En el pasado Jaekyung se había enfrentado a diversas situaciones, muchas que incluso lo habían hecho tener que tomar decisiones que no le gustaban, otras que no le importaban, pero ninguna como que tuviera el corazón casi queriéndosele salir del pecho. Y aunque le costara reconocerlo se estaba ahogando de la preocupación. Sobre todo, después de estar casi como media hora dando vueltas y no haberse encontrando con Dan.
¿Dónde carajo se había ido? Cuando lo encontrara...
Llamarlo era por gusto, vaya maldito momento para que Dan dejara el celular sobre la mesa. Y llamar al entrenador sería escuchar un sermón de tres horas sin resultados y él ya estaba lo bastante grandecito para eso.
Chasqueó la lengua tan fuerte que una pareja que pasaba cerca de él se estremeció además por las feromonas de él que volaban a su alrededor.
-Dios, los jóvenes de hoy en día hacen espectáculos en la calle- escuchó decir a la mujer y le iba a responder para sacar su frustración cuando escuchó al hombre.
-Es como el chico que está al lado de la tienda de conveniencia. Pudo irse a la casa a llorar, no en plena calle-
Tienda de conveniencia.
Tenía una tan cerca de la casa que nunca se le había pasado por la mente. Fue entonces que las neuronas en su cerebro hicieron clic y se acordó que debido a que había puesto candado en todos los lugares donde se podía poner guardar comida en la casa, por el bien del estimado del omega, este no tendría que comer... acaso había bajado en plena madrugada a comer. Era como si no hubiera hecho nada. Más bien, Dan debía estarse dando el atracón de su vida, pero de azúcar.
Maldijo, ya se imaginaba otra noche en vela con Dan vomitando y casi abortando al cachorro. Una vena palpitó en la sien de Jaekyung, esta vez lo iba a escuchar.
Se dio media vuelta y caminó en dirección a la tienda de conveniencia de forma rápido y aunque al inicio no lo vio, del otro lado pudo divisar una figura sentada sobre uno de los bancos, con una bolsa abrazada a su pecho y comiendo vagamente una dona con la cabeza gacha.
-OYE KIM DAN- Jaekyung gruñó y caminó hacia él con los dientes apretados deteniéndose delante del omega- ¿Qué carajos haces aquí? ¿Por qué demonios sales en medio de la noche?
Le gritaba molesto, sobre todo porque su cuerpo estaba sumamente tenso por la preocupación y la ansiedad que tenía aún dentro. Sin embargo, no se esperó que la dona fuera lanzada a sus pies.
La vena en la sien de Jaekyung casi quiso explotar y gruñó, solo no se esperó escuchar un sollozo y que Dan alzara la cabeza con las mejillas llenas de lágrimas.
-Es su culpa- sollozó abiertamente y en voz alta- No sabe a nada- sollozó de nuevo.
Jaekyung se quedó congelado en su lugar sin saber cómo reaccionar.
-El cachorro tiene hambre y usted no me deja comer. Tengo hambre, tengo sueño, esto no tiene sabor y usted no me quiere dar sus feromonas- Dan sollozaban sobándose uno de sus ojos y manchado su mejilla de crema haciendo un desastre en sus ya desastrosas mejillas
Sus hombros temblaban tanto del llanto como del frío. Y no paró de llorar, aunque agarró un bollo lleno de natilla de la bolsa y le dio una mordida. Era una imagen... algo...
Jaekyung se cubrió el rostro y soltó un suspiro. Definitivamente el embarazo lo volvería completamente loco. Y por lo que había leído esto era de esperarse. Las feromonas del alfa en un embarazado eran muy importantes para el omega, sobre todo porque los sentidos del omega podrían verse minimizados debido a la alteración hormonal. Y Dan al parecer estaba ya perdiendo el sentido del gusto.
Por lo visto esta vez le tocaba retroceder. Carajo lo que Dan le estaba obligando a hacer. Él, el emperador dejando su orgullo a un lado así... sin ni siquiera poderse defender.
Escuchó como alguien salía de la tienda de conveniencia y comenzaba a murmurar, pero él simplemente le gruñó para alejarlo de allí.
Se quitó la chaqueta notando los temblores de Dan, así como la piel erizada dado que apenas tenía ropa adecuada puesta para el clima de plena madrugada y le cubrió los hombros. Después le agarró la muñeca y tiró de este para que se pusiera de pie soltando una gruesa capa de feromonas que envolvió al omega y que lo escuchó suspirar de alivio.
-Volvamos- y comenzó a caminar aún sin soltarlo, aunque Dan iba masticando y de alguna forma había dejado de sollozar, ahora mirando la espalda ancha delante de él y con un poco mejor de ánimo al tener las feromonas.
***
Cuando volvieron al interior del apartamento Dan rebuscó en la bolsa otro dulce cuando la esta fue retirada de sus brazos.
-Eso es mío- protestó e intentó agarrarlo, pero Jaekyung lo alzó y dada la diferencia de tamaño Dan ni siquiera en puntillas podía llegar.
-No comerás esto a mitad de la noche. Acaso no recuerdas como terminaste- le gruñó el alfa- Ahora a la cama que solo falta una hora para que tengamos que movernos al gimnasio para salir de viaje. Y no me sigas provocando Kim Dan.
Sin embargo, Dan no estaba muy contento con aquello, el cachorro dentro de él le estaba pidiendo comida, el padre de este no se la quería dar y la poca que tenía se la estaban negando, comida que había tenido que pagar viviendo en una casa llena de esta. Frunció el ceño y sabía que ir a lo tosco sería en vano, era un alfa su enemigo en ese momento, pero por eso mismo, al ser un alfa había algo que siempre funcionaba.
Así que en medio del forcejeo agarró las mejillas de Jaekyung y lo besó.
Y no se equivocó con su deducción. El cuerpo de Jaekyung titubeó ante la acción debido a la sorpresa momento que aprovechó Dan para agarrar el brazo de este, bajarlo y recuperar nuevamente la bolsa. Jaekyung no se lo esperaba, después de todo Dan no era de dar el primer paso y mucho menos cuando no estaba la atmósfera preparada casi siempre por él.
Sin embargo.
-Dan, devuélveme eso- le dijo Jaekyung al recuperar la cordura y ver al omega abrazando la bolsa como si fuera su bien más preciado.
Dan negó y retrocedió poniendo distancia entre ellos. Ni muerto se la devolvería. Se comería todo lo que estaba allá adentro.
-Usted no me deja comer su comida, así que déjeme comer la mía.
-No puedo creer que esté teniendo este tipo de discusiones a esta hora de la madrugada- murmuró Jaekyung con el ceño fruncido y pensando que un omega preñado era más complicado de lo que esperaba.
Definitivamente tendría que poner en mesa de negociaciones con él mismo si valía la pena tenerlo preñado todo el tiempo para darse sus banquetes a soportar todo lo que todo eso conllevaba, añadiendo, además el hecho que él sufría parte de los síntomas y no unos muy agradables.
-No te atrevas Kim Dan- le advirtió Jaekyung al ver que Dan retrocedía un poco más y miraba de reojo cierta puerta y no se equivocó cuando lo vio correr.
Maldijo cuando tuvo que caerle detrás y la puerta fue cerrada en su rostro.
-Abre la puerta Dan y sal del baño- Jaekyung golpeó, pero la respuesta que recibió fue la esperada.
-No, hasta que me termine de comer esto. Si usted no le da comida a su cachorro al menos yo soy responsable y si se la doy- volvió a sollozar y este llanto se apagaba en los momentos que comía para después hacerse más audible y volvía a interrumpirse al comer de nuevo.
Jaekyung soltó un jadeó de indignación.
-¿Mal padre?- no podía creer que le hubiera dicho aquello- Acaso quieres terminar vomitando de nuevo- le gruñó pero Dan no le abrió para nada. Jaekyung se quedó esperando en la sala hasta que el omega diera señales de vida nuevamente, ya cuando saliera lo escucharía...
Y como se esperó, una hora después escuchó del otro lado de la puerta las arcadas de Dan sobre el inodoro. Eso era lo que estaba evitando.
Actualización doble
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Lo que nos Une (Jinx omegaverse Dan x Jaekyung )
Fiksi PenggemarKim Dan creía que era un simple Beta... hasta que en el hospital le dicen que está embarazado y que ha despertado como omega recesivo. El gran problema... como le dice a Jaekyung, un alfa dominante, campeón de la MMA y que ha pagado su deuda convir...