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Jaekyung entró a su casa encontrando que estaba completamente a oscuras y frunció ligeramente el ceño. Si el beta había ido a la casa al menos habría evidencia. La cual pronto encontró al chocar con sus zapatos en la entrada.

-Se piensa que esto es un hotel- gruñó acomodando los zapatos a un lado con el pie.

Entró encendiendo las luces y directo a la cocina donde tomó un vaso y lo llenó de agua. No parecía que nadie hubiera pasado tampoco por ahí ni tomado nada de la nevera.

«No parecía sentirse nada bien desde la mañana»

El alfa chasqueó la lengua. Bien había hablado con él que debía cuidar su salud. Su trabajo era follar con él y para eso debía estar sano, pero Dan parecía que se proponía ir en su contra todo el tiempo. A veces se preguntaba que encontraba en él porque hasta lo tenía viviendo en su casa.

Subió la escalera para entrar en el cuarto que le había dado, pero no lo encontró allí. Solo estaba la cama perfectamente hecha al no ser usada, el mueble de la abuela de este y... en una esquina una foto junto a un tarro de porcelana donde descansaban los restos de ella.

Dan había llorado tanto ese día que aún podía recordar los sollozos de él. Pero solo había sido un día, al otro día había aparecido en el gimnasio como si nada le estuviese pasando. Él a veces no podía comprender como pensaba el beta.

Viendo que no estaba allí, ni en la sala y dado que Dan no usaba casi ninguna parte de su enorme penhouse solo quedaba un lugar para que él pudiera estar. No se equivocó cuando entró a su cuarto y lo encontró acostado en la cama, en su colchón nuevo.

Una de sus cejas palpitó. Estaba estrenando su colchón antes que él.

-Kim Dan

La persona acostada en la cama apenas se inmutó ante la mención de su nombre. Más bien, apretó más las sábanas contra su pecho en forma fetal, como si buscara protección en él mismo. Solo segundos después un olor más fuerte que el de la sábana comenzó a envolverlo y este protestó moviendo sus labios y girando su torso boca arriba. Fruncía el ceño ante el calor que recorría su cuerpo.

Jaekyung lo hubiera botado de una patada en primer momento sino fuera porque quitando que estuviera en su cama, sus ojos se habían fijado en un punto. En los labios que para ese momento de pálidos no tenían nada, más bien, estaban rosados y húmedos. Y se movían de una forma provocadora a pesar de que soltaran sonidos de protesta.

La cama al lado del cuerpo de Dan se hundió y una mano agarró entre sus dedos el rostro del beta. Jaekyung se inclinó y sin cuidado alguno atrapó los labios de Dan entre los suyos, guiándose por su instinto, siempre por su instinto de aplacar la llama de placer que siempre ese pequeño cuerpo enclenque despertaba.

Los labios de él pronto abrieron los del mayor y su lengua se coló enrollándola con la otra de forma dominante. La saliva pronto corrió por el borde de la boca de Dan, que se abrió los ojos ante la intensa sensación.

Al principio Dan se asustó porque no sabía que estaba ocurriendo, pero al sentir la forma en que su boca era devorada, y el peso sobre su cuerpo supo al momento que estaba ocurriendo. Intentó por reflejo poner resistencia tirando de los hombros de Jaekyung inútilmente, pues el alfa agarró sus manos y las apretó por encima de su cabeza. Reforzó el beso metiendo su lengua, tan profundo, que Dan sentía que se asfixiaba.

Y no solo eso, su cuerpo se sentía tan caliente, tan cansado que pronto no pudo seguirle el juego al alfa en el beso, dejó de luchar y su lengua quedó a merced de este, que simplemente siguió chupándola, atrayéndola a su boca y mordiéndola con sus colmillos, lo que hizo estremecer al beta, pero apenas le quedaban fuerzas, y su conciencia se fue desvaneciendo nuevamente. Sabía que el alga le pelearía después por estar débil, pero juraba que esta vez no sabía la razón.

Jaekyumg notó después de esto que Dan se había quedado demasiado tranquilo y que no respondía a los estímulos de él, aun si era de forma torpe.

-Oye Dan, abre más la boca- le dijo al separarse, pero no recibió respuesta más que el aliento caliente y agitado del beta sobre sus labios, pero más que eso...

Jaekyung frunció el ceño y soltó las manos de Dan para llevarla a la frente de este que más además de estar caliente se encontraba bañada en sudor, al igual que el resto de su cuerpo. Dan tenía fiebre.

***

-Debe descansar de momento- el doctor revisó su temperatura que marcaba 38,5 grados- Entonces no sabes la razón de su fiebre- se giró hacia el alfa que tenía los brazos cruzados en su pecho, una escena bastante familiar.

El doctor no había encontrado rastros de golpes, como la vez pasado, su ano estaba normal si se podía considerar que tenía sexo rudo con el alfa frente a él...

-No hay razón para que tenga fiebre- respondió secamente Jaekyung.

-En ese caso debe bajarle pronto. Quizás es estrés, porque está comiendo bien y no parece estarle yendo tan mal como antes- el hombre lo cubrió con la manda hasta el cuello- le inyecté algunos medicamentos, así que en la mañana debe estar recuperándose. Cualquier cosa me llamas. Y por favor- casi lloriqueó- no me llames en medio de la noche por una simple fiebre.

-Vete a la mierda, te pago bastante bien para que muevas tu culo aquí- el alfa ya había alcanzado su máximo pico de paciencia. Ni siquiera había podido follar esa noche y le tocaba cuidar a Dan nuevamente.

-Si, si. Nos vemos- el doctor salió corriendo y Jaekyung se dejó caer en la cama pasando su mano por su rostro.

Sus labios aun picaban del beso y se pasó el pulgar por el inferior de un lado a otro. Miró al chico que dormitaba por encima de su hombro y aunque quería despertarlo y mandarlo directo a su cuarto no lo hizo.

Una vez que terminó de bañarse se dejó caer en la cama a su lado, palpando su temperatura que había comenzado a descender. Puso un brazo por debajo de su cabeza mirando al techo preguntándose en qué momento de la historia había terminado cuidando él a otra persona. Esos eran los riesgos de traer a vivir a alguien con él.

***

Dan se removió ligeramente. A diferencia del día anterior el calor que había azotado a su cuerpo se había tranquilizado bastante, aunque su vientre bajo aun picaba, como si algo estuviera allí moviéndose, y la fiebre aun no había descendido del todo. Eso lo hizo gemir ligeramente y mover su cabeza, encontrando que estaba recostada contra algo duro. Realmente duro. Y olía familiar. Y no era solo su cuerpo.

Lentamente abrió los ojos con la luz que entraba por las inmensas ventanas del cuarto de Jaekyung... ¿en qué momento había llegado allí? No recordaba mucho después de haber entrado a la casa. Su cabeza daba vueltas y dolía, su cuerpo quemaba, pero más que eso.

Al alzar su cabeza encontró que no estaba acostado sobre el suave colchón que el alfa acababa de comprar, sino se encontraba acostado sobre el cuerpo de este, con sus piernas a cada lado de la cadera.

Dan se incorporó rápidamente quedando a horcajadas sobre este y con cara de pánico. Si Jaekuhg se despertaba en ese momento...

Los ojos del alfa se abrieron. Ya estaba despierto.

Lo que nos Une (Jinx omegaverse Dan x Jaekyung )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora