This love is killing me [2ª Parte] (Eunhae)

Capítulo 58 "Nuestro camino" (Donghae)

Capítulo 58 "Nuestro camino" (Donghae)

No podía creer ir de la mano por la calle con Hyuk, se me hacía tan y tan raro ir así e irnos dando picos cada dos por tres... Había pasado de vivir con miedo y escondido, escondiendo mis sentimientos, mi vida con él, que ahora me sentía extraño. Como el simple hecho de sentirle, de saber que le tenía al lado. Iba mirándole de reojo todo el rato, era como si mi cerebro no se creyese que había logrado encontrarlo.

-Puedes soltar a Faith, te va a moler la espalda... Puede ir caminando.-le comenté, ya que no la había soltado en todo el rato.

-Me da igual la espalda. Por ahora... Quiero llevarla. Si mi niña quiere.-la miró y le dedicó la sonrisa más bonita del mundo- ¿Quieres que papi te siga llevando en brazos?

Ella asintió.

-¿Quieres ir caminando?-continuó.

Faith negó enérgicamente y se abrazó fuerte contra su cuello.

Me alegró ver que al menos ella, había reaccionado bien con su padre. Estaba como anonadada, como si no se creyese estar viéndolo. Todo el rato le acariciaba la mejilla, o pegaba su cara a su pecho. Pero eso duraba segundos, ya que volvía a separarse un poco para observarle. Como si tuviese miedo que al dejar de mirarlo desapareciese.

Supongo que estaba igual que yo. Debía sentir el mismo temor que sentía yo. Hope, iba de mi otra mano cogida y caminando en silencio, mirándole de vez en cuando. Hyuk no había insistido con ella, se había dado cuenta que algo no iba bien y lo estaba respetando.

-Ya casi estamos.-dije cuando quedaban un par de minutos para llegar al hotel.

Habíamos decidido ir al hotel donde nos hospedábamos las niñas y yo para poder bañar a Faith, que se había hecho pipi de la impresión de ver a Eunhyuk. Luego, nos llevaría a cenar a un restaurante.

La niña quiso que fuese él quien la bañase y vistiese, cosa que me fue bien porque mientras tanto, aproveché para hablar con Hope en el cuarto. No quería que mi princesa sufriera o lo pasara mal, pero necesitaba comprender de una vez por todas que Hyuk la amaba, que todo lo que le habían dicho era mentira. Necesitaba que volviese a aceptarlo. Mi corazón y mi salud mental gritaban e imploraban por ello. Me dolía demasiado ver el miedo que ella le continuaba teniendo. Y más me dolería tener que explicárselo a él, realmente no quería hacerlo, no sabía qué o cómo decirlo. Hope era su ojito derecho, lo había sido siempre, desde el minuto uno de haber nacido. Sabía que las quería a ambas por igual, pero tenía una conexión especial con Hope y aquello sería un duro golpe que no quería darle.

No después de estar un año lejos, no después de sacrificarse por ella. Había renunciado a todo. Literalmente a todo, no solo a su vida de idol, sino a su familia, sus amigos, su ciudad, a mí y a nuestras hijas. Aún no sabía lo que había estado haciendo todo este tiempo, pero me daba miedo preguntarle.

-Hope, cielo... ¿Estás contenta de que esté papi con nosotros?-le pregunté, sentándola en la cama y arrodillándome frente a ella.

-No...-negó.

-¿No? ¿Por qué?

-El papi no me quiere.-dijo con su vocecita.

-Sí que te quiere. Te quiere mucho.

-No...-agachó la mirada- Quiero ir a casa.

Se me partió el alma. No íbamos a volver a Seúl, al menos en un buen tiempo. Teníamos mucho de lo que hablar Hyuk y yo. Muchas cosas que decidir, como dónde viviríamos, si volveríamos a Corea o no, cuándo... Demasiadas cosas de las que hablar cuando yo tan solo quería meterme en la cama con él y no soltarle nunca más.