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Kim Dan no entendía su cuerpo. Cómo era posible que después de casi 24 teniendo sexo con un alfa y no cualquiera, uno dominante como era Jaekyung, más que estar vivo y con el culo en su lugar, que cada vez que se despertara de sus pequeños descansos hubiera excitación envolviendo su cuerpo.

Había perdido la noción de cuantas veces ya lo había hecho con Jaekyung, eran demasiadas para tomarlas en cuenta. Había amanecido, anochecido y si no se equivocaba estaba a punto de amanecer de nuevo. Eso indicaba que las 24 horas estaban a punto de concluir. Por fin.

En serio que no sentía nada de la cintura para abajo, sus nalgas estaban tan inflamadas de las embestidas repetitivas que daba lástimas verlas, su ano ni quería pensar y menos su interior, había contenido el nudo de Jaekyung varias veces ya. Era un milagro que no hubiera sangre en la cama.

Su vientre le daba hasta vergüenza. Había mucho semen seco debajo de ellos, pegado a su estómago, pecho, rostro, muslo, y corriendo por sus muslos saliendo con cada penetración del alfa, pero aún así parecía que podría estar preñado de mínimo 3 meses.

Y con todo y eso, a pesar del agotamiento, de no tener casi sensibilidad, de necesitar muchas horas de sueño, entre los muslos de él había una erección que no se había bajado todavía y se hacía cada vez más dura tras cada profunda embestida del alfa, sobre todo cuando golpeaba en lo más profundo de él. Allí su carne estaba tan suave que sentía que la traspasaba con su glande. Pero debían ser ideas de él que apenas podía pensar.

Se estremecía y la saliva corría por el borde de su labio, esta vez debía ser la última, y ya sentía como el nudo comenzaba a crecer. Dan cerró los ojos jadeando dejándose llevar y relajándose para que el orgasmo lo asaltara cuando la cadera de Jaekyung se pegó a la de él insertando todo el nudo.

Otra vez la profundidad a la que llegó fue brutal y la presión lo hizo correrse sin poder soltar nada. Estaba tan vacío que estaba teniendo orgasmos secos uno detrás del otro. El nudo buenamente comenzó a extenderse y los corros entrando en donde ya no había lugar. Para Dan ya no era una sensación desconocida, solo que a diferencia de otras veces Jaekyung no se quedó quieto al menos los primeros minutos para no desgarrarlos a ambos. Sino que se inclinó y acto seguido Dan sintió un dolor en su cuello que le sacó todo el aire de sus pulmones. No pudo gritar.

Su nuca comenzó a palpitar con los colmillos del alfa rompiendo su piel. Y ahora lo tenía completamente dominado, con su nudo dentro, su cuerpo sobre el de él sin dejarlo escapar y mordiéndolo, marcándolo como si fuera un omega.

Dan ya no lo soportó, era demasiado. Su cuerpo más que dolor temblaba sin parar como si fuera una hoja en invierno y sus párpados se fueron cerrando hasta que perdió por completo la conciencia. Esta vez no para despertar pronto.

***

Jaekyung fue el primero en despertar después de casi un día. Su celo había terminado hacía 20 horas, tiempo que necesitaba su cuerpo para recuperarse después de 24 horas teniendo solo sexo. Gruño levemente cubriendo su rostro con el brazo.

La habitación olía tanto a feromonas como a semen y otros fluidos que no quería ni mencionar. Normal después de unas rondas tan seguidas de puro sexo crudo. Al menos podía decir que satisfecho estaba. Adolorido también.

Su miembro palpitaba, aunque estaba flácido debido a la seguida actividad y de los estiramientos de la piel debido a los diversos nudos. Su cadera tensa y su espalda chirriaba, se imaginaba la razón y las marcas que quedarían después.

No recordaba mucho, el celo de un alfa nublaba por completo todo razonamiento por lo que si tenía algún recuerdo era muy fugaz. A veces era mejor, un alfa podría matar durante su celo o hacer que su compañero de cama muriera de exceso de sexo o por las heridas ocasionadas durante este, y el alfa ni se enteraría.

Lo que nos Une (Jinx omegaverse Dan x Jaekyung )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora