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El interior del auto se llenó de gemidos. Dan no había contado con que algo como esto pasaría, más bien, sino hubiera sido por tantos inconvenientes para ese momento ya estarían llegando al hospital o a la casa de Jaekyung.

Pero ahora estaba allí, contra el asiento reclinado. Con el cuerpo del alfa entre sus piernas y con la boca de este saltando de un pezón a otro chupando hasta que apenas estos pudieran soltar algo. En algún momento le había soltado las manos para apretar sus pechos haciendo que estos chorreaban aún más.

Y todo ello era una estimulación demasiado grande para Dan. Su cuerpo se estremecía y cada impulso se desplazaba en dirección a su miembro y su agujero que palpitaba haciendo ambos un desastre en su pantalón. Si seguía así temía que se correría.

-Espera... Jaekyung, ah- Dan jadeaba sin poder contenerse, se sentía bien, a quien engañaba, sobre todo cuando los colmillos del alfa pinchaban los pezones provocando que un chillido saliera directo de su garganta.

Se estaba volviendo loco. Y junto a las feromonas del alfa no aguantaría mucho. Era demasiado. Incluso el sonido de la garganta de Jaekyung le resultó excitante.

En un ligero momento de lucidez se preguntó si cuando tuviera su cachorro eso sería un problema. Jaekyung parecía que se estaba enviciando con el sabor de su leche tras verlo chupar de aquella forma tan enérgica. Le dejaría los mechos más rojos e hinchados de lo que estaban.

Sus manos apretaron los hombros de Jaekyung enterrando sus uñas. Se mordió el labio inferior. Ya casi no podía. La mancha en la parte delantera de su pantalón era mucho más notoria que antes y un sonoro gemido forzó sus labios cuando la cadera del alfa se torció y el miembro aún cubierto por el pantalón se rozó contra él.

-Espera- Dan sollozó y no de dolor. Su cabeza era un caos total. Ni siquiera podría articular bien las palabras.

La estimulación en su pecho se hizo un poco más lenta pero no la de su cadera donde Jaekyung se rozaba contra él haciendo un desastre. Incluso el sonido obsceno de humedad se escuchaba con cada movimiento.

Y otro gemido salió de sus labios cuando escuchó tanto el cierre de su pantalón como el del alfa abrirse y poco después la sensación familiar del miembro de este contra el suyo. La mano grande Jaekyung los atrapó a ambos en su agarre y comenzó a sobar de arriba para abajo.

La espada de Dan se torció y echó su cabeza para atrás. No podía, era demasiado. Sus muslos temblaban, la saliva se derramaba de su boca, estaba a punto de correrse. El calor del miembro de Jaekyung contra el suyo era mucho más intenso de lo que pensó, y sus caricias lo tuvieron crispándose, hasta que los colmillos del alfa mordieron su pezón, ya no pudo aguantar.

Sus brazos envolvieron la cabeza de Jaekyung cuando el orgasmo lo azotó estremeciendo todo su cuerpo. El semen salió de su miembro sobre todo su vientre y llegando a parte de su pecho, unas gotas salpicaron la barbilla de Jaekyung, que ni siquiera se inmutó con su boca aferrada a uno de sus pezones.

La ola orgásmica demoró en ceder más de lo que Dan pensó, sobre todo porque la mano de Jaekyung no se detuvo sobando sus miembros juntos, alargando las sensaciones que comenzaban a resultar intensas dado que estaba muy sensible.

Sin fuerzas sus brazos cayeron a cada lado y terminó jadeando con la boca abierta y la saliva corriendo por el costado. No había parte de él que no temblara.

Jaekyung soltó su pecho y pensó que había terminado, pero en cambio siguió sobándolo, ya además, pasando su lengua por donde habían las diferentes gotas del denso líquido sobre su piel, desde su pecho hasta su vientre abultado.

Dan simplemente podía verlo sonrojado y agotado, hasta que el alfa se enderezó por fin soltándolo, pero Jaekyung no se había corrido aún. ¿Y si entonces quería sexo? Dan no creía ser capaz. Por suerte no fue así y Jaekyung tras tocarse unas veces se inclinó hacia adelante y se derramó contra su cuerpo, sobre todo sobre su vientre y pecho.

La sensación caliente sobre su cuerpo podría ser incómoda sino fuera porque las feromonas que cargaba era como si lo estuviese marcando, y para ser sincero, ya estaba acostumbrado... él había manchado a Jaekyung muchas más veces y con otras cosas.

Lo que más le sorprendió fue cuando la mano de Jaekyung comenzó a regar su semen por encima de él sin embargo... no tocó su vientre. En el pasado no hubiera respetado eso. Hubiera hecho lo que le viniera en gana y más ahora que estaba a su disposición.

Tal vez si se lo ganaba lo dejaría tocarlo, era su padre después de todo, mas no ahora, sino sería como ceder fácilmente y que lo anterior lo viera como una perreta. Después de vivir tanto tiempo con Jaekyung sabía cómo funcionaba este respecto a muchas cosas.

***

-Toma- Jaekyung había abierto la puerta de su lado y le estaba dando una toalla.

Tras ambos recuperar un poco en sentido, ambos se habían dado cuenta del desastre de sus cuerpos y sobre todo de sus ropas. En esas fachas no podrían ni llegar al parqueadero del hospital. Ni siquiera Jaekyung que era el que menos estragos tenía en su cuerpo, la mancha en la parte de delante de su pantalón era muy notoria.

Dan agarró la toalla con las manos aun un poco temblorosas y la encontró húmeda por lo que pudo limpiarse más fácil. Mientras Jaekyung se cambiaba de ropa por completo con la que había puesto sobre el techo del auto.

Dan se quedó mirando... la ropa.

-Ni se te ocurra, esto huele muy fuerte- le dijo el alfa entrecerrando los ojos al notar su objetivo.

Dan apretó los labios... es porque olía así que sentía que sería perfecto para su nido. Ya era una cosa natural pensar en cómo nutrir este.

Jaekyung terminó chasqueando la lengua. Quizás Dan no se había dado cuenta de la mirada que, en ese momento, pero terminó guardando la ropa en una bolsa separada.

-No la quiero en mi cama- fue su única advertencia antes comenzar a ponerse la limpia. Y Dan terminó sonriendo.

El omega siguió pasando la toalla por su cuerpo con movimientos algo torpes. Sus brazos no tenían fuerza. Al menos ya no lactaba, como si cada gota de él hubiera sido extraída. No era lo mismo en la zona inferior. Tendría, si o sí que cambiar la toalla sanitaria.

-Te estás demorando mucho- Jaekyung ya había terminado de vestirse y en un brazo tenía la ropa de Dan.

Una gota de sudor corrió por la sien del omega, pero antes que pudiera decir algo la toalla que tenía en sus manos fue retirada.

-Déjame hacerlo o no llegaremos nunca al hospital- y diciendo esto fue él el que comenzó a limpiarlo.

Dan pestañeó impresionado. Eso era Wao. Solo le preocupó un poco cuando tocara limpiar debajo de su pantalón... porque sabía cómo el alfa se ponía con su zona superior, pero sobre todo con la inferior.

No creía aguantar otra ronda más.

Y aquí estoy yo rompiéndome el cráneo porque ahora me toca imaginar como será el Jae siendo una mejor persona y enamorado.

Mal momento para que la primera temporada se acabara. Igual la diosa MIngwa le tocaba vacacionar y descansar, pero sufro, sufro.

Será divertido ver que tanto se acercará mi versión a la original cuando salga jeje

Lo que nos Une (Jinx omegaverse Dan x Jaekyung )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora