Lo que nos Une (Jinx omegaverse Dan x Jaekyung )

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Dan entró a la suite detrás de Jaekyung aún con el rostro mortalmente rojo y con su corazón latiendo fuertemente por lo que no se había dado cuenta de su entorno, solo había seguido al alfa agarrando el borde de su camisa todo el recorrido detrás de su espalda. Es que como no estarlo.

Era la primera vez que escuchaba a Jaekyung expresar que era su omega de una forma tan abierta... y delante de tanta gente. Pensó que se moriría de la vergüenza, pero a la vez una felicidad se había alojado en su pecho.

Acaso sus sentimientos estaban siendo correspondidos, porque él no podía evitar no sentir por Jaekyung a pesar de todo. Hacía mucho tiempo que era consciente que el alfa le gustaba, pero nunca había pensado en llegar a algo serio con él.

Es que Jaekyung lejos del sexo no había mostrado real interés amoroso por él, aunque había pagado sus deudas, encargado de todo de su abuela, ayudado en su alimentación, en su manutención, en su trabajo, lo dejaba vivir bajo su mismo techo... la verdad es que había hecho por él más de lo normal. Solo que en su forma de tratarlo... era un 50-50, y al parecer la alanza ya se había inclinado.

-Ah- gimió al golpearse la nariz cuando Jaekyung se detuvo delante de él. Dio un paso atrás sobándose la nariz, pero aún sin soltar la ropa del alfa. Y además del olor su mirada se quedó fija en precisamente esta prenda.

Olía realmente bien. Quizás podría... cuando se quitará la ropa...

-¿Qué estás pensando?- le preguntó Jaekyung por encima del hombro con una ceja alzada- Y ya puedes soltarme.

Fue entonces que Dan se dio cuenta de que sus dedos estaban cerrados férreamente a la prenda y que no parecía tener ganas de soltarlo.

Dan iba a hablar, pero se quedó sin palabras al ver la habitación. Y era Wao. Se arrepentía de no haber visto todo mientras caminaba hacia allí.

La habitación era grande y lujosa, con terminaciones en madera, adornada con telas suaves, con un toque algo rústico dado que era un hotel sobre la playa, pero se notaba lo costoso, sobre todo la cama grande en el medio de la habitación que tenía vista a la puerta que daba al exterior, precisamente a una azotea con bajada al mar.

El olor del salitre y la calidez del sol era agradable y Dan se encontró sonriendo. Era muy agradable el ambiente.

Jaekyung chasqueó la lengua y dejó tanto su bolsa como la de Dan sobre la silla de al lado y se quitó la camisa que quedó colgando en la mano de Dan.

-Voy a ir al gimnasio, no salgas de la habitación hasta que regrese- le dijo el alfa abriendo su bolsa y agarrando un juego deportivo.

Dan asintió sin replicar y acomodando la prensa entre sus brazos. Era esperado que Jaekyung no lo dejara salir de la habitación, después de todo era parecido a cómo vivían en la vida normal y él seguro, después del susto del día anterior que se había escapado prefería saber dónde estaba.

Jaekyung se incorporó sobándose el cuello un poco incómodo antes de comenzar a quitar el resto de la ropa y cambiarse. Dan miró su cuerpo por el rabillo del ojo, pero su atención se mantuvo centrada en la habitación que estuvo recorriendo lentamente. Incluso el baño era impresionante. Grande, con un enorme jacuzzi perfecto para dos personas junto al ventanal que daba vista al mar.

Abrió la puerta de la terraza y la brisa marina sacudió su cabello. Imaginarse estar en un lugar así era todo un sueño. Es que incluso desde que había comenzado a trabajar con Jaekyung hasta había podido salir del país.

La terraza era amplia, con una mesa para cenar a la intemperie, una piscina pequeña y otro jacuzzi. Literal era una suite de pareja. Se sonrojó pensando que seguro que Jaekyung utilizaría los lugares correspondientes. Su trasero se apretó y lo miró por encima del hombro. Se preguntó si saldría intacto después de esos tres días.