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Dan se removió incómodo en el asiento del carro y miró de reojo a Jaekyung con un puchero molesto en sus labios. El alfa por su parte parecía realmente relajado, aunque sus labios estaban algo hinchados y como no estarlo si no le había bastado con lo que le había hecho en el carro en su pecho.

No.

Después de eso y de notar la humedad entre sus muslos, no importó cuando intentó detenerlo Jaekyung simplemente lo había girado, puesto sobre sus rodillas y manos y devorado su trasero hasta que pensó que lo dejaría seco.

Si el doctor le pedía una revisión de cuerpo no sabría cómo explicarlo. La vergüenza se lo comería de seguro.

-¿Vas a seguir moviéndote?- dijo Jaekyung sin dejar de mirar hacia adelante después de estirar el brazo y agarrar el cierre del cinturón de seguridad de Dan que se había soltado ante tanto movimiento por parte del omega.

-No es mi culpa- protestó Dan con un puchero en los labios- me molesta todo allá abajo.

Jaekyung arqueó su boca ajustando el cierre nuevamente.

-Solo te metí un poco de lengua, no fue para tanto, te has tragado mi pene completo y te has levantado como si nada.

Los ojos de Dan se abrieron de la impresión y vergüenza. Decir que se había levantado como si nada pues... era un poco fuera de lugar. Sus piernas siempre quedaban como gelatina y su espalda entumecida, eso sin contar que su cabeza solía irse de frecuencia después del orgasmo.

Apretó el cinturón y miró hacia afuera. Sentía que era mejor dejar la conversación allí, o Jaekyung era capaz de calentarse y volver a desnudarlo allí mismo en plena calle. Aunque tenía que reconocer que ahora su pecho, quitando lo hinchado que estaba, no soltaba leche por ninguno de sus pezones y dolían menos que antes. Al igual que su trasero. Es que si después de como lo habían chupado aún seguía chorreando pues sería un serio problema.

Por suerte el trayecto no tuvo más inconvenientes y fueron en dirección a la casa de Jaekyung. Dan terminó lo que quedaba de la comida minutos antes de llegar, como si esto fuera lo más preciado del mundo.

La comida primero, lo demás... después.

Jaekyung parqueó, pero dejó puesto el seguro en las puertas del auto. Dan sintió la tensión en el cuerpo del alfa.

-¿Ocurre algo?-

El ceño del alfa se frunció y se giró hacia atrás agarrando una chaqueta que había dejado de la parte de atrás. Se la arrojó sobre el regazo a Dan muy pendiente de su alrededor.

-Póntela por encima.

Dan no se negó. Podía oler las feromonas de Jaekyung. se encontraba alerta, mucho más de lo que solía estar. Como si alguien estuviera acosándolo... no, más bien, no a él, sino a algo que a él le interesaba. Se puso la chaqueta de tal forma que su cabeza estaba cubierta y vio como Jaekyung por fin salió del auto y dio la vuelta abriéndolo la puerta.

Dan comenzó a salir lentamente dado que sus piernas estaban algo entumecidas siendo agarrado por sus muslos y alzado contra el cuerpo del alfa. Se aferró a sus hombros dado que ya era una posición a la que estaba, de alguna forma acostumbrado y se dejó llevar por Jaekyung que se encontraba mortalmente tenso.

Así lo llevó hasta el elevador sin poder ver qué pasaba a su alrededor dado que su cabeza estaba cubierta hasta que reconoció el piso y el sonido del alfa abriendo la puerta de su penhouse.

Dan se quitó a chaqueta una vez entró a la casa con Jaekyung, que encendió a luz. Miró la prenda en sus manos y a diferencia lo que pensaría el alfa, se la devolvió.

-¿Qué quieres que haga con esto?- preguntó Jaekyung sin comprender dado que Dan solía quedarse con sus ropas

-No tiene feromonas, no me sirve para mi nido- Dan apretó la bolsa entre sus brazos que tenía las prendas que Jaekyung si había usado y que estaban impregnadas de feromonas, que no había dejado que se le fuera arrebatadas de las manos aun con las protestas del alfa.

Jaekyung soltó un gemido de indignación, estaba rechazando una prenda de él. Cerró los ojos y se apretó el tabique, recordado las palabras de que no debía estresar al omega.

-Sube arriba y espérame, tengo que hacer algunas llamadas- sacó su celular buscando el contacto de su entrenador.

Dan asintió y se dirigió hacia su propia habitación, Jaekyung no había especificado y el necesitaba un poco de intimidad. Necesitaba limpiar su cuerpo y luego dormir. Como que se sentía un poco sofocado con todo lo pasado en el viaje.

Al entrar a la habitación se dio cuenta del bulto de ropa en la cama y... para ser sincero no olía tan bien como antes Se acercó y el olor se hizo más fuerte. Aun así, le costaba desprenderse de todo aquello. Era su nido después de todo, que había logrado hacer con mucho esfuerzo.

Después de una conversación mental muy complicada consigo mismo y recordando lo que le había dicho Jaekyung decidió llevar a lavar las de la parte de abajo y quedarse con las de arriba y las nuevas que había traído. Ahora que estaban allí podría volver a enriquecer su nudo. Sin embargo, no fue un proceso nada fácil como pensó.

Sacar la mitad de la ropa fue una proeza tras ponerse más de mil excusas de que esta prenda no, aquella tampoco. En resumen, al terminar si había sacado unas cuantas, pero no tantas como tenía planificado.

-No huelen tan mal después de todo- se dijo convenciéndose y con una leve sonrisa sacó de la bolsa las prendas más frescas, que no pudo evitar llevar a su nariz y aspirar. Al momento su cuerpo se relajó, la tensión lo abandonó y la marca en su cuello palpitó. Incluso se tuvo que llevar las manos a su vientre al sentir la misma molestia de antes que ya sabía que era por las pataditas de su cachorro.

-A ti también te gustan las feromonas de tu papá- se acarició con una sonrisa y un leve sonrojo- espero que a partir de ahora las cosas no sean tan feas como antes. Tanto para ti como para mí. te mereces nacer en un ambiente alegre y no sufrir tanto como yo. No me perdonaría que pasaras hambre y frio por mi culpa.

La sonrisa de Dan se volvió algo triste. Él, que había sido criado solo por su abuela, que no había tenido nunca los lujos que ahora lo rodeaban, que, aunque siempre su abuela le intentaba dar lo mejor si sabía lo que era tener hambre y no tener dinero para algo más que un simple pan o un par de zapatos de segunda mano, no deseaba que su cachorro pasara por ello.

Acarició con más ganas a su pequeño sobre su vientre. Tenía que luchar por el bienestar de su hijo a como fuera lugar. Eso era lo más importante ahora. En cuanto su relación con Jaekyung pues... solo el tiempo lo diría.

Voy escribiendo el otro capítulo, les voy dejando este para que vayan leyendo. He tenido asuntos personales por lo que no he tenido mucho tiempo para escribir, disculpen la tardanza. 

Lo que nos Une (Jinx omegaverse Dan x Jaekyung )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora