This love is killing me [2ª Parte] (Eunhae)

Capítulo 51 "Nuestro peor infierno" (Eunhyuk)

Capítulo 51 "Nuestro peor infierno" (Eunhyuk)

El aroma a mar me impregnaba, el calor del sol acariciaba mis mejillas mientras me cubría con la mano los ojos a modo de visera para poder observar a mis hijas correr descalzas por la playa. Dos pequeños cuerpecitos de piel blanca y cabellos rubios que en Corea siempre llamaban la atención y en cambio, en Miami se convertían en dos niñas cualquieras. Nada que quedarse mirando con curiosidad.

Sus risas eran contagiosas. Donghae las perseguía, haciendo el papel de "león" que las acechaba. Me encantaba observarles jugar, mi marido se derretía con ellas, su mirada se volvía más suave, más feliz.

-Están preciosas.-Nolan me sacó de mis pensamientos.

-Sí.-sonreí.

-Cada vez se parecen más a ella.-dijo con un atisbo de tristeza.

-Lo sé.-lo miré y vi una amplia sonrisa en su rostro.

-¿Te duele verlas? Ver su parecido... Digo...

Llevábamos tres días allí y nos quedábamos en casa de él y su hermano.

-No. Pensé... Pensé que sí me dolería al tenerlas cerca, pero no. Me siento feliz.-suspiró- Porque están creciendo sanas, felices. Es lo que ella quería, me lo repetía siempre. Me hace feliz poder verlas yo, de ese modo siento como que ella logró lo que quería. No podía haber elegido mejores padres.-pese a que sabía que estaba siendo totalmente franco, también sabía que le dolía.

-Nolan... Yo... Quiero que sepas que estoy seguro que tú habrías sido igual de bueno. Pese a que amo a mis hijas y siempre le estaré agradecido a Heather por ellas... Desde el corazón te digo que creo que tú debiste ser su padre, su único padre.-no era sencillo decir eso para mí- Porque entiendo el amor que sentías por ella, es el mismo que yo siento por Hae. Y os merecíais vivir lo que estoy viviendo yo junto a ellas. Junto a mi familia.

Se quedó unos largos segundos en silencio, luego tomó aire y me miró a los ojos, con tranquilidad.

-Gracias, eres muy buena persona.-puso una mano sobre mi hombro- Pero no, no lo veo así yo. Heather se iba a ir. Si el padre hubiese sido yo, esas niñas no estarían corriendo felices como lo hacen ahora.-las observó- Tardé meses en poder volver a verlas vía Skype. Si hubieran sido mías... Simplemente no habría podido. El destino es sabio.

Sentí una angustia enorme en mi pecho. Nolan sonreía y podía verlo feliz observando a las niñas, pero en realidad él no era feliz, él seguía atrapado en su pasado, en la muerte de Heather en cierto modo. Sí, estaba trabajando, seguía hacia adelante, pero aún le quedaba lograr pasar página. Aunque obviamente cada persona tenía su tiempo y Nolan necesitaba más.

-¡Ya ha llegado el tito Nathan!-gritó el chico apareciendo y las niñas corrieron hacia él, ignorando a Hae.

-Las adora.-se rio mirando hacia su hermano, que las alzaba a una en cada brazo.

Los días transcurrieron con bastante tranquilidad, aunque bastantes chicas nos reconocían por la calle. Era agradable y al mismo tiempo nos terminó agobiando un poco. Era cierto que podíamos ir de la mano sin temor, que las niñas pasaban inadvertidas y podían ir al parque, pero cada dos por tres, nos pedían fotos y autógrafos, sobre todo cuando corrió la voz que estábamos en Miami. Hasta que empezaron a aparecer paparazzi.

Aquello aparecería en portada en Corea, lo sabíamos. En cuanto pisáramos nuestro país, veríamos nuestras caras por doquier, de nuevo.

En Seúl habíamos intentado ser discretos para que no tuviesen ocasión de utilizar nuestras vidas para sus beneficios, pero ahora tendrían material.