Lo que nos Une (Jinx omegaverse Dan x Jaekyung )

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El sonido de su celular taladraba su cabeza. No era una típica alarma como normalmente se despertaba, la noche anterior no la había programado. Ese sonido era de una llamada. ¿Quién carajo lo llamaba a esa hora de la mañana?

Jaekyung abrió los ojos gruñendo molesto y se giró un poco, estirando el brazo para agarrar el celular. Frunció el ceño al ver el nombre en la pantalla.

-¿Qué ocurre?- dijo con la voz ronca pero a la vez con restos de un sabor dulce aun perdurando en su lengua.

-Jaekyung, los chicos y yo vamos a la playa dentro de una hora. Trae a Dan también- Josep le dijo del otro lado del celular.

-Carajo, estamos durmiendo. Acaso ustedes no vinieron a descansar a este lugar- dijo casi gritando haciendo que el omega que estaba acostado a su lado se removiera incómodo.

El alfa chasqueó la lengua y habló más bajo.

-Es muy temprano, dejen de joder.

Tres segundos de silencio.

-la verdad es que los chicos se acostaron a dormir temprano, no todos tienen una vida agitada por las noches- y con eso le daba la indirecta más que directa.

Jaekyung soltó un suspiro y gruñó ligeramente.

-Nos uniremos más tarde. Dan aún no se puede levantar- justificó.

-No uses a tu omega preñado de excusa y deja que disfrute del hotel. Llévalo a desayunar que necesita alimentar a su cachorro y después que tome un poco de sol que siempre lo tienes encerrado en tu casa. Está más blanco que la leche- esta vez era Namwook el que hablaba que le había quitado el celular a Josep.

Jaekyung contó hasta que no sabía que número, aunque la palabra Leche resonó en su mente, después de todo era con lo que más había tenido interacción durante la noche y decir que no lo había disfrutado sería completamente erróneo. Incluso sentía que tenía ganas de tener un buen desayuno sin tener que levantarse de la cama.

Aun cuando eso significaba que perdiera su cabeza. Porque esta le dolía y le daba vueltas, como si tuviera resaca.

-Dije que nos uniremos más tarde- y colgó el celular dejándolo a un lado en el modo No molestar. Aunque sabía que si querían joderlo de verdad simplemente le tumbaban la puerta de la habitación- Demonios, no dejan a uno tranquilo.

Y diciendo esto se giró para rodear el cuerpo de Dan con su brazo como había hecho antes y pegarse de nuevo a la espalda del omega. Debajo de este podía sentir la barriga hinchada donde crecía su hijo y de alguna forma su instinto protector se activaba y lo hacía sentir más confiado dado que estaba bajo su protección. Una reacción normal en un alfa que sería padre.

Su nariz quedó contra la nuca donde descansaba su marca, y sus piernas enredadas con las más delgadas, y fue guiado por su instinto quedándose dormido otra vez abrazando el cuerpo más pequeño contra él. Se sentía realmente bien, quizás podría dormir así más seguido, pocas veces podía quedarse así profundamente dormido.

***

Dan se removió en la cama cuando un rayo de sol mañanero golpeó su rostro tras colarse por las cortinas de la habitación. En algún momento habían sido cerradas, no sabía cuándo, quizás después de perder el conocimiento debido al sexo... algo bastante común en él.

Intentó levantarse, pero le fue inútil. Algo presionaba su cuerpo a la altura de la cintura y al mirar por debajo de la colcha su boca se abrió de la impresión. Ese brazo grueso que abrazaba su cuerpo desde atrás le era muy familiar.

-No te muevas tanto- al igual que esa voz ronca que resonó contra su nuca y lo hizo estremecerse cuando el aliento caliente se extendió por toda esa zona sensible.