KARLOS.
Duramos toda la noche haciendo el amor, terminamos, descansamos y volvimos.
Estuvimos a un ritmo constante uniendo nuestros cuerpos en uno solo, Aranza no tenía fin y yo no me podía aguantar a ella.
No sé en qué momento nos dormimos pero al despertar tuve la mejor vista de todas, ella estaba radiante a pesar de su maquillaje corrido por lágrimas, y sus mejillas rojas.
Sus ojos estaban cerrados y respirando tan tranquila como si nada hubiera pasado, tenía marcas de lo ocurrido la noche anterior en sus senos y cuello, su cuerpo blanco como la nieve se encontraba a la vista de la cintura para arriba.
Con la cortina de la ventana abierta de par a par, los rayos del sol reflejados por la ventana dando luz en toda la habitación, hizo que Aranza se viera mucho más hermosa.
- Será que este es el inicio de algo o el fin de todo.- Me gustas.
Era mi esposa, llevamos años casados a pesar de no saberlo, tenemos hijos y quiero una oportunidad de estar en su vida, no dejarla y hacerla feliz.
Se que es egoísta de mi parte quererla solo para mí.
Pero está bien ser egoísta a veces.
Pase mi mano por su cabello revuelto y luego por su rostro hasta llegar a la comisura de sus labios.
- Está noche no la olvidaré.
Me levanté de la cama y mi cuerpo pesaba.
- Que cansancio.- me pesan los pies y siento como si hubiera cargado 100 kilos con las brazos haciendo fuerza con las piernas, estoy muy cansado.
Fui al baño y mientras me bañaba mi espalda ardía.
- Dios, esto arde.
Demoré unos 20min y al salir Aranza estaba toda tapada hasta el cuello, estaba echa bolita y aún dormida.
Recogí la ropa que estaba por toda la habitación, me vestí y puse sus cosas al lado de la cama donde se encontraba una mesa de noche y había una libreta y marcador.
- Si estás despierta, no te asustes no me fui, solo fui a la farmacia.- escribí en un papel.
Salí de la habitación, llegue la cocina rápido hice un jugo de naranja y lo deje al lado de la nota.
En la sala habían unas llaves que supuse son de la entrada.
Las probé y si, salí cerré la puerta y bajé, subí a mi auto y conduje hasta la farmacia, estaba cerca de su casa a unos 10min.
Al llegar me atendió una muchacha.
- Hola, buenos Dias en qué le puedo colaborar.
- Buenos días, Una pastilla del día después y una para el dolor de cabeza junto con una soda, por favor.
- Claro.
La señorita fue y regreso con una caja rosa, la pastilla para el dolor de cabeza y una soda de vidrio.
- Se tiene que tomar las 2 pastillas juntas y tiene efectos secundarios ya sea retraso en su periodo o que no le venga este mes, en todo caso si no le viene se recomienda hacerce una prueba de embarazo.- Dijo dando las indicaciones de la posday y entregado todo lo que le pedí.
- ok, muchas gracias.
Regrese y tenía la esperanza de que ella estuviera despierta para hablar pero aún estaba dormida.
Deje todo a un lado del jugo, tomando la nota que escribí antes y arrugando la, escribí otra nota y puse una en cada lado de las cosas.
* Jugo- Bebé primero.
* Tómame con el jugo- pastilla del día después.
* Tómame si duele- Al lado de la pastilla para el dolor.
* Bebé para la resaca- La soda.
Deje otra diciendo que estaría en la sala esperandole.
Salí de la habitación y me senté en la sala.
Tenía varias llamadas perdidas de muchas personas.
Decidí llamar a Erick.
El timbre sonó 2 veces y Erick contesto.
- Oye dónde estás, me tenías preocupado porque tenías el teléfono apagado y te fuiste como loco sin decir nada.
- Amigo lo siento, tenía prisa por salir.
- Y no pudiste despertarme ¿ Dónde estás ?
- No te preocupes estoy bien.
- Pues si ya ví que estás bien pero ¿dónde estás? , no me digas que volvites dónde ella hermano.
- Claro que no volví dónde ella estás loco, solo que hora no te puedo contar muy bien pues Aranza despertara en cualquier momento.
- Alto Aranza, Hermano estás con tu esposa.
- si pase la noche aquí.
- woou, una reconciliación después de una ruptura, hermano eres rapido.
- Cállate.
- jaja no te culpo, yo teniendo una esposa como la tuya también estaría pensando en la reconciliación.
- Que bobo eres Erick.- iba a decir que iría más tarde a su casa pero escuché ruidos en la habitación que me indicaron que Aranza se había despertado.
- Erick te hablo más tarde tengo que irme.
- Estaré esperando tu llamada, para saber que vas a hacer, nos vemos.
Me puse de pie pensando en que iba a decirle y camine a paso lento hasta estar frente de la puerta, toque y abrí la puerta, inmediatamente ví como Aranza se taba hasta la cabeza con la sábana, como si fuera un capullo.
- Buenos Días, aunque bueno ya casi es medio día.
- Que haces aqui karlos.- su voz se sentía un poco baja.
- No recuerdas que paso.
- Si lo recuerdo tampoco estaba tan mal, lo que me pregunto es porque sigues aqui.
- Crees que te iba a dejar sola.
- Ya estoy bien, si.
- Si ya se que estás bien, pero tenemos que hablar y podrías destaparte el rostro y hablar como personas normales por favor.
- No quiero que me veas desnuda.
Se me salió una risita, pero si le conozco todo.
- Ya te Vi y no me molesta la verdad.
- Karlos- Hablo fuerte haciendo notar su voz ronca.
- Ya pues si quieres me salgo y espero a que cambies.
- Por favor.
- Bien, pero antes toma lo que está en la mesa, te espero en la sala.
- Bueno.
Salí dejándola en la habitación aún echa una bolita.
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PASA LA NOCHE CONMIGO
RomanceCómo es posible que tú vida cambie de la noche ala mañana. Tener una vida tranquila con ganas de emociones, pero no de esta manera. ~Sonido de llamada~ - Dónde estas- Estefy preguntaba al otro lado del teléfono con canciones de la disco de fondo. ...