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—Este no es acuerdo en el que quedamos, Nagumo –dio un sorbo a la copa de vino rosada que dejo sobre la mesa.

El lugar era diferente, uno más reservado, intimo y conocido solo por algunos pocos amigos de los amigos, un sitio en el cual puedes conversar sin problema alguno de que alguien escuche dado a la privacidad de las estancias.

—Somos amigos, no veo el problema. Además, el acuerdo era de que Suzuno debía de estar avisado, y le avise. Deje una nota en la mesa –Afuro rodo los ojos ante aquello y bebió de nuevo. Salir no estaba mal, después de todo necesitaba despejarse de los problemas que se le vinieron encima —y tu pareces muy estresado.

Naguno bebía vodka con jugo de arándanos, algo ligero y que también quedo en el acuerdo, de que no bebería alcohol al menos que este fuera diluido en otra bebida que disminuyera al mismo alcohol. Esto por lo sucedido en aquel primer encuentro después de años.

—¿Siguen acosando a Haku? Los chicos universitarios de ahora son todo un caso –rio leve, pero no por el problema que les atrajo más problemas, gracias a que el padre de Aoi hizo de las suyas por el berrinche de su hija —parecen niños de preescolar, peor que ello. Son adultos –se quejo.

—Hakuryuu esta bien... –se sirvió otro poco de vino, era la tercera copa, algo que extraño a Nagumo, el cual se puso serio.

—¿Afuro? –llamo con un tacto que había dejado de oír hace mucho tiempo en él, y estaba a punto de salir de aquel lugar a golpear a quien sea que le hizo daño a su aun amado en secreto "Afrodi" —¿Qué sucede?

Las lágrimas no pudieron ser contenidas por más tiempo, e inútilmente Afuro intento cubrirse el rostro y parar aquellas dolorosas lágrimas que no cesarían en un tiempo. Nagumo no tardo en estar abrazándole, estrechándole contra el pecho y sentir un ardor inquietante en el pecho, acariciando de manera delicada aquella espalda y cabello.



Después de algunos inconvenientes, tramites y revisión, aquella nueva generación estaba lista para salir a enfrentar al mundo con nuevas herramientas y armas intelectuales para hacer de aquella sociedad una mejor cada día.

Las familias reunidas, amistades y amigos cercanos gozaban de aquel día con los egresados, aquellos quienes dedicaron tiempo, esfuerzo y trabajo para culminar con aquella etapa de su vida y emprendes el vuelo a un nuevo proyecto de vida.


—¡Eh, chicos! –agito la mano Hayato, el cual se apresuraba en llegar hacía ellos entre la multitud de la gente —vaya, que relajo, todo por un papel –dijo simple, pero dibujándose una sonrisa divertida.

—Oh claro –le siguió Sakura, aquel hermoso vestido en capas pegado a su cuerpo color rosa, los tacones le hicieron ver un poco más alta de lo que ya es —un papel cualquiera.

—Uno que te jode el cerebro y te deja sin nal... –Taiyou, el cual lleva puesto un traje azul rey con un chaleco amarillo fue callado por Yukimura, el cual le metió aquel ultimo trozo de chocolate que ambos estaban comiendo.

Aquello hizo reír a los presentes, Tetsukado le había regalado un bello collar a Sakura, la cual se lo puso sin perder tiempo, Akane tomaba vídeo y fotos, las cuales publicaría en su blog y cuenta de Instagram. 

Tenma llego con Tsurugi, abrazándole muy apegado a la cintura, Ibuki esta feliz con un smoking blanco y Shindou llevaba un traje formal beige con moño, Haruna le revolvió los cabellos al albino, a quien sujetaron y lanzaron al aire un par de veces mencionando que por fin saldría de la oscuridad.

Las facultades estaban reunidas en aquel día de alegría y gozo, al menos para algunos.



Hakuryuu estaba sentado observando el rio correr de manera tranquila, solo había ido a la ceremonia por su documento y salido antes de que alguien le detuviera.

Ya era un graduado.

Sonrió leve riendo suave y sentir el picor en los ojos, mordió el labio inferior y regreso la vista que se paseo por las blancas nubes al rio. Trataba de pensar en algo que no fueran los problemas de aquellos últimos meses, las deudas en casa, o la enfermedad de su padre, y creía que al menos la ceremonia sería un buen distractor, hasta que su padre tuvo que salir del lugar por la cita medica.

No había culpables, las cosas pasaban por algo y ya era un adulto para estar solo llorando por ello, pero era imposible no sentir ese dolor reflejado en los ojos de su padre cada que lo ve, el cansancio y los vómitos siendo cada vez más frecuentes en aquellas semanas no hacían más que preocuparle.

Alguien tomo lugar a su lado, y su corazón se agito pensando en que era Tsurugi, pero al verle mejor, solo era alguien muy, muy parecido al chico, el cual tenía unos lentes oscuros junto a una ropa holgada en tonos blancos.

Aun con los lentes puestos, sintió la mirada sobre el, haciendo que también lo vea. El cabello era más oscuro, un flequillo pasando por la derecha del rostro y unos pendientes en la oreja y labios —¿Esperas a alguien? –cuestiono el otro, sacando del trance a Hakuryuu, quien negó y regreso la vista al frente —¿Te importa si fumo?

Hakuryuu negó de nuevo.

El olor del cigarro no le era agradable, sin embargo el espacio es libre, escucho la risilla del otro y como se relamió los labios —Víctor Blade –extendió la mano libre en saludo.

—Hakuryuu Terumi –estrecho la mano ajena, la cual le hizo sentir una corriente eléctrica recorrer el cuerpo, pero no era desagradable —¿Y tú... Esperas a alguien? –regreso la pregunta al sujeto, el cual exhalo el humo.

—Cuando te vi de espaldas, creí que no... Pero ahora se que tengo que seguir esperando –rio leve para sostener con los labios el cigarrillo después de buscar algo en sus bolsillos y sostener con la diestra el cigarro —felicidades –señalando la toga y birrete. 

—Gracias... Ehm... –se removió inquieto en el sitió.

Silencio, uno para nada incómodo aun si ambos eran completos extraños. Víctor termino el cigarrillo, quedaron mirando a un punto distinto cada uno, hasta que alguien llamo a la distancia a Víctor, el cual sonrió —fue un gusto conocerte –dijo poniéndose en pie —espero que nos encontremos de nuevo.

—Si... Yo... también.

Víctor le sonrió y camino hacía el otro chico, al cual no vio muy bien, pero ante la sonrisa que vio en aquel rostro, no dudo en que seguro era su pareja, o alguien importante para él.



11/10/2023

Lazos paralelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora