This love is killing me [2ª Parte] (Eunhae)

Capítulo 48 "Como un tsunami" (Donghae)

Capítulo 48 "Como un tsunami" (Donghae)

"Run de World (Girls)" de Beyonce sonaba a todo volumen en el piso y me despertó precisamente eso. Así que, tras desperezarme, fui en busca de Heather. Tenía todos los altavoces del comedor y el subwoofer conectados y retumbaban hasta las paredes. La cristalera del balcón estaba abierta y allí la hallé, de espaldas, apoyada en la barandilla mirando hacia el precioso paisaje de Miami. El leve viento ondeaba su pelo y creaba una imagen muy bonita la verdad. Heather era preciosa en todos los sentidos. Curiosamente, pese al alto volumen no estaba bailando sino más bien parecía relajada. Me acerqué lentamente y me di cuenta que tenía los ojos cerrados. Así que no estaba observando el paisaje, debía estar pensando.

-¿No pensarías mejor con el volumen más bajo?-inquirí sobresaltándola.

Ladeó su cabeza, mirándome y dedicándome una sonrisa para luego palmear el trozo de barandilla de su lado. Me acerqué, apoyándome y observándola.

-¿Te he despertado?-inquirió.

-Sí.

-Pues te jodes. - intentó mantenerse seria, pero no pudo, se echó a reír y pasó su mano por mi cara, molestándome- Es broma. Lo siento.

-No pasa nada. -negué- Pero ¿Por qué tan alto el volumen si estás fuera?

-Porque quería que me diese el aire, pero escuchar la música a todo volumen, sentir la vibración... Ya que no puedo bailar. -suspiró- ¿Recuerdas esta canción? -inquirió.

-¿Cómo olvidarme? Fue la canción con la que nos conocimos. Te vi bailando en la discoteca cuando yo pretendía emborracharme. Terminamos borrachos y en la cama.

Sonrió mientras asentía y señaló hacia el horizonte.

-¿Crees que iré allí?

Dudé, sin comprender a qué se refería.

- ¿Crees que a ese cielo azul que está siempre sobre el mar será el lugar donde vaya cuando muera?- agregó.

No me gustaba escucharla hablar sobre su muerte, pero comprendía que ella necesitase hablar del tema.

-Estoy seguro que sí. Eres buena persona, seguro que Dios perdona tus pecados para tenerte a su lado. -asentí.

-No hablo de Dios. No creo en Dios... Y si existiese, no querría estar con él, llámame rencorosa, pero que me vaya a morir tan joven, hace que me cabree. Por no hablar de muchas otras cosas. Yo me refiero si crees que mi energía, o lo que sea que quede de mí cuando muera, se quedará flotando entre ese hermoso cielo y mi amado mar... Me gustaría.

No respondí e inmediato, primero di unos pasos para ponerme tras de ella y abrazarla, apoyando mi cabeza sobre su hombro y después, tras meditar mis palabras, respondí.

-Con lo cabezota y decidida que eres, estarás donde quieras estar. Así que, sabiendo que es este el lugar donde pretendes quedarte una vez eso suceda... Vendré a verte de vez en cuando.

No la vi, pero pude adivinar una sonrisa en su rostro. Luego, sentí sus labios sobre mi mejilla y disfruté de aquel momento con mi mejor amiga, lejos de los recuerdos de Eunhyuk que me atormentaban noche tras noche, sabiendo que se acercaba el momento de volver a Corea.

-Quiero que me incineres. – agregó- No quiero que me entierren en un agujero oscuro y en solitario... Yo quiero... Ser libre, volar, quiero ver este sol. - abrió la mano como si tratase de atraparlo.