This love is killing me [2ª Parte] (Eunhae)

Especial navidad "La historia de amor más épica de todas" (Donghae)

[Nota; ¡Feliz navidad! Prometí hace unos días por twitter haceros este cap de regalo y aquí estoy cumpliendo. Espero que os guste tanto como a mi me ha gustado escribirlo. Y desde ya os adelanto que sí, haré también un especial del mismo momento desde la perspectiva de Eunhyuk, aunque no sé para cuándo. ^^ Disfrutadlo.]

[This love is killing me, EL INICIO]

La historia de amor más épica de todas. (Donghae)

Eran las diez de la mañana de un caluroso día de verano y estábamos camino al aeropuerto. Nos íbamos de gira hacia Japón durante una semana. Teníamos un par de conciertos, uno de ellos en el Tokio Dome y también algunos programas de televisión a los que acudir. Me encantaban las giras, me encantaban los conciertos. Adoraba el poder darlo todo en el escenario, ver los rostros ilusionados y felices de las ELF y también los de mis compañeros. Sobre todo ver el rostro de Hyuk. El suyo se iluminaba de una manera tan especial... Nos volvíamos niños sobre el escenario, lo disfrutábamos y lo mejor era que lo disfrutábamos juntos.

Y no solo del momento en si del concierto. Vivía a tope todo el proceso, desde que salíamos de casa, llegábamos al hotel, comíamos, cenábamos, íbamos de fiesta... Era todo el conjunto.

Sonreí pensando en el hotel. Iba sentado en la furgoneta, mirando por la ventana con las gafas de sol puestas y de reojo miré hacia mi derecha, observando a Eunhyuk que parecía ir dormido. Llevaba puestos los auriculares pero no llevaba gafas de sol, por lo que veía sus ojos cerrados. Estaba muy guapo, con el semblante relajado. Y si sonreí al pensar en el hotel fue porque siempre compartíamos cuarto él y yo. Realmente nadie lo había programado jamás, desde el primer momento, desde que nos habíamos conocido habíamos dormido siempre en la misma habitación y era algo que todo el mundo daba por hecho. Lo bueno de compartir cuarto con él era que teníamos tanta confianza y nos conocíamos tan bien que jamás teníamos ningún problema o choque. El único momento de "disputa" era a la hora de escoger la cama y en realidad a mí siempre me había dado igual, pero "peleaba" con él porque me gustaba ese juego que teníamos. Siempre terminábamos forcejeando sobre alguno de los dos colchones entre risas, hasta que uno u otro decía. Y digo cedía porque así era, nos dejábamos ganar unas veces uno y otras el otro. Aunque ninguno lo admitíamos y dejábamos que el otro se regocijase con la victoria.

En el avión también fuimos juntos y de nuevo se puso a dormir. Había dejado su mano sobre mi muslo y no me moví ni un milímetro, no quería que la quitase. Además, su cabeza colgaba un poco hacia mi lado, así que terminé de acercarla con cuidado hasta que se recostó en mi hombro. No quería que cogiese dolor en las cervicales por una mala postura.

¿Por qué me preocupaba tanto por él? Pues... Quizá porque él era especial. Eunhyuk significaba mucho para mí. De algún modo era esa persona que quería ver cada mañana, la que me hacía sonreír, la que me hacía feliz tan solo riéndose de mis chistes o bromas. Era el que me cuidaba, el que llevaba su brazo sobre mis hombros casi siempre, el que me daba esa sensación de protección, esa persona con la que muchas noches soñaba... Y que cuando estaba enfermo quería tener cerca. Al mismo tiempo era quien quería que cuidase de mí. Adoraba cuando se preocupaba por mi salud o por cómo me había ido el día. Me encantaba ver sus ojos brillando cuando me miraban a mí. Él era...

Ladeé la cabeza, rozando mi nariz contra su frente, tomando aire profundamente para así estremecerme por su aroma, agaché un poco la cabeza y él la movió también, dejando su boca a la altura de la mía. Pero continuaba dormido... El corazón me palpitó deprisa. Sentí un deseo profundo, fuerte y arraigado sobre mi corazón que me impulsaba a rozar sus labios, que me decía que mi destino era terminar fundidos en un beso eterno. Tomé aire nuevamente y me aparté, volviendo a la realidad. La cual era que estábamos en un avión, rodeados de gente y encima él dormía. Todo lo que yo sentía no eran más que mis propios castillos en el aire, imaginaciones mías bastante alejadas de la realidad. Porque Hyuk Jae jamás... Él nunca... ¿No?