Lazos paralelos

01

—¡Maldita sea! –Tsurugi lanza las mantas y se levanta a prisa, después de todo tiene menos de medía hora para arreglarse y salir a tiempo para tomar el autobús y llegar a tiempo a la segunda clase, ya que la primera esta por completo perdida y tendrá que buscar una buena escusa para que Fubuki le crea.

Iniciando el último semestre de universidad, Tsurugi a sus casi 21 años logro con mucho esfuerzo estar donde estaba y no donde pudo haber quedado.

Su vida no era un drama ni mucho menos un charco de lágrimas aun si ambas fueran las palabras correctas para describirla. Un padre atareado en un trabajo que poco a nada le reconocen su esfuerzo, y que además cuenta con una gran mala suerte y sumarle el ser un jugador compulsivo en juegos de azar y un apostador suicida, era normal que la mujer con la cual contrajo nupcias le dejará a suerte por un hombre que la alejo de su lugar natal, y poco importándole a ambos los retoños que dejaron a su suerte.

Yuuichi el mayor y a temprana edad dado a los acontecimientos pasados tuvo suerte de que su abuelo materno tuviera un lugar para ellos, y como pago a ello, Yuuichi ayudaba en el campo a recoger la cosecha, y por gusto propio entreno en el arte del yudo terminando solo la secundaria.

En cambio Kyousuke, quien por aliento del mayor y del anciano se dedico al estudio, y terminando la secundario y en apoyo de los dos mayores, estudio la escuela técnica de medio tiempo, con cursos pesados para tomar medio tiempo en un trabajo de comida rápida, una ayuda ya que el anciano había caído en cama por una gripe fuerte.

—Y llegando con siete minutos de ventaja, Kyousuke "Uke" Tsurugi –vitoreo Taiyou fingiendo sostener un parlante en mano.

—Ya cállate –pidió Sakura con unas notorias ojeras pese al maquillaje.

—Deja de apodarme –riño tomando asiento y dejar la mochila a espalda del asiento —pareces retrasado haciendo eso.

—Mejor un retrasado y no alguien que falta a clase –le saco la lengua y devoro una barra de cereal —¿A que se debe el retraso? –cuestiono con seriedad.

—Tomen asiento, no quiero perder tiempo –Kidou era odioso, pero justo. Y esos momentos eran pequeños detalles que hacían que fuera un maestro agradable, ya que lograba callar a Taiyou por 45 - 50 minutos, algo que todos agradecían.

Sakura retocaba el maquillaje teniendo cuidado de no arruinar el resto que le llevó como siempre toda la mañana; Taiyou peleaba por conseguir algún platillo que incluyera sus deseados pulpos salchichas o arroz frito, teniendo por resultado volver a comer tal como ayer una bandeja con vegetales al vapor, pescado y arroz blanco, comiendo con decepción.

—Creo que deberías de tomarte unas vacaciones del trabajo. Si vuelves a llegar tarde, o siquiera volver a faltar tendrás que retomar la materia, lo cual sería tener un curso más, lo que conlleva a no graduarte este año 

—No tienes que repetir lo que ya se, Taiyou –gruño por ello y comió del curry que había alcanzado a guardar y llevar como desayuno —el abuelo sigue enfermo, no puedo dejarle de nuevo la carga a mi hermano.

—Sabes que Yuuichi te reñirá más si se entera de esto –insistió Amemiya.

—Taiyou tiene razón –apoyo Sakura finalizando con el retoque y comer de aquel elaborado almuerzo a base de huevo y vegetales además de bolas de arroz y pescado —te vez cada vez más cansado y ya van algunas clases que te quedas dormido.

—Ambos son molestos cuando quieren –se puso en pie para alejarse de ellos. Sabía que lo que decían era verdad, pero no era tan sencillo solo decir las cosas.