Lo que nos Une (Jinx omegaverse Dan x Jaekyung )

88

Una semana... si, toda una semana y podría parecer una normal con la misma rutina de ellos sino fuera por algunos factores... muy particulares. Tales como...

Aún los paparazis seguían jodiendo, aunque a final de semana se estaban rindiendo.

Jaekyung entrenaba en el gimnasio y después recibía sus masajes en la casa.

Dan poco a poco había desplazado su nido hasta la cama de Jaekyung, y este... no se había quejado. Aun cuando este ya llenaba la mitad de la cama.

Las meriendas a mitad de la noche habían pasado de una a tres, por lo que el alfa apenas estaba durmiendo.

EL cuerpo de Dan no se había vuelto a calentar como le había ocurrido en la piscina.

Pero lo más importante de todo... y con lo que el alfa había dado cantaleta a todas horas y en cualquier lugar...

-Dan, estás seguro que no viste la rueda de prensa.

Era tan insistente con el tema que hasta la misma paciencia de Dan se estaba agotando. Acaso no era más fácil decirle directamente aquellas mismas palabras que había dicho en televisión.

Incluso Jaekyung le había dicho que la buscara en internet, él respondía que no tenía tiempo. Jaekyung, que se sentara a verla con él en el televisor donde la repetían a cada rato, Dan se hacía el que se quedaba dormido en la parte más importante. Jaekyung, que llamara a Namwook y que le preguntara, pero Dan siempre le respondía que se le olvidaba preguntarle.

Mientras más el alfa insistía, más terco se hacía Dan respecto al tema. Y es que si, esta vez estaba decidido. No retrocedería. Si Jaekyung había dicho esas palabras en televisión, delante de una pila de extraños, pues que tuviera lo suficiente para decírselo en persona si es que realmente lo sentía.

Que estaba siendo él el terco, pues sí. Porque sentía que el alfa no había mentido, no cuando era tan insistente en el tema.

A pesar de todo, y que tenían este desacuerdo, Dan había notado que Jaekyung era más ¿atento? Pues podía decir que sí. Solo se iba a entrenar después de asegurarse de dejar todo listo en la casa y las meriendas de la mañana y tarde preparadas, aunque Dan hacía el desayuno para ambos, pero como él podía vigilar lo que consumía durante esa hora no era un peligro. Sería realmente un problema si llegaba y Dan había tenido un colapso por devolver el estómago en el inodoro.

También volvía más temprano, por lo que los trabajos de la agencia de modelos y demás eventos los había aplazado y algunos cancelados bajo la excusa que tenía que cuidar a su omega preñado. Una vía de escape para que Namwook no le atiborrara la agenda.

Incluso había insistido en bañarse con él y si Dan se negaba por vergüenza igual se metía alegando que era peligroso si resbalaba y se golpeaba. En eso Dan le daba la razón, su barriga ya pesaba y crecía por día, hasta temía que hubiera marcas en su piel después dado que este era muy plano antes. Lo que más le impresionó era que verdaderamente... se bañaban. Nada más.

En otro momento lo hubiera pegado a la pared y follado como si no hubiera un mañana. O al cristal, o sobre la meseta, o sentado en el inodoro o... o... las posibilidades eran infinitas cuando Jaekyung se excitaba, pero no. Nada de nada.

No era como que le quitara el sueño a Dan todo ese cambio ligero, pero notable en alguien como Jaekyung.

Y esa noche comenzarían la rutina que estaban adoptando.

Dan entró a la habitación donde Jaekyung miraba uno de los combates de un conocido en estados unidos. Estaba atento, seguro estudiando sus movimientos. El omega se acercó a la cama y levantó la sábana mostrando su lindo y acogedor nido. Una sonrisa apareció en su rostro.

Se preguntaba como había hecho toda su vida sin un nido. Esto era lo mejor y más cómodo para dormir. Todas sus preocupaciones se esfumaban dentro de él, y por lo visto no era el único.

Agregó las tres prendas que había traído del otro nido en su cama, que dentro de poco sería más pequeño que el que había creado en la cama de Jaekyung y se acostó sobre él con un suspiro de satisfacción.

No faltó mucho para que escuchara la televisión apagarse y los pasos de Jaekyung acercarse, para rodear la cama. Tras esto el alfa levantó la sábana y también se acostó boca arriba y soltando un suspiro.

-Oye- Dan lo escuchó llamarlo.

-¿Qué pasa Jaekyung?- acaso le iba a preguntar de nuevo sobre la rueda de prensa. Por favor no, tenía sueño, no quería hablar de eso.

-¿Le pusiste perfume al nido?-

La pregunta descolocó al omega que no comprendió.

-No, no me gusta el olor del perfume mezclado con feromonas- Dan se acurrucó aún más sobre las prendas que todas pertenecían a Jaekyung. Quizás porque era un omega recesivo no había añadido suyas propias, es que olor era muy débil. En cambio, el de su alfa eran fuerte y duradero.

-Qué extraño- dijo Jaekyung casi cerrando los ojos y poniendo un brazo detrás de su cabeza- Hoy siento que no huele tan mal.

Dan pestañeó ante esto, debido a que si había algo de lo que Jaekyung se quejaba era de lo mal que olía su nido. Pero al parecer eso estaba cambiando, lo más seguro que era a que se estaba acostumbrando a este y a lo bien que lo hacía sentir al momento de dormir.

Y la noche no podía ser más perfecta, en su nido, junto a su alfa, sintiéndose feliz... hasta que el cachorro se hacía presente con patadas por primera vez en la noche, anunciando que era hora de su primera merienda de las tres que había que darle.

Y esto ya no le estaba gustando tanto a Dan. Casi lloriqueaba por tener que levantarse.

Al menos ahora no tenía que bajar a la primera planta a la cocina a buscar la merienda. Jaekyung había instalado un refrigerador en el cuarto y donde estaban separadas las meriendas de forma organizada. Así que solo debía tomar la correspondiente a la hora.

Así que con un puchero se iba levantando lentamente hasta sentarse en la cama. Por alguna razón sentía que sus pies en los últimos días estaban algo más grandes.

Que importaba, quería dormir, no comer, pero el cachorro era igual que el padre cuando se trataba de querer algo.

-¿ya te despertó?- Dan escuchó detrás de él y miró por encima del hombro al alfa que se sentaba en la cama bostezando.

Y esto era lo otro que más había cambiado en la rutina de ellos. Jaekyung, a pesar de dormir en el nido, se despertaba junto con él, y era el que le alcanzaba las meriendas, para quedarse mirando el celular hasta que terminara de comer. No hablaban ni nada, uno solo comía y el otro solo esperaba, hasta que Dan terminaba de comer, y volvían a dormir.

Solo para despertar dos veces más en la noche.

Eso... le estaba pasando factura a las ojeras de Jaekyung... sin embargo, este no protestaba,

Y Dan tampoco. Habían sido algunos cambios en una sola semana, pero unos que lo hacían sentir mejor que en muchos meses.

Está cambiando, está cambiando, el caballo tóxico está cambiando. Bien complicado de hecho escribirlo, pq sin referencias, e intentando que sea romántico sin perder su esencia jajajajajaj

pregunta random: ¿En su país hay calor? 

Yo viviendo en una isla en el Caribe me estoy derritiendo y teniendo que bañar de tres a cuatro veces al día. Dentro de poco me voy por el tragante jejeje.