Lo que nos Une (Jinx omegaverse Dan x Jaekyung )

Especial 1 Día de las Madres

-Jaekyung ¿Qué le piensas regalar a Dan por el Día de las Madres?- fue la pregunta que le soltó de pronto Namwook al campeón a la hora del almuerzo.

Josep que era el otro en la habitación alzó la mirada curiosa mientras Jaekyung pestañeaba confundido.

-¿Qué carajo es eso?- gruñó.

Namwook reamente tuvo ganas de levantarse y patearlo.

-Acaso Dan no es ahora madre de tu cachorro, claro que tienes que hacerle un regalo por ese día. No tuvo a tu descendencia por 7 meses en su panza y te aguantó por nada. ¿No crees?

Jaekyung alzó la ceja. No se había percatado nunca de esa fecha pues no tenía a nadie como tal a quien regalarle en los últimos años. Simplemente le mandaba flores compradas online a la esposa de Namwook aunque nunca sabía bien el porqué.

Sin embargo, este año las cosas habían cambiado. Ahora padre y Dan pues... era el que representaba el papel de madre en la relación que tenía.

Se quedó pensativo.

-Por tu rostro no sabes- fue la afirmación de Josep- Cómprale algo que le guste, o llévalo a algún lugar bonito. Seguro que le gustará. Dan es alguien fácil de complacer.

No tan fácil como parecía ser. No era alguien que aceptara costosos regalos, y salir pues... con su cachorro tan pequeño y demandando tanta atención pues no era como que pudieran dejarlo con alguien de momento. Estaba muy pequeño aún y solo se calmaba cuando las feromonas de Dan estaban a su alrededor. Incluso en los brazos de él solía llorar si pasaba mucho tiempo.

Además, él no era bueno dando regalos.

Y ese pensamiento estuvo en su cabeza durante la sección de fotografía en la agencia en la tarde y cuando volvía a la casa. Normalmente lo haría con Dan dado que él asistía con el cachorro al gimnasio para darle su fisioterapia. Al inicio Jaekyung se había negado, pero Dan había insistido, primero por su responsabilidad de cuidarlo como atleta, y en segundo para salir precisamente de la casa y tomar aire. Un cambio de ambiente hacía que no se deprimiera.

Porque si, Dan aún estaba luchando duro para mantenerse estable después del parto... parto que no había sido nada fácil, y que aún tenía sus consecuencias emocionales seis meses después. No había aceptado bien que el cachorro abandonara su cuerpo. Su instinto le había jugado una mala pasada.

Y debido a esto Jaekyung había aceptado... solo con la condición que el taxi de recogida sería enviado por él y volverían juntos. Además, que debía llamarlo cuando se montase y tener un GPS en el celular. Toma medida de seguridad era poca si se trabaja de su pareja y su cachorro.

Se detuvo tras el semáforo que se puso en rojo. Y esperó cuando por el rabillo del ojo algo le llamó la atención. Entrecerró los ojos y un recuerdo vago de Dan diciéndolo cierta cosa se vislumbró en su mente.

Soltó un suspiro. En serio, odiaba este tipo de fechas, pero de igual forma al poner la luz verde dobló y se estacionó. Al parecer el regalo no sería tan complicado.

Y, aun así, delante del mostrador, con aquello en sus manos, analizándolo bien...

-En serio, no puedo creer que vaya a hacer esto- dijo sacando su tarjeta antes que se arrepintiera.

Tras salir de allí, en frente encontró una floristería. Una de sus cejas se alzó.

Señales... muchas señales, que le decían que debía hacer un muy buen regalo. Suspiró. Comprar un ramo por internet pues sería escuchar a su entrenador quejarse todo el santo y algo dentro de él tampoco hacía que se sintiera bien, por lo que se encontró cruzando la calle y encargando el ramo para el día que debía llegar... uno mucho más grande que el que cierta persona le había dado en el pasado. De solo recordarlo le hacía gruñir.