel hasta quedar desnudo.

-Estás jodídamente bueno...-dijo.

-Lo sé.-pasé mi mano desde mi pecho bajándola hasta mi entrepierna, acariciándola lentamente.

-Ven aquí... ¡Ya!-sentenció.

Me reí pero antes de volver a la cama cogí el lubricante de la mochila. Se lo lancé y me tumbé a su lado, abriendo mis piernas del todo para dejarle claro lo que quería.

-Venga, métemela.-añadí.

Se colocó entre mis piernas, acercó el bote a mi trasero y echó lubricante. Luego alejó unos centímetros el líquido y lo dejó caer también por mi pene, impregnando toda la zona. Era con sabor a fresa así que se inclinó y lamió mi sexo, relamiéndose a cada pasada de la lengua. Aferré mis manos a las sábanas de puro placer. Sentía que iba a explotar por la mezcla de la anticipación, de la sensación de su lengua contra mi zona más erógena, y por su cara... Luego, por si fuera poco, se llevó los dedos índice y corazón a la boca y los lamió de forma sexy para a continuación acariciar en círculos la entrada a mi trasero y luego meterlos dentro con suavidad.